Roberto Feletti, el diputado que preside la comisión bicameral argentina que investiga cómo operan los supuestos sistemas de evasión fiscal y fuga de divisas en Argentina, recibió a swissinfo.ch para hablar del caso HSBC y la colaboración de los 'arrepentidos'.
Este contenido fue publicado en
7 minutos
Norma Domínguez, swissinfo.ch
Mientras Berna examina actualmente una solicitud de asistencia judicial de Argentina que concierne al banco HSBC, según confirmó a swissinfo.ch el portavoz de la Oficina Federal de Justicia, Folco Galli; en el país sudamericano tanto la Justicia, como el Legislativo, buscan atar cabos en el escándalo de cuentas que, al parecer, no fueron declaradas al fisco,
Actualmente, el Congreso trabaja en una propuesta regulatoria en materia bancaria y cambiaria, para cerrar caminos a la fuga de dinero no declarado. Entrevista:
swissinfo.ch: ¿Cómo se inicia esta investigación y cómo llegan a los ‘arrepentidos’?
Roberto Feletti: El primer trabajo que hicimos fue comprobar si el HSBC en Argentina produjo una plataforma a través de sus 140 sucursales de evasión fiscal y salida de divisas. Nos preguntamos si era el HCBC solo o había más bancos. Y en ese punto viene el rol de los ‘arrepentidos’.
A raíz de los testimonios que brindan los organismos reguladores de la Argentina; más las inconsistencias de sus auditores externos; más la negativa a declarar por parte de Gabriel Martino, el presidente de la filial local del HSBC; más información que hemos recolectado, todo nos lleva a probar que el HSBC montó la plataforma de evasión en la Argentina.
Mostrar más
Mostrar más
Argentina: Una trama obscura de evasores y arrepentidos
Este contenido fue publicado en
Argentina solicitó a Suiza asistencia judicial bajo la sospecha de que 4.040 cuentas no declaradas en HSBC-Suiza, ocultan unos 3.500 millones de dólares. Entre tanto, la Comisión del Legislativo argentino continúa centrado en el análisis de datos para entender el modus operandi de las supuestas redes de banqueros, denunciadas por dos «arrepentidos» Hervé Falciani, del HSBC,…
swissinfo.ch: Hábleme de los testimonios de los «arrepentidos»
R.F.: Nosotros tomamos testimonio en Buenos Aires a Hernán Arbizu, quien fue CEO del City Bank y del JP Morgan, desde su visión como operador financiero. Otra visión nos la dio la ex directora Stephanie Gibaud en la embajada de Argentina en Francia, como relacionista pública de la Unión de Bancos Suizos (UBS). Y el tercer testimonio es el de Hervé Falciani, como ex técnico informático del HSBC.
Los tres testimonios, desde distintos lugares de los bancos, son coincidentes: los bancos globales, sea el UBS, el HSBC, el City Bank o el JP Morgan, dejaron de ser intermediarios entre ahorristas y tomadores de crédito, y se han convertido en gestores de negocios y de abultamientos de patrimonios por mecanismos que no son del todo transparentes.
swissinfo.ch: ¿En qué coincidían?
R.F.: Los tres declaran que invitaban a sus clientes a tomar vehículos de evasión fiscal y a sacar dinero del país a paraísos fiscales y financieros.
Por ejemplo, la constitución de sociedades offshore, que generaran opacidad respecto de quién es el verdadero titular de los fondos, hasta llegar a Suiza.
La existencia de sistemas informáticos que manejaban instrucciones en cuentas en el exterior (esto está hoy en el HSBC en Argentina) que no estaban integrados a la contabilidad del banco sino que estaban por fuera de la contabilidad del banco; sistemas informáticos que fragmentaban a los clientes y las operaciones de modo tal que no saltara ningún volumen alto; las interfaces de captura de los distintos sistemas del banco que no permiten consolidar información sobre un cliente, etc.
Entonces, tanto lo que dice Falciani desde su rol de técnico informático, como lo que dice Guibaoud (participar en eventos para acercarse a potenciales clientes, sobre todo a ricos y famosos, que tuvieran patrimonios a los cuales se los podía invitar a tomar estos ‘servicios’ del banco), y Arbizu, que ofrecía paquetes financieros y sociedades offshore para ir generando opacidad sobre el cliente, los tres convergen en que hay un nuevo rol de la banca global.
swissinfo.ch: ¿Creen que esta investigación va a prosperar? Lo pregunto porque ‘la lista Falciani’ fue obtenida ilegalmente y Falciani tiene pedido de captura internacional.
