Crear una empresa propia
El espíritu empresarial está muy arraigado en Suiza. Pero para que una persona extranjera trabaje por su cuenta debe obtener determinados permisos y autorizaciones.
El proceso para que una persona extranjera se haga autónoma y abra su propio negocio en Suiza varía —y mucho— en función de su país de origen. No se aplican las mismas normas para quienes provienen de la Unión Europea (UE) y la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC, por sus siglas en francés) que para quienes llegan de terceros países.
UE/AELC
Quienes pertenecen a países UE o AELC, en Suiza, tienen derecho a crear una empresa y a trabajar por cuenta propia. Si quieren obtener una tarjeta de residencia de cinco años renovable (permiso B), deben demostrar que tienen un empleo remunerado y que pueden mantenerse por sus propios medios.
Para ello, pueden presentar a las autoridades cantonales el número de identificación de la empresa (IDE), su inscripción como profesional autónomo en un registro profesional y en la seguridad social, un plan de empresa, las cifras contables o una inscripción en el registro mercantil.
Las personas con ciudadanía de la UE/AELC y un permiso B pueden crear empresas de cualquier forma jurídica. En el caso de que se trate de una sociedad anónima, uno de los miembros de su consejo de administración —como mínimo— deberá residir en Suiza. Si, por el contrario, la figura elegida para la empresa es la sociedad de responsabilidad limitada, un miembro del consejo con autorización para firmar tendrá que vivir en Suiza.
Si una persona que trabaja por su cuenta no gana lo suficiente y tiene que recurrir a las prestaciones sociales, su permiso de residencia queda anulado.
Transfronterizos
Los trabajadores transfronterizos con nacionalidad de la UE o de los países de la AELC pueden montar un negocio en Suiza y ejercer por su cuenta. Deben demostrar a las autoridades cantonales que la actividad independiente a la que se quieren dedicar es factible en Suiza. Un modo de demostrarlo es presentando documentos relativos a la empresa, como un plan de negocios, una inscripción en el registro mercantil, la apertura de una oficina o taller, la constitución de la empresa o los documentos contables.
Si el trabajo por cuenta propia es posible y se demuestra, las autoridades expiden un permiso fronterizo (permiso G de la UE/AELC). Este permiso es válido para cinco años y renovable.
Mostrar más
Una canadiense reinventa el reciclaje del plástico en el corazón de los Alpes suizos
Terceros países
El mercado laboral suizo solo admite a personas nacionales de terceros países si están especialmente cualificadas y si su actividad sirve a los intereses económicos del país.
Las personas extranjeras con permiso de residencia (permiso C) pueden hacerse autónomas y crear su propia empresa. Otras personas de terceros países deben solicitarlo y demostrar que pueden mantenerse y que su futura empresa ejercerá una influencia positiva y duradera en el mercado laboral suizo.
Suiza limita el número anual de personas trabajadoras de terceros países. El Reino Unido —desde su salida de la UE— se considera un tercer país.
Más información sobre la creación de empresas:
Web de la Confederación: creación de empresasEnlace externo
Web oficial ch.ch: detalles sobre el estatuto de autónomoEnlace externo
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.