Homenajes en Suiza a Benedicto XVI

Benedicto XVI durante una visita no oficial a Suiza el 18 de julio de 2006. Keystone / Arturo Mari

El presidente de Suiza, Ignazio Cassis, y representantes eclesiales rindieron homenaje al papa emérito Benedicto XVI, fallecido el sábado a los 95 años en el Vaticano y quien hiciera historia al dimitir en 2013 como cabeza de la Iglesia Católica.

«El papa Benedicto XVI supo combinar una gran profundidad intelectual y modestia, trabajando siempre por el bien de la humanidad. Requiescat in pace«, tuiteó Cassis.

“Creo que para nosotros fue un ejemplo de auténtica humildad, fina inteligencia y gran bondad en el servicio a la viña del Señor con absoluta entrega”, señaló Alain de Raemy, administrador apostólico de la diócesis de Lugano, citado en un comunicado emitido por el obispado.

“La meditada renuncia de Benedicto XVI en 2013 mostró con particular claridad la grandeza de la fe de Joseph Ratzinger. La fuerza de su obra teológica, que dejó a la Iglesia, permanecerá íntegra. Su legado espiritual ha dejado una huella en la Iglesia», escribe monseñor Joseph Maria Bonnemain en el sitio web de la diócesis de Coira y añade: «Junto conmigo, muchos otros, gracias a su teología, pudieron comprender mejor las ideas básicas de la eclesiología del Concilio Vaticano II Benedicto XVI ha inspirado e influido en generaciones de teólogos».

En un comunicado, el Consejo Mundial de Iglesias elogió el coraje y la autoridad de Benedicto XVI en sus escritos y declaraciones. Recordó que Ratzinger fue el primer papa en formar parte de uno de sus comités, como uno de los miembros católicos de la Comisión de Fe y Constitución. Para la organización, el papa emérito deja un legado de diálogo ecuménico.

Nexos con Suiza

El primer papa alemán en siglos nunca visitó Suiza de forma oficial durante su pontificado, pero tuvo múltiples contactos con la nación alpina. Acarició a perros San Bernardo en el cantón de Valais y canonizó a la primera mujer suiza.

El día de su elección como dirigente de la Iglesia Católica, en abril de 2005, el entonces ministro suizo de Defensa, Samuel Schmid, felicitó por telegrama a Benedicto XVI en nombre del Gobierno y del pueblo suizo, deseándole «un pontificado fructífero».

Apenas dos meses después, Benedicto XVI criticó un referéndum suizo por el que se aprobaba una ley de parejas de hecho más liberal, que allanaba el camino para que las parejas del mismo sexo pudieran registrar sus uniones. Como otros países europeos, Suiza, bajo la influencia de los cambios tecnológicos y de la opinión pública de algunos de sus ciudadanos, había promulgado nuevas leyes «que afectaban al respeto de la familia y de la vida», dijo entonces Benedicto.

Celebración de la Guardia Suiza

El año siguiente estuvo marcado por la celebración del 500 aniversario de la Guardia Suiza. El 6 de mayo, el papa Benedicto XVI le rindió homenaje con una misa y exhortó al ejército más pequeño del mundo a mirar al futuro con «valor y fidelidad».

El acto atrajo a una delegación de altos mandos de Suiza. Asistieron el entonces presidente, Moritz Leuenberger; el jefe de las Fuerzas Armadas, Christophe Keckeis; Amédée Grab, presidente de la Conferencia Episcopal Suiza, y los tres cardenales suizos.

La misa y la solemne ceremonia de juramento por la tarde representaron el punto culminante de las celebraciones del aniversario, que ya habían comenzado en enero.

Los primeros guardias suizos llegaron a Roma en 1506 a petición del papa Julio II. El 22 de enero de ese mismo año, el primer contingente de 150 hombres comenzó su servicio en el Vaticano.

Visita a los Barrys

En julio de 2006, Benedicto XVI pasó sus vacaciones de verano en el valle italiano de Aosta. Desde allí visitó a los monjes agustinos del hospicio del Gran San Bernardo y rezó con ellos. Al salir del hospicio por una puerta lateral, el papa se encontró con unos 200 turistas que en realidad habían querido visitar el monasterio e inesperadamente pudieron ver al papa.

Benedicto XVI visitó también el famoso criadero de San Bernardo del hospicio. Los monjes lo habían gestionado hasta 2005, cuando fue vendido a la «Fundación Barry».

Durante el mandato de Benedicto XVI también fue canonizada la primera mujer suiza de la historia. Tras más de 50 años de investigación de dos «milagros», el 12 de octubre de 2008 se concedió este honor a la monja Maria Bernarda Bütler (1848-1924), nacida en el cantón de Argovia y quien fuera monja en Colombia.

2010

A principios de mayo de 2010, la entonces presidenta suiza, Doris Leuthard, realizó una visita oficial al Vaticano. Durante su conversación con el papa se abordaron temas políticamente explosivos como los casos de abusos en la Iglesia católica, la prohibición de los minaretes en Suiza y los debates sobre la prohibición del burka.

En noviembre del mismo año, el obispo Kurt Koch se convirtió en el cuarto cardenal suizo nombrado por el papa.

Funerales

A principios de esta semana, el papa Francisco reveló que su predecesor estaba muy enfermo. Había recibido la extremaunción, llamada «unción de los enfermos», el miércoles.  El Vaticano informó que el cuerpo de Benedicto XVI reposará desde el lunes en la Basílica de San Pedro y que su funeral se celebrará el 5 de enero por la mañana.