R.F.: La Justicia y los reguladores en Argentina están actuando. De los 4.040 nombres que trajo el Estado francés a través de lo que suministró Falciani, ya hay 204 citados a indagatoria por imputación de evasión fiscal.
Muchos otros están ingresando dinero al país. A través de la Ley de Exteriorización de Capitales ya se han recaudado más de 130 millones de dólares.
Los Legisladores también tenemos un rol: exteriorizarle al pueblo argentino qué es lo que hace el HSBC en Argentina y qué es lo que potencialmente harían otros bancos.
Pero además, tenemos una tarea que es más difícil, que es la de presentar una propuesta regulatoria nueva, tanto en materia bancaria como en materia cambiaria, de articulación de organismos reguladores, de levantamiento de la opacidad, de mayores presiones sobre los firmantes de los balances.
swissinfo.ch: ¿Por qué cree que los ‘arrepentidos’ decidieron denunciar?
R.F.: Desconozco la razón. Evidentemente todos ellos lo plantean como un imperativo moral y no tengo razones para pensar que no es así.
swissinfo.ch: El costo para estas personas debe ser muy alto.
R.F.: El costo es importante y ha abierto tensiones. Falciani dice «a mi me persiguen por vulnerar la opacidad», porque la imputación que le hace justicia suiza es por vulnerar el secreto bancario.
En el caso de Stephanie Gibaud, se quiebra emocionalmente en su declaración y dice que la han marginado de todos los lugares para conseguir empleo.
Y en el caso de Arbizu es aún más evidente, porque lo que él hace es una malversación de fondos al interior del JP Morgan que luego, por vía de una autodenuncia, impide la extradición a Estados Unidos.
swissinfo.ch: ¿Los «arrepentidos» se han vuelto una pieza fundamental de este ‘tetris’?
R.F.: Creo que si no fuera por ellos, si bien estas cosas uno las conoce, supone que existen y demás, tardarían más en salir a la luz.
swissinfo.ch: En Estados Unidos, Al Capone fue preso por evasión de impuestos; en Suiza no es un delito penal, sólo se multa; en Argentina, ¿qué haríamos en estos casos?
R.F.: Hoy el Gobierno nacional y el Congreso de la Nación quieren regular. Quieren cobrar los impuestos que hay que cobrar y quieren legislar.
El país ha sufrido muchos procesos de ‘cracks’ de su economía, sobre todo de megadevaluaciones y fuga de divisas en distintos períodos de la historia, y sobre todo desde la reapertura democrática: 81-82; 89-90; 94-94; 2001-02. Esto en medio de crisis externas muy severas que están asociadas a estos proceso, que terminaron con el colapso del empleo y el salario.
El gobierno está decidido a impedir esto y tiene que hacerlo. A fines de 2013 los activos en el exterior de Argentina declarados ante al AFIP eran 18.700 millones de dólares, pero las estimaciones privadas los radican en 200.000 millones de dólares. ¡Y cuánto más cómodo estaría este país si ingresaran esos miles de millones de dólares!. Creo que es el gran debate que se plantea hoy en la Argentina.
swissinfo.ch: ¿Cómo piensa Argentina protegerse de estas maniobras de evasión?
R.F.: Más allá de recabar esta información, remitirla al Poder Ejecutivo y al Judicial, el objetivo de esta Comisión es formular una propuesta regulatoria que cambie la lógica en el plano bancario y cambiario.
swissinfo.ch: ¿Cómo consiguieron que Falciani asegure que va a colaborar con Argentina?
R.F.: Es una gran gestión de Ricardo Echegaray, el titular de la AFIP. Una buena parte de todo esto que está saliendo a la luz es gracias a su trabajo. Él ha sido el que remitió a esta Comisión las denuncias para que impulsáramos la bicameral y quien está llevando adelante este proceso con mucho liderazgo y capacidad.
¿Qué cree que puede aportar el suizo Alain Berset al Consejo de Europa?
