Credit Suisse denunciada por «graves infracciones» con Greensill
El regulador financiero suizo ha ordenado a Credit Suisse que revise su gestión de riesgos tras constatar que el banco había "incumplido gravemente sus obligaciones de supervisión" en sus operaciones con la quebrada Greensill Capital.
Credit Suisse hizo declaraciones «parcialmente falsas y excesivamente optimistas» a la Autoridad Suiza de Supervisión de los Mercados Financieros (FINMA) sobre su exposición a Greensill.
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Y en una ocasión, un alto directivo del banco hizo oídos sordos a las preocupaciones de un gestor de riesgos interno que había dado la señal de alarma.
Credit Suisse lanzó cuatro fondos a partir de 2017 para invertir 10 000 millones de dólares (9 400 millones de francos suizos) de dinero de clientes en la empresa de financiación de la cadena de suministro Greensill.
Greensill quebró en 2021 y Credit Suisse ha podido recuperar hasta ahora solo 7 400 millones de los activos.
El martes, la FINMA publicó las conclusiones de una investigación sobre el asunto. El informe también criticaba al banco por permitir un conflicto de intereses, ya que también suministró préstamos a Greensill.
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Se ha ordenado a Credit Suisse que lleve a cabo una mejor gestión del riesgo en sus 500 relaciones comerciales más importantes y una diligencia debida continua de sus 600 empleados de mayor rango.
Además, la FINMA ha iniciado un procedimiento de ejecución contra cuatro antiguos directivos de Credit Suisse que podría llevar a prohibirles el ejercicio de las finanzas en Suiza.
Credit Suisse reconoció el informe de la FINMA el martes, declarando que ya ha despedido a varios directivos y otros empleados y que ha revisado sus procedimientos de gestión de riesgos.
El banco está llevando a cabo actualmente una importante revisión estratégica en un esfuerzo por reanimar sus alicaídos resultados.
Credit Suisse registró unas pérdidas de 7 300 millones de francos suizos en 2022 tras una serie de problemas comerciales, legales y de reputación.
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