«Estamos devolviendo la estabilidad a los mercados internacionales»

Aunque Ralph Hamers, Consejero Delegado de UBS, no pudo precisar cuántos puestos de trabajo pueden estar en juego con la adquisición de Credit Suisse, cree que "juntos podemos construir un banco aún más bello". © Keystone / Michael Buholzer

El consejero delegado de UBS, Ralph Hamers, afirma que con la adquisición de su rival Credit Suisse, su banco mantiene la reputación de la plaza financiera suiza.

Hamers, que dirigirá el negocio recién fusionado junto con el presidente de UBS, Colm Kelleher, trató de calmar cualquier nerviosismo sobre el acuerdo alcanzado el fin de semana para comprar Credit Suisse por 3 000 millones de francos suizos (3 200 millones de dólares).

«La adquisición significa que estamos devolviendo la estabilidad y la seguridad a los clientes de CS», declaró en una entrevistaEnlace externo concedida el lunes a la televisión pública suiza SRF. «Tenemos un ratio de capital muy bueno en UBS y una posición de liquidez muy buena. Así que hemos contenido los riesgos en los mercados».

«Ahora podemos ser un banco gestionado globalmente, con activos bajo gestión de hasta 5 billones de francos suizos [5,4 billones de dólares]», añadió. «Y con ello aportamos al mundo y a Suiza algo de lo que podemos estar orgullosos».

Sin información sobre despidos

Hamers, sin embargo, no pudo decir cuántos miembros del personal podrían enfrentarse a despidos.

«Sin duda hay oportunidades y posibilidades de crecimiento», dijo. «Los numerosos empleados – CS tiene 50.000 en todo el mundo – también tienen un nuevo futuro junto a nosotros. Y juntos podemos construir un banco aún más hermoso».

La Asociación Suiza de Empleados de Banca, que está en contacto con UBS, insta al banco a mantener los recortes de empleo en «un mínimo absoluto».

«Están en juego los puestos de trabajo de muchísimos empleados», declaró la asociación a la agencia de noticias Reuters.

Los cerca de 50 000 trabajadores de Credit Suisse están repartidos entre las 150 oficinas del banco en 50 países.

«Es un día histórico en Suiza y un día que, francamente, esperábamos que no llegara», dijo Kelleher en una conferencia telefónica con analistas. «Me gustaría dejar claro que, aunque no iniciamos las discusiones, creemos que esta transacción es financieramente atractiva para los accionistas de UBS».

Las acciones de UBS se desplomaron aproximadamente un 8,6% en la mañana del lunes, hasta alcanzar los 15,625 francos suizos. Las acciones de Credit Suisse, por su parte, cayeron casi dos tercios y cotizaban en torno a los 0,73 CHF.