Los suizos beben más de 4,5 millones de tazas de café al día de las expedidoras automáticas que se encuentran en los sitios de trabajo o en las estaciones de tren.
Al menos, esto se desprende del cálculo de la empresa Selecta, dedicada a la distribución de café a través de sus máquinas expedidoras automáticas. La gran taza de café es más habitual en la parte germanófona de Suiza, mientras que en el Tesino, cantón de lengua italiana, los hábitos cambian: la gente prefiere ir al café cercano a beber un café bien cerrado, en lugar de utilizar las máquinas de distribución automática. Lo mismo ocurre en la parte francófona de Suiza, en la parte occidental helvética. Pero, atención, este cálculo se limita al consumo de café en los sitios de trabajo y en los puntos de desplazamiento del transporte público donde opera la empresa antes mencionada.
Y si usted quiere saber el precio de una taza de café en un restaurante en Suiza, sí, es caro: unos 4 dólares.
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