Suiza grava con mayores impuestos la ropa y los artículos femeninos
En Suiza las mujeres que compran ropa importada –o tienen la menstruación– pagan un impuesto mayor que los hombres que usan vestimenta importada o toman píldoras para tratar la disfunción eréctil. Estos son solo dos ejemplos del impuesto rosa (o de la discriminación de precios basada en el género) en Suiza. ¿Por qué?
Cuando en Suiza una mujer quiere renovar su armario con ropa confeccionada en el extranjero, lo más probable es que pague más que sus colegas masculinos. En un ejemplo del impuesto rosa aprobado por el Gobierno, la tarifa para la ropa femenina importada es más alta que la que grava la ropa masculina: el 5% (del valor de la prenda en el caso de las mujeres) frente al 3%, en el caso de los hombres. Algo que los minoristas tienen en cuenta, lo cual hace que las mujeres –que de hecho ya ganan menos que los hombres– paguen más por su ropa.
La razón de la desigualdad es que en Suiza los aranceles de la ropa se basan en el peso de la prenda, e históricamente, la ropa de las mujeres era más ligera, pero a menudo más cara que la de los hombres.
“Hemos trabajado para asegurar que el gravamen del impuesto sobre la ropa de las mujeres se ajuste a la baja”, ha declarado a swissinfo.ch el supervisor de los precios Stefan Meierhans. La portavoz de la Secretaría de Estado de Economía (Seco),Enlace externo Livia Willi, por su parte, ha explicado que está pendiente un cambio en la ley.
Tal y como ha indicado a swissinfo.ch Willi, “actualmente se trabaja en un proyecto de ley para abolir los aranceles industrialesEnlace externo. [Esto] eliminaría definitivamente el trato desigual entre la ropa de hombres y de mujeres”. La portavoz de Seco también señala que, gracias a los acuerdos de libre comercio, una parte importante de las importaciones de prendas de vestir ya están libres de impuestos.
Doblemente maldito
Aquellas mujeres que no quieren usar paños para absorber sus períodos deben comprar compresas, tampones o copas menstruales. Unos productos que en Suiza están sujetos al tipo general del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que es del 7,7%. A diferencia del agua corriente, la comida, la arena para gatos, las flores, el material de lectura y los medicamentosEnlace externo, los suministros sanitarios para mujeres no se acogen al IVA reducido del 2,5% establecido en 2018.
Hay una moción parlamentariaEnlace externo que exige que la tasa del IVA para estos productos se ajuste a la baja y, este pasado verano, el grupo Campax ha presentado una peticiónEnlace externo instando al Senado a que siga el ejemplo de otros países. Kenia, por ejemplo, eliminó el “impuesto sobre los tampones” en 2004; India lo hizo el año pasado. A esta iniciativa se han sumado este año Australia y once estados de los Estados Unidos. Gran Bretaña, por su parte, cobra un 5% de impuesto sobre el valor añadido, frente al 20% con que grava otros productos.
¿Perdiendo sus camisas?
Las tarifas en las tintorerías a menudo también son otra fuente de quejas sobre los precios injustos para las mujeres. Sin embargo, muchas veces los hombres obtienen precios mejores porque un robot ayuda a planchar sus camisas, como demuestra en este vídeo la asociación suiza para el cuidado de los textilesEnlace externo.
Según Melanie Saner, directora general de la asociación, las camisas de las mujeres por lo general son demasiado pequeñas y delicadas para la prensa semiautomática, y señala que algunos limpiadores dicen que solo funciona para tejidos robustos y tipo talla 40 (US10/UK14) y mayores.
Saner ha declarado a swissinfo.ch que “los precios más baratos son solo para camisas planchadas por el robot. En cuanto hay que hacerlo a mano, es más caro, también para camisas de hombre o de niño”.
Corte de pelo más caro
Otro elemento típico gravado con impuesto rosa en muchos países es el material de rasurado. Las comprobaciones realizadas al azar en torno a las hojas de afeitar a la venta en Berna han revelado algunas diferencias importantes en su coste. Mientras que el recambio de una cuchilla de afeitar de 3 hojas para hombres cuesta 3,24 francos (3,26 dólares), el equivalente para mujeres cuesta 4,98 francos.
La Fundación suiza para proteger a los consumidoresEnlace externo, que también apoya la iniciativa de reducir el IVA de las compresas sanitarias y los tampones, señala que, en general, “los consumidores deben ser conscientes de que existen diferencias de precios específicas de género en bienes y servicios”.
Como ha declarado a swissinfo.ch el director del departamento de política y economía de la fundación, André Bähler, “las mujeres suelen pagar mucho más que los hombres por el mismo corte de pelo, incluso cuando se trata de un corte de pelo sencillo”.
Precios unisex
Pero un peluquero de Lausana recientemente ha fijado los mismos precios para hombres y mujeres. En Avant-Propos, los cortes de pelo cuestan habitualmente 80 francos por persona, más sobre todo para cortes largos o complejos.
En febrero, el dueño de la peluquería actualizó sus precios después de que una clienta le preguntara por qué su novio había pagado 20 francos menos por su corte de pelo. Incapaz de encontrar una razón, decidió tratar a todos sus clientes por igual.
Traducción del inglés: Lupe Calvo
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