El desmantelamiento de la central nuclear suiza llevará 15 años y 300 trabajadores
El desmantelamiento de la central nuclear de Mühleberg, en el cantón de Berna, avanza a buen ritmo, pero aún queda mucho para que el emplazamiento pueda reutilizarse en 2034.
Hasta la fecha se han retirado 5.400 toneladas de material, cuatro años después del cierre de la central en 2019. Esto representa alrededor de un tercio de todo el material que debe transportarse hasta el desmantelamiento completo de la planta, según ha informado la agencia de noticias Keystone-ATS al operador BKW durante una visita al emplazamiento.
El primer hito importante se alcanzó a principios de septiembre con la retirada de los últimos elementos combustibles restantes, que ahora se almacenan en la instalación de almacenamiento intermedio (Zwilag) de Würenlingen, en Argovia.
La retirada de todos los elementos combustibles fue la fase clave de los trabajos. Hoy, Mühleberg ya no presenta ningún riesgo nuclear», explica Urs Amherd, responsable de estrategia nuclear de la empresa energética BKW.
La construcción de la central duró cinco años, de 1967 a 1972. El desmantelamiento llevará el triple de tiempo. En él participarán no menos de 300 personas, es decir, tantas como cuando la central aún estaba en funcionamiento.
Se siguen aplicando estrictas medidas de seguridad. Para entrar en el emplazamiento hay que llevar un traje protector y un dosímetro que mide la radiactividad. También hay una serie de controles de seguridad.
Una tarea descomunal
Cada tornillo debe retirarse, limpiarse y medirse antes de ser eliminado. El desmantelamiento es una tarea gigantesca, que también requiere una gran atención al detalle. Las cajas con las piezas desmontadas se amontonan por toda la planta.
Los especialistas tienen que separar los materiales activos de los contaminados. La primera categoría comprende los materiales radiactivos por la radiación de neutrones. Estos residuos radiactivos se sumergen en una cubeta llena de agua -un metro de agua reduce la radiación en un factor de mil- antes de llevarlos al centro de almacenamiento.
Los materiales contaminados, por su parte, no son radiactivos pero se han contaminado al entrar en contacto con líquidos o gases que contienen partículas radiactivas. También se trata de residuos radiactivos, pero el proceso de tratamiento y descontaminación es diferente.
Amianto y tintes
El desmantelamiento a veces depara algunas sorpresas. Los especialistas han encontrado más amianto del esperado. Los tintes que contienen plomo esparcidos por toda la planta también complicaron el trabajo de limpieza.
«Incluso tuvimos que cambiarnos de mono, no por la radiactividad, sino por los productos químicos tóxicos», explica Urs Amherd. Pero esto no fue motivo suficiente para ampliar los plazos.
Mühleberg es la primera central de Suiza que se cierra. La decisión se tomó en 2013 por motivos económicos. «Con la tendencia actual de los precios de la electricidad, seguro que hoy ya no se tomaría una decisión así», dice Amherd.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.