La transición energética de Suiza se decide en las urnas
El 18 de junio el pueblo suizo votará la nueva ley del clima. Esta contrapropuesta a la llamada "Iniciativa Glaciar" exige que Suiza reduzca a cero sus emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2050.
¿De qué se trata?
El Parlamento suizo aprobó en septiembre de 2022 una nueva ley sobre el clima. La Ley Federal de Protección del Clima, Innovación y Seguridad Energética (LOCliEnlace externo) pretende acelerar la transición a las energías renovables. Establece que Suiza deberá alcanzar un balance neto de cero emisiones (neutralidad climática) para 2050. Eso significa que Suiza no podrá emitir más gases de efecto invernadero de los que puedan absorber los sumideros naturales de carbono, por ejemplo los bosques, o por medios técnicos (tecnologías de captura y eliminación de CO2).
La nueva ley fija objetivos y metas intermedias para reducir las emisiones y pretende garantizar que los flujos financieros se inviertan de forma más respetuosa con el clima. Es una contrapropuesta indirecta a la Iniciativa Glaciar, que fue rechazada por el Parlamento y el Gobierno por considerarla excesiva.
¿Cuáles son las diferencias con la Iniciativa Glaciar?
La iniciativa popular lanzada por la Asociación Suiza para la Protección del Clima exigía una reducción de las emisiones netas de CO2 a cero para 2050 y la prohibición del consumo de carburantes y combustibles fósiles a partir de entonces. La referencia a los glaciares se debe a que su deshielo es una de las consecuencias más visibles del cambio climático en Suiza.
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Sin embargo, el Gobierno y la mayoría del Parlamento se opusieron a la prohibición de los combustibles fósiles. En consecuencia, se redactó una contrapropuesta que recoge los elementos centrales de la iniciativa, pero no menciona explícitamente la prohibición de las fuentes energéticas fósiles. También prevé ayudas financieras -de dos mil millones de francos en diez años- para sustituir los sistemas de calefacción de gas o petróleo por otros más respetuosos con el clima, así como ayudas para fomentar la innovación tecnológica en las empresas.
En esta ocasión el Parlamento optó por la fórmula de la «contrapropuesta indirecta», que frente a la «contrapropuesta directa» no implica una enmienda constitucional, sino que interviene solo a nivel de la ley. La ventaja es que, en caso de aprobación en las urnas, la nueva ley puede entrar en vigor rápidamente. La Asociación para la Protección del Clima, satisfecha con la decisión parlamentaria, ha decidido retirar su iniciativa y apoyar la contrapropuesta.
¿Por qué el pueblo está llamado a las urnas?
La nueva ley del clima no es del agrado de la Unión Democrática de Centro (UDC, derecha soberanista), el mayor partido a escala nacional, que lanzó con éxito un referéndum. La UDC consiguió reunir más del doble de las 50 000 firmas necesarias, por lo que la decisión corresponderá al pueblo. La votación tendrá lugar el 18 de junio.
¿Por qué se opone la derecha soberanista a la ley del clima?
La UDC califica la nueva ley de «devoradora de electricidad», perjudicial para la economía y la población. Según la UDC, alcanzar la neutralidad climática en 2050 significa prohibir la gasolina, el gasóleo y el gas. Las necesidades de electricidad aumentarán y las facturas de los hogares se incrementarán en miles de francos al año, y ello en medio de una crisis energética, afirma el partido.
No es la primera vez que la UDC se opone a la política climática aprobada por las cámaras federales. En 2020, apoyó un referéndum lanzado por los círculos empresariales contra la nueva ley del CO2, que entre otras cosas preveía una serie de impuestos y medidas para reducir las emisiones. De forma un tanto sorprendente, el texto fue rechazado en votación popular.
¿Quién apoya la ley del clima?
En el Parlamento, la contrapropuesta indirecta fue apoyada por representantes de todos los grandes partidos, desde el Partido Socialista hasta el Partido Liberal Radical, con la excepción de la UDC. Para las asociaciones ecologistas y el comité que había apoyado la Iniciativa Glaciar, la ley del clima permitirá a Suiza liberarse de los combustibles fósiles y beneficiarse de una mayor independencia energética. Las inversiones en tecnologías y procesos innovadores, afirman, también contribuirán a crear empleo.
¿Cuál es el peso de las energías fósiles y renovables en Suiza?
Suiza importa alrededor del 70% de la energíaEnlace externo que consume. Se trata sobre todo de petróleo crudo, productos petrolíferos, gas y carbón. Entre los principales proveedores de petróleo se encuentran Nigeria, Estados Unidos y Libia. Suiza se encuentra entre los países europeos que más dependen del petróleo para la calefacción de edificios: alrededor de seis de cada diez hogares se calientan con combustibles fósiles, aunque en los últimos años, y en particular desde el estallido de la guerra en Ucrania, ha aumentado el uso de bombas de calor.
El 30% restante de las necesidades energéticas se cubre con la producción doméstica de electricidad. Dos tercios de la electricidad proceden de fuentes renovables, principalmente hidroelectricidad, mientras que un tercio es generado por centrales atómicas.
En Suiza, la energía fotovoltaica y eólica no están tan desarrolladas como en los países vecinos. En cambio, la proporción de energías renovables en el mix eléctrico suizo es superior a la media europea.
¿Qué otros países quieren alcanzar la neutralidad climática en 2050?
Al menos 130 de los 198 paísesEnlace externo de la ONU han anunciado que quieren alcanzar la neutralidad climática en 2050 o, como China y Rusia, en 2060. Juntos suman alrededor del 90% de las emisiones mundiales.
Sin embargo, los compromisos actuales no bastan para limitar el calentamiento global a 1,5 °C, el objetivo más ambicioso del Acuerdo de París sobre el Clima. Ningún país está haciendo frente adecuadamente a la crisis climática, según el Climate Change Performance Index 2023Enlace externo (CCPI), que analiza las emisiones de gases invernadero, el uso de la energía, las energías renovables y las políticas climáticas aplicadas en 59 naciones y la Unión Europea.
¿Cómo se califica la acción climática de Suiza?
En la clasificación del rendimiento climático, la Confederación ocupa el puesto 22, tras haber sido 15ª el año pasado. Suiza debe «mejorar sus políticas» y «acelerar su aplicación», según los expertos internacionales que elaboraron el CCPI.
El Climate Action Tracker (CAT), grupo independiente que analiza las políticas climáticas de los países, juzga «insuficienteEnlace externo» la actuación de Suiza, valoración debida principalmente al rechazo en las urnas de la nueva ley sobre CO2.
Si todos los países actuaran como la Confederación, el aumento de la temperatura en la Tierra sería de entre 2 y 3 °C, según el CAT.
Texto adaptado del italiano por José M. Wolff
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