El franco nuestro de cada día para invocar a la fortuna
Los suizos gastan 364 francos suizos al año, como media, en loterías y apuestas varias. En 2009, tras una década de escalada en el presupuesto destinado a los juegos de azar, los helvéticos pusieron el freno.
El saldo positivo: parte de las ganancias de esta industria se destinan a proyectos culturales, sociales y ecológicos. El negativo: el riesgo de desarrollar una adicción siempre está latente.
En 2009, cada suizo gastó 364 francos en apuestas y loterías, con lo que la población helvética destinó a este objetivo 2.833 millones de franco suizos.
El monto es ligeramente inferior a los 2.851 millones de francos del 2008 y lo relevante de la cifra presentada por la Oficina Federal de Justicia (OFJ) es que marca un retroceso en el presupuesto familiar dedicado a los juegos de azar y las apuestas, tras haber crecido a tasas de dos dígitos año tras año entre 1998 y el 2008.
¿Quién juega en Suiza y a dónde se dirigen los recursos que colectan los juegos de azar?
Perfil del jugador
De acuerdo con el Centro de Trabajos y Estudios Sociopolíticos de Berna (BASS por sus siglas en alemán), uno de cada dos suizos mayores de 18 años invierte dinero en los juegos de azar.
Concretamente, se trata del 56% de la población adulta del país.
De la totalidad de la población jugadora, un 22% lo hace una vez por semana; otro 25% al menos una vez al mes; y el 53% menos de una vez al mes.
Cuatro de cada 10 suizos en edad adulta han entrado alguna vez a un casino, cita BASS, y detalla que la mitad lo hacen habitualmente.
A la luz de las investigaciones, los suizos francófonos son más propensos a esta actividad que los de otras regiones del país, detalla BASS en un documento llamado ‘Los juegos de azar y la patología del juego en Suiza’.
El trabajo, realizado por los investigadores Kilian Künzi, Tobias Fritschi y Theres Egger para la Comisión Federal de las Casas de Juego y la OFJ, afirma también que “la mayoría de los jugadores regulares optan por la lotería de números estilo Toto-X o Sport-Toto”, y dejan claro que hay una mayor propensión a los juegos de azar en el sexo masculino.
De cada 10 jugadores, seis son varones. Y mientras los mayores de 50 años prefieren las loterías, los casinos y las máquinas tragamonedas atraen sobre todo a los menores de 35 años.
Un negocio jugoso
Suiza es uno de los países que más juega en Europa. Sobre todo, a la lotería (con alternativas como Swiss Loto, Swiss Loto Plus, Joker, Extra Joker), pero la oferta de juegos es generosa (Euromillón, Toto-R, Toto-X, Totogoal, Bingo o Super Derby, etcétera).
El Swiss Lotto generó 547 millones de francos suizos el año pasado, seguido del Euromillón, que atrajo jugadores por 453 millones de francos suizos.
Y a escala regional, el cantón de Vaud es el más activo en materia de loterías y juegos de azar (60% de la actividad anual).
Como negocio, el de los juegos de azar no podría ser más rentable.
En 2009, nuevamente según cifras de la OFJ, los jugadores recibieron premios por 1.934 millones de francos suizos, pero los proveedores de este servicio registraron una utilidad de 899 millones de francos. Ganancias que, según la ley, han de utilizarse a favor de los propios suizos.
Para el bien común
Las dos grandes estructuras responsables de la distribución de juegos de azar en Suiza son Loro (Loterie Romande) y Swisslos (Interkantonale Landeslotterie de Basilea).
Loro, por ejemplo, opera desde hace más de siete décadas y es conocida por 9 de cada 10 habitantes de la región francófona (que comprende cantones como Vaud, Neuchâtel o Ginebra).
En Suiza, toda lotería y/o apuesta autorizada por el gobierno debe pagar tributo a las autoridades, recursos que serán utilizados posteriormente en proyectos culturales, de protección de la naturaleza, formación de jóvenes, salud, promoción turística o deportiva y/o preservación del medioambiente.
En 2009, según cifras de la OFJ, los cantones recibieron 400 millones de francos suizos gracias a los juegos de azar.
Y el ejercicio de los recursos es supervisado por la propia Oficina Federal de Justicia, pero también por instancias como la Comisión de Loterías y Apuestas (Comlot).
Consultada por swissinfo.ch, la Comlot detalla que esta comisión se ocupa también de otorgar recomendaciones a los cantones como la de destinar un presupuesto permanente a evitar la dependencia de los juegos de azar, un tema que no puede ignorarse.
Adictos al juego
En Suiza, sólo el 0,8% de los asiduos a los juegos de azar desarrolla alguna patología ligada a la adicción al juego, según el BASS, lo que mantiene al país dentro de la media internacional del 0,5-2%.
Pero, mientras más grande es la región y la oferta de juegos de azar, más grande es también la dependencia, según revelan las estadísticas.
Tres de cada 100 jugadores habituales han llamado o acudido alguna vez a algún servicio de ayuda o asesoría a los hábitos problemáticos de juego.
Cabe destacar que la dependencia se desarrolla, en promedio, entre cinco y seis años antes de que la persona afectada acepte buscar ayuda, y con frecuencia es algún familiar quien toca la puerta de los expertos, y no el jugador mismo.
Dados los conflictos que pueden desencadenarse de dicha dependencia, los expertos recomiendan que se busque el apoyo de un especialista desde las primeras señales de dependencia frente a la diosa fortuna.
Andrea Ornelas, swissinfo.ch
Durante las últimas décadas, los países industrializados han desarrollado un mercado cada vez más rentable de juegos de azar.
En Suiza, los cantones y la población aceptaron una reforma constitucional en 1993 que levantó la prohibición de constituir casas de juego.
Tras la entrada en vigor de una nueva Ley sobre las Casas de Juego (2000), el paisaje de las loterías y los casinos se modificó.
En el presente, Suiza se cuenta entre los países con mayor densidad de dicho tipo de establecimientos.
Suiza distingue dos tipos de juegos de azar. Los ligados a las mesas de un casino, como el ‘black jack’ o las máquinas tragamonedas, y aquellos que se realizan en otro tipo de establecimientos y son accesibles a un público masivo, como las loterías y las apuestas, billetes para rascar, etc.
La Comisión Federal de Casas de Juego (CFMJ) verifica que sólo las cajas de juego con concesión ejerzan esta actividad, y hace una distinción entre grandes casinos (concesión ‘A’) y casinos (Concesión ‘B’). El gobierno les aplica un impuesto.
Los suizos destinan 364 francos suizos al año a los juegos de azar.
Los griegos –el país más ‘jugador’ de la Unión Europea (UE)- canalizan 285 francos por día; los españoles 262 francos; y los franceses 178 francos, según datos de la UE.
En 1998, cada suizo gastaba 172 francos suizos en la compra de billetes de lotería y otros juegos de azar. En 2009, más del doble: 364 francos.
En Suiza, los adictos al juego que acuden en busca de ayuda de un especialista gastan ya una media de 5.400 francos suizos anuales en juegos de azar, según las estadísticas, lo que representa la mitad del presupuesto familiar.
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