Argentina buscará inversores en Davos

En 2014, cuando Mauricio Macri era alcalde de Buenos Aires, participó en uno de los paneles de la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos. Keystone

Tras trece años de ausencia, Argentina regresa esta semana al Foro Económico Mundial de Davos (WEF) de la mano del gobierno conservador de Mauricio Macri, con la intención de reinsertar su economía en los mercados internacionales. El mandatario argentino planea reunirse con su homólogo suizo, Johann Schneider-Ammann.

El último presidente argentino que participó de la reunión anual del Foro Económico Mundial de DavosEnlace externo (WEF, por su sigla en inglés) fue Eduardo Duhalde hace 13 años. Los mandatarios Néstor y Cristina Kirchner nunca quisieron asistir a la cumbre en la estación alpina de los Grisones, algo que desde los sectores empresariales no era bien recibido.

Los empresarios suizos en Argentina ven con alegría y confianza que el presidente MacriEnlace externo participe en la edición 2016 del WEF.

Citas previstas

La embajada de Argentina en Berna informó el pasado viernes de que aún no tienen una fecha confirmada para el encuentro entre los presidentes de Argentina y Suiza, Mauricio Macri y Johann Schneider Ammann. A la reunión podrían sumarse el jefe de la diplomacia helvética, Didier Burkhalter y la canciller argentina, Susana Malcorra.

Entre las otras citas pautadas del mandatario argentino figuran encuentros con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden; el primer ministro de Francia, Manuel Valls; el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y con la reina Máxima de Holanda, entre otras personalidades.

El presidente Macri estará acompañado en Davos por sus ministros de Hacienda, Alfonso Prat Gay, y Relaciones Exteriores, Susana Malcorra.

“Naturalmente nuestros asociados están sumamente interesados en reanudar, con menores trabas e inconvenientes, las relaciones con la comunidad mundial de negocios, tras casi 13 años de difícil y trabajoso diálogo”, declaró a swissinfo.ch Alfredo Rodríguez, presidente de la Cámara de Comercio Suiza Argentina (CCSA).

“A pesar de haber cesado el llamado cepo [control] cambiario, flexibilizando tanto las importaciones como los pagos al exterior, es importante lo que falta para lograr el grado de confianza mínimo que es necesario para retomar en forma concreta las operaciones”, agregó.

Mauricio Macri puso fin al cepo [control] monetario que aplicó durante cuatro años el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, por lo que los ciudadanos y las empresas podrán comprar divisas con una única restricción: el tope de 2 millones de dólares mensuales que regía hasta el año 2011.

“Sabemos que el único lubricante genuino de las relaciones internacionales es esa confianza y que esta se logra primero a través del contacto personal con los máximos responsables de ambas partes”, consideró Rodríguez.

Dentro de las tareas pendientes “para terminar con el ‘default’ [suspensión de pagos] que Argentina sostiene durante todos estos años, sobresale la terminación del tema holdouts [fondos buitre], verdadera comedia de enredos que debería haber terminado hace mucho tiempo y que es la principal causa del elevado riesgo país que obliga a pagar tasas exageradas por los contados créditos a los que el país tiene acceso”.

«Recordar al mundo que existimos”

Durante una reunión mantenida el pasado jueves con los corresponsales extranjeros en Buenos Aires, el ministro de Hacienda y FinanzasEnlace externo, Alfonso Prat Gay, sostuvo que el Ejecutivo “está abriendo el juego para que todos los que quieran venir a Argentina puedan hacerlo en el marco de la ley y con reglas del juego claras”.

«Vamos a Davos a recordarle al mundo que existimos» y esta cita será “crucial para atraer inversiones y clave para la agenda futura de Macri», declaró.

Con una inflación que -según datos privados, ya que no hay datos oficiales- supera el 35%, Prat Gay afirmó que su objetivo es reducir este índice en 2016 a un rango de entre 20 y 25%.

La meta de crecimiento que se plantea para este año oscila entre 0,5 y 1%, según el ministro, pero el Gobierno proyecta un crecimiento promedio del PBI para Argentina del 4,5% para el próximo trienio.

Prat Gay señaló, además, que “hubo una política explícita del kirchnerismo de rodearse de tres o cuatro amigos que no eran los amigos históricos de Argentina, como Venezuela, Irán y Rusia», al tiempo que aclaró que “China [que formaba parte de esos ‘amigos del kirchnerismo’] tiene que ser un socio estratégico”.

Sin duda, Davos se convertirá en una vidriera para mostrar las nuevas amistades de Argentina, donde ahora, según el ministro, Estados Unidos integra una lista de «los amigos más cercanos», junto con España, Francia e Italia.

Argentina,»un lugar viable»

“Un momento como este, con liquidez mundial creciente, y necesidades argentinas para obtener fondos que le permitan encarar el ambicioso Plan de infraestructura anunciado por el presidente, se necesita un diálogo fecundo y confianza mutua. Y Davos es el escenario ideal para reiterar con fuerza el cambio en nuestra dirección política y económica, así como a voluntad y capacidad para consolidarlo”, opina el presidente de la CCSA.

“En esta vuelta de Argentina al mundo, como la llama nuestra canciller Susana Malcorra, se deben incluir el restablecimiento y fortalecimiento de las relaciones con instituciones internacionales como el FMIEnlace externo y la OCDEEnlace externo, que ayudarán a que los objetivos del nuevo gobierno comiencen a concretarse”.

En sintonía con Rodríguez, Prat Gay también señaló que las dificultades que vive el mundo pueden ser una oportunidad para su país.

«Es un momento propicio para Argentina porque para muchos inversores no hay dónde ‘esconderse’, porque las dificultades están prácticamente en todo el mundo. Y el mensaje a los inversores será que Argentina, a partir de ahora, es un lugar viable donde pueden venir a poner a trabajar su capital y su creatividad».