Encuesta: en Suiza se desata la ira por la quiebra de Credit Suisse

La dramática absorción de Credit Suisse por su rival UBS, en un acuerdo respaldado por el gobierno, tiene a la ciudadanía suiza indignados, según muestra una encuesta.

El enfado y la incertidumbre son los sentimientos predominantes entre la ciudadanía suiza casi una semana después de que UBS se apresurara a adquirir Credit Suisse tras perder la confianza de los inversores.

Una encuesta realizada por el instituto de investigación gfs.bern para la Swiss Broadcasting Corporation (SBC) – empresa matriz de SWI swissinfo.ch – reveló que el 66% de la ciudadanía suiza está enfadado y el 60% se siente inseguro tras el rescate del banco.

Aunque el resentimiento es mayor entre el electorado de partidos políticos de izquierdas, este sentimiento se extiende por todo el espectro político, según los encuestadores.

La decisión del gobierno suizo de forzar la adquisición de Credit Suisse sin el voto de los accionistas no parece convencer del todo a la ciudadanía. En total, el 54% de los encuestados dijeron no estar de acuerdo con esta medida de urgencia. Los más críticos fueron los simpatizantes de izquierdas de los socialdemócratas y los verdes, y los del derechista Partido Popular Suizo.

La encuesta también muestra que una estrecha mayoría de las personas encuestadas cree que una absorción temporal de Credit Suisse por parte del gobierno federal suizo habría sido una opción mejor o al menos tan buena como la absorción de UBS.

Esta idea es especialmente popular en la izquierda y entre los partidarios de la derecha conservadora. Por el contrario, sólo una minoría se mostró partidaria de una quiebra controlada del segundo banco más grande de Suiza.

La mayoría afirman que esperan que la crisis de Credit Suisse tenga un impacto negativo en el sector financiero suizo. Más del 80% teme que se pierdan numerosos puestos de trabajo en el sector bancario. La mayoría de los encuestados también cree que la crisis debilitará el centro financiero suizo y dañará su reputación.

A pesar de ello, la mitad de los participantes en la encuesta considera que Suiza, como lugar de negocios, se recuperará rápidamente de las turbulencias.

«Por un lado, se trata de un tema muy emocional y existe un gran enfado entre la población. Por otro, la confianza en la capacidad de recuperación de la economía suiza gracias a otros sectores no ha desaparecido», afirma la politóloga de gfs.bern Cloé Jans.

A la población suiza les gustaría ver algún tipo de respuesta a la debacle bancaria. Muchas de las personas encuestadas consideran que el consejo de administración de Credit Suisse debería rendir cuentas, que deberían tomarse medidas contra los elevados salarios en el sector bancario y que ya no quieren que los riesgos los asuma el Estado.

«Estas tres exigencias incontrovertibles subrayan la enorme decepción ante este desastre político y económico y sus responsables», declaran los politólogos de gfs.bern en su informe publicado el viernes.

¿Quién se beneficiará de la crisis?

La absorción del banco suizo ha provocado fuertes reacciones en casi todos los partidos políticos. Los socialdemócratas parecen más creíbles que los demás en esta cuestión, según el sondeo. En total, el 37% de las personas encuestadas afirma que es digno de confianza. La credibilidad del Partido de Centro y de los Verdes también es muy alta.

Como era de esperar, los partidos de la derecha, incluidos el Partido Popular, los Liberales Verdes y el Partido Liberal Radical, obtuvieron peores resultados a los ojos del público. El Partido Liberal Radical salió especialmente mal parado, con sólo un 26% de las personas encuestadas de acuerdo en que era creíble por encima de Credit Suisse.

¿Podría esto ayudar a cambiar la aguja en este importante año electoral (las elecciones nacionales tendrán lugar el 22 de octubre)?

Es demasiado pronto para decirlo, dice Jans. «Todo depende de cuánto tiempo permanezca el tema en las noticias, de otros posibles escándalos y de las secuelas de esta crisis».