Los fondos desviados por una universidad mexicana habrían transitado por Suiza

Keystone / Ahn Young-joon

El rector de la Facultad de Hidalgo, en el centro de México, ha sido detenido. Se le acusa de desviar más de 125 millones de dólares, según un plan descubierto por las autoridades investigadoras. Este antiguo revolucionario eligió Suiza como destino para estos fondos.

«Amor, orden y progreso» es el lema de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) desde que fue fundada en marzo de 1968. Se inspira en los postulados del científico francés Auguste Comte. Con 2 000 profesores y más de 50 000 estudiantes, la institución pública es una insignia educativa en su zona, ubicada al norte de la Ciudad de México.

Sin embargo, la honra de esta institución fue recientemente mancillada: a finales de agosto, el presidente de la junta directiva de la UAEH, Gerardo Sosa Castelán, fue detenido y puesto en prisión preventiva por el fiscal general de la República. Se le acusa de malversación, lavado de dinero y fraude fiscal.

Según la prensa mexicanaEnlace externo, 151 millones de dólares llegaron a su poder para luego transferirse a cuentas suizas. La Oficina Federal de Justicia (OFJ) confirma a Gotham City que recibió «una solicitud de asistencia judicial mutua de las autoridades mexicanas el 21 de agosto de 2019. La solicitud fue ejecutada por el Ministerio Público de la Confederación (MPC). El 16 de abril del 2020, se transmitieron por escrito los documentos solicitados por las autoridades mexicanas”.

Inversiones en Credit Suisse

La Unidad de Investigación Financiera de MéxicoEnlace externo lleva más de un año siguiendo de cerca los flujos financieros de la Universidad de Hidalgo, que tenía al menos 224 cuentas a nombre de la institución, o del rector de la universidad, en países como Reino Unido y Suiza. En respuesta a los cuestionamientos que recibió al respecto, Gerardo Sosa explicó que el dinero era producto del ahorro de los empleados de la universidad acumulado durante 20 años.

Justificó la internacionalización de la tesorería de la universidad en el diario mexicano La JornadaEnlace externo de la siguiente forma: “La inversión se hizo con Credit Suisse porque el banco ofrecía mejores tipos de interés y buscábamos generar más rentabilidad para estos fondos”.

La explicación no convenció a las autoridades investigadoras. En mayo de 2019 bloquearonEnlace externo parte de las cuentas en México, pero algunas de ellas fueron liberadas posteriormente para permitir el pago de sueldos al personal universitario. Lo que sospechan las autoridades es que Gerardo Sosa malversó fondos públicos de la institución a través de pagos a empresas fantasma por servicios jamás efectuados.

Este modus operandi, bien conocido por las autoridades mexicanas, fue descubierto durante una amplia investigación periodísticaEnlace externo iniciada en 2017 que se publicó en México bajo el nombre de “La Estafa maestra». Un equipo de periodistas del medio digital Animal político, en colaboración con la asociación Mexicanos contra la corrupción y la impunidad,Enlace externo desvelaron que el Gobierno federal firmó contratos con 128 empresas, algunas de ellas, ficticias; otras, reales, pero que en ninguno de los casos debieran haber recibido fondos públicos.

Universidades que “diversifican” sus actividades

En este caso, explican los periodistas, “el Gobierno no firmó contratos directamente con las empresas. Primero los estableció con las universidades públicas y estas, a su vez, generaron convenios con las empresas. Por el solo hecho de jugar este rol de intermediarias, las universidades facturaron millones [de pesos] de comisiones”.

Un total de 400 millones de dólares habrían sido desviados de las arcas del Estado mexicano. El citado escándalo acaparó las primeras planas de la prensa local, pero no ha tenido numerosas consecuencias legales. Unos 44 procesos penales están en curso, según anunció recientemente la Secretaría de la Función PúblicaEnlace externo, encargada de que exista transparencia en el ejercicio cotidiano del Gobierno mexicano. Originalmente, Gerardo Sosa no fue mencionado en las revelaciones de «La estafa Maestra». Pero en la prensa, su arresto se describe como un nuevo capítulo de este gigantesco caso.

A sus 65 años, Gerardo Sosa, quien todavía tiene una página dedicada a su perfil profesionalEnlace externo en el sitio web de la universidad, no esperaba un revés de este tipo. Durante su juventud presidió la Federación de Estudiantes de la Universidad de Hidalgo e hizo campaña entre los jóvenes revolucionarios vinculados al Partido Revolucionario Institucional (PRI), que estuvo siete décadas en el poder en México.

Un desempeño que le permitió construir una carrera política:  fue diputado local en 1981, rector de la universidad y diputado federal. En 2015, modificó la ley orgánica de la universidad para permitir que la junta directiva, que él presidía, tuviera una mayor influencia.

Durante su mandato, la universidad diversificó sus actividades controlando más de 21 empresas, entre las que se incluyen un periódico, un rancho, clubes deportivos y un hotel. A título personal, Gerardo Sosa es dueño de la espléndida Hacienda Yemila, que se especializa en la producción de jugo de manzana y que es contratada para la celebración de eventos sociales, como bodas, explica el diario MilenioEnlace externo.

Tras la detención de Sosa, la universidad publicó en Twitter un comunicado de prensaEnlace externo firmado por el nuevo rector y varios miembros de la administración quienes refrendaron su apoyo incondicional a Gerardo Sosa. “Esta universidad y su comunidad soberana triunfarán contra viento y marea. La lealtad nos distingue a lo largo de la historia. En unidad, somos la voz que nunca será silenciada. En solidaridad, somos una fuerza que superará todos los obstáculos”.

Traducción del francés: Andrea Ornelas

* Fundado por los periodistas de investigación Marie Maurisse y François Pilet, Gotham City es un boletín electrónico en el ámbito judicial especializado en delincuencia económica.

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