El exministro del Interior se convertirá en el primer secretario general suizo del Consejo de Europa. ¿En qué temas debería centrarse su mandato de cinco años?
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.
Leer más
Mostrar más
«Dejar de quejarse para actuar»
Este contenido fue publicado en
“Si los políticos son el problema… nosotros seremos el gran problema de los políticos”, resumía en enero un rostro desconocido en un vídeo que se deslizó ágilmente entre los vericuetos de las redes sociales y la prensa española. Con un lenguaje directo, el mensaje generó una gran expectación en una España decepcionada en materia económica…
El escándalo HSBC causa indignación en el Parlamento
Este contenido fue publicado en
El escándalo del HSBC de Ginebra abre interrogantes sobre la autoridad supervisora del mercado financiero. Varios diputados exigen explicaciones.
Este contenido fue publicado en
La unidad de banca privada del HSBC en Suiza enfrenta un maremagno de acusaciones por la ayuda que presuntamente brindó a muchos clientes para evadir impuestos y porque supuestamente permitió que comerciantes de ‘diamantes de sangre’ y organizaciones terroristas ocultaran fondos ilícitos.
swissinfo.ch traza la ruta de las revelaciones que hoy amenazan con destruir la reputación del segundo banco más grande del mundo.
Además de abrir una caja de Pandora sobre las vulnerabilidades de la banca helvética, el caso que actualmente acapara la atención del mundo reaviva el debate sobre el rol de los denunciantes: son personajes que revelan verdades que debe conocer la opinión pública o son delatores oportunistas movidos por la codicia.
En todo caso, las revelaciones que hizo Hervé Falciani son motivo de una gran tensión diplomática entre Suiza y países como Francia, España o India.
¿Quién es Hervé Falciani?
Hervé Falciani es un experto informático que trabajó para el HSBC de Ginebra y que sustrajo a este banco información delicada sobre millares de clientes para luego difundirla.
No existe consenso sobre las razones que condujeron a Falciani a hacer pública esta información. Él afirma que es un ciudadano socialmente responsable que quería ventilar prácticas dañinas para la sociedad.
El HSBC y las autoridades suizas lo consideran un delincuente que intentaba llenar sus bolsillos a expensas del banco y de los clientes del mismo.
De Falciani se sabe que tiene 43 años y que es un ciudadano franco-italiano criado en el Principado de Mónaco, donde inició su carrera profesional en el HSBC. En 2006, gracias a sus cualidades técnicas, fue transferido a la filial ginebrina del banco británico.
De acuerdo con la acusación que interpuso el Ministerio Público de la Confederación Helvética en mayo de 2008, Falciani intentó vender a Líbano la información sensible que obtuvo de clientes de esta entidad bancaria, con la ayuda de una cómplice que entonces era su pareja.
Su plan fracasó, así que posteriormente ofreció los datos a los gobiernos de varios países. Los archivos en su poder concentraban detalles sobre unos 130 000 clientes del HSBC en Suiza que fueron a parar a manos del Gobierno francés.
En aquel periodo, Christine Lagarde, entonces ministra gala de Finanzas y hoy directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), decidió compartir la información con otros gobiernos. Estos datos confidenciales se conocen como la ‘Lista Lagarde’, que recibieron también Grecia, India, Gran Bretaña, Bélgica y Argentina.
¿Cómo reaccionó Suiza?
Suiza fue alertada desde que Falciani estableció contacto con Líbano y la policía helvética lo detuvo en diciembre de 2008 para luego someterlo a un interrogatorio.
Le permitieron irse convocándole al día siguiente para proseguir con la declaración, pero Falciani no se presentó. Durante la madrugada había abandonado Suiza rumbo a Francia.
Indignadas por la huida de Falciani, las autoridades suizas solicitaron asistencia legal a sus contrapartes francesas. E irónicamente, fue una redada policial realizada dentro del domicilio francés de Falciani lo que llevó información altamente comprometedora a manos de las autoridades galas.
Suiza se quedó a la espera y con las manos vacías, ya que Francia no extradita a sus propios ciudadanos.
Posteriormente, Suiza volvió a acometer en su objetivo de conseguir la extradición de Falciani desde España, país al que se había mudado. Pero las autoridades ibéricas tampoco accedieron.
