El FMI otorga una ‘buena nota’ a Suiza
En su examen anual sobre la economía y el sector financiero suizo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) destaca el acierto y la oportunidad con la que actuaron gobierno y banco central cuando el UBS y Credit Suisse estaban en riesgo.
Simultáneamente, lanza dos advertencias: el PIB helvético retrocederá un 2% en 2009 y FINMA reforzará la supervisión que aplica a aseguradoras, bancos pequeños y bancos privados, o experimentará nuevos problemas.
Suiza atraviesa una racha difícil. En Estados Unidos, el Departamento de Justicia, el Senado y el Internal Revenue Service (IRS, fisco), la tienen en la mira luego de que el UBS promoviera la evasión fiscal de millares de sus clientes en aquel país.
En Europa, Francia y Alemania multiplican las presiones para incluir a Suiza en la lista de ‘paraísos fiscales’ o, como mínimo, en la de países ‘no cooperadores’ en materia de combate a los delitos financieros.
Y en este marco de tensión, Suiza tenía prevista este lunes (09.03) una cita importante con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que presentó su informe sobre la evolución de la economía y el sector financiero suizos durante el último año.
El organismo de Bretton Woods otorgó un espaldarazo a Suiza justo en el momento en el que más requiere apoyo internacional, de cara a la Cumbre del G-20, prevista para el 2 de abril en Londres y donde se debatirá sobre el tema de los paraísos fiscales.
Bien decidido
Entre el 25 de febrero y el 9 de marzo, Suiza recibió la visita de una delegación de expertos del FMI encabezada por Paul Hilbers, encargados de calificar el desempeño económico y financiero del país durante 2008.
La evaluación se conoce técnicamente como ‘Consulta del Artículo IV del FMI’, y las conclusiones fueron presentadas ante la opinión pública vía 17 observaciones del Fondo.
El FMI saluda la oportunidad con la que actuaron el gobierno y el banco central para contener la crisis financiera durante el otoño del 2008. Afirma que la banca fue apuntalada en el momento preciso, y aunque no menciona abiertamente al UBS, hace referencia al rescate por 66.000 millones de francos suizos que el banco número uno recibió en octubre pasado.
Revela, por otra parte, que las últimas estimaciones de este organismo apuntan a que la recesión se agudizará en Suiza a lo largo de este año, con lo que es previsible que el Producto Interno Bruto (PIB) retroceda más de un 2%.
Dicha corrección de expectativas contrasta con el optimismo helvético, ya que la Secretaría de Estado de Economía (Seco) estima que el PIB se contraerá un 0,8% este año.
«Pero estamos convencidos de que Suiza retomará el camino del crecimiento en 2010», agregó Hilbers durante una conferencia de prensa celebrada en Berna.
Franco y crédito
En su informe FMI refiere que cuando la economía mundial comenzó a desacelerar, y en vista de que las presiones inflacionarias eran bajas en Suiza, el Banco Nacional Suizo (BNS) decidió relajar su política monetaria, lo que el organismo considera acertado.
«La tasa de interés de referencia en Suiza ha pasado del 2,25% a un nivel cercano al cero, y el BNS ha dejado claro que mantendrá dicha política durante un largo periodo».
La política monetaria, pues, se flexibilizó en el momento más conveniente y aún existe margen de maniobra para seguir en este camino si el sector financiero así lo requiriera, sostiene el FMI.
Por el momento, con sus decisiones, el BNS ha desencadenado la apreciación del franco suizo, pero también ha evitado un ‘crack’ en los créditos privados. Y aclara que, a diferencia de otros países europeos, en Suiza, los créditos privados aún fluyen con relativa normalidad.
Los créditos hipotecarios, por ejemplo, aún son demandados porque la población, mientras tenga un empleo seguro, quiere aprovechar las tasas de interés históricamente bajas que existen.
Nuevos riesgos…
Por otra parte, el FMI advierte que los principales bancos suizos aún están en riesgo. Si bien sus activos más peligrosos fueron eliminados de sus balances, aún hay activos con problemas.
Y se multiplican los riesgos vinculados a las actividades extraterritoriales de las instituciones de crédito, sobre todo las que tienen en economías emergentes.
El FMI lanza una alerta sobre las compañías de seguros, cuyas cuentas se están deteriorando, lo que afectará sus radios de solvencia y capacidad de respuesta.
Pide también mayor supervisión sobre los fondos de pensiones y sobre la operación cotidiana de los bancos medianos, pequeños y privados, instituciones que comienzan a enfrentar presiones en la gestión de fortunas.
Es verdad que Suiza avanzó en materia de capitalización de su sistema financiero en 2008 y los albores de 2009, pero se necesita un esfuerzo adicional, afirma el FMI.
Más supervisión
Ante los ojos del FMI, la creación de la Autoridad de Supervisora de los Mercados Financieros (FINMA), a partir de 2009, fue un acierto:
«Se trata de una entidad independiente y capaz de responder con efectividad a las necesidades del sector financiero».
Sin embargo, los progresos deben continuar, y se requiere una supervisión más intensa y coordinada tanto con el banco central, como con los organismos reguladores extranjeros.
El FMI insiste en que ha de intensificarse la supervisión de los grandes bancos, sobre todo en sus operaciones extraterritoriales, y en que no deben dejarse de lado ni aseguradoras ni bancos de menor talla.
swissinfo, Andrea Ornelas
El FMI tampoco vive su mejor momento. El organismo fue incapaz de anticipar la crisis financiera que aqueja al mundo y hace sólo cuatro días expresó un ‘mea culpa’ con respecto a su proceder en un documento dedicado a extraer las lecciones de la crisis.
En su interés por resolver los problemas de las economías emergentes, dejó del lado a las economías industrializadas, especialmente porque las últimas crisis vinieron de países en desarrollo como México, Argentina o Tailandia:
«Faltó coordinación en la supervisión y se subestimaron los riesgos», confiesa.
Y agrega que la presente crisis ha sido una llamada de atención para reconsiderar la efectividad de la arquitectura de las finanzas internacionales y, sobre todo, de los mecanismos para detectar riesgos sistémicos.
Pese a los errores cometidos por el FMI, Suiza necesita como nunca su apoyo porque esta institución, junto con entidades como el Grupo de Acción Financiera (Gafi), el Foro de Estabilidad Financiera (FSF) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), serán las responsables de preparar los documentos base de las discusiones de la cumbre del G-20 del 2 de abril.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) es una agencia especializada de las Naciones Unidas con autonomía de gestión. Su misión es promover la cooperación monetaria internacional y la estabilidad cambiaria en el mundo, con objeto de promover economías sólidas y abiertas al comercio.
Suiza es miembro activo del FMI desde 1992. Actualmente participa en tres grupos de trabajo: Comité Monetario Financiero Internacional, Comité de Desarrollo y G-10.
Suiza no está obligada a adoptar las recomendaciones del FMI, pero al adherirse al organismo, cada país miembro se compromete a tomar en cuenta las observaciones de esta entidad e incorporarlas a sus políticas.
FINMA es la autoridad responsable de supervisar la sana operación de los bancos, aseguradoras, mercado de valores y otros intermediarios financieros en Suiza.
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