Perspectivas económicas de Suiza para 2023

La relojería es uno de los sectores económicos que va mejor en Suiza. Thomas Kern/swissinfo.ch

Crecimiento desdibujado, multinacionales bajo presión, turismo en recuperación, industria del lujo en plena euforia: en esta selección no exhaustiva, los periodistas económicos de swissinfo.ch hacen una revisión de lo que se espera de la economía suiza para