En diciembre de 2014, Suiza decidió reactivar la causa contra Falciani por espionaje industrial y violación del secreto bancario, a pesar de que el acusado no se encontraba en territorio helvético.
¿Qué implicará todo esto para el HSBC?
Como resultado de la fuga de datos y su posterior distribución, la unidad de banca privada del HSBC en Suiza se enfrenta hoy a numerosas investigaciones y cargos por parte de diversos países. Argentina, Bélgica y Francia figuran entre las naciones que le acusan de cometer delitos.
El banco HSBC admite que ha cometido errores, pero afirma que ya ha enmendado el camino.
¿Cómo se verá afectada Suiza?
Las revelaciones que hizo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ en inglés) sobre el HSBC se suman a la lista de escándalos de evasión observados durante los últimos años.
UBS, Credit Suisse y la filial helvética del banco israelí Leumi fueron multados en su momento por Estados Unidos por ayudar a sus clientes a evadir impuestos. Y bancos como Wegelin y Frey sencillamente sucumbieron y cerraron sus puertas ante las evidencias de delitos de incumplimiento fiscal que presentó en su contra el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DoJ).
Por otra parte, un nutrido grupo de bancos aún está bajo investigación en Estados Unidos y algunas entidades más se han adherido a un esquema que evita que sean enjuiciados a cambio de que admitan voluntariamente los delitos que cometieron.
Las autoridades francesas también pusieron bajo investigación al UBS y al Bank Reyl. Ante la presión que ha recibido su plaza financiera, Suiza prometió al mundo poner en marcha (a partir de 2017) un sistema de intercambio automático de información.
El actual escándalo que salpica al HSBC también repercutirá en Suiza. Ya ha tenido un efecto diplomático en las relaciones con Francia y ha generado problemas con la India.
¿Y ahora qué?
Las acusaciones de la ICIJ aún no han sido confirmadas, pero han generado una avalancha de titulares embarazosos para Suiza en la prensa internacional.
Las repercusiones concretas dependerán del resultado que arrojen las investigaciones en los diferentes países sobre el proceder del HSBC de Suiza, así como del propio caso Falciani (que podría celebrarse bajo la fórmula de juicio en ausencia del acusado).
En tanto, la disputa entre Suiza y la India sobre el uso que hizo este país de los datos robados al HSBC para activar la asistencia administrativa helvética –por denuncias de evasión fiscal– también están en punto muerto.
Este contenido fue publicado en
Ayudar a aquellos que evaden impuestos o lavan dinero jamás fue una estrategia deliberada de la plaza financiera suiza, dice Claude-Alain Margelish, director ejecutivo de la Asociación de Banqueros Suizos (ABS) a swissinfo.ch. Mientras, continúa el escándalo de ‘SwissLeaks’, protagonizado por el HSBC de Ginebra. En opinión del representante de la agrupación de banqueros, los…
«Nada fundamental ha cambiado en los bancos suizos»
Este contenido fue publicado en
¿Las prácticas de la sucursal ginebrina del HSBC reveladas por la prensa pertenecen al pasado, como sostiene el sector bancario suizo? El historiador Hans-Ulrich Jost lo niega. A su juicio, los bancos siempre han sabido adaptarse a las exigencias internacionales para preservar su floreciente negocio. Más de 189 000 millones de francos transitaron en secreto…
Prensa suiza pone en tela de juicio vigilancia de los bancos
Este contenido fue publicado en
La ofensiva mediática comenzó el domingo. Bajo la bandera de SwissLeaks,Enlace externo más de 40 periódicos de todo el mundo (incluidos los suizos ‘Tages-Anzeiger’, ‘Bund’, ‘SonntagsZeitung’, ‘Le Matin Dimanche’, ‘L’Hebdo’ y ‘Le Temps’) publican una serie de artículos con base en los datos robados en 2008 por el informático Hervé Falciani a la sucursal de…
No se ha podido registrar su suscripción. Por favor, inténtalo de nuevo.
Casi hemos terminado... Necesitamos confirmar su dirección de correo electrónico. Para completar el proceso de suscripción, por favor pulse sobre el enlace del correo que acabamos de enviarle.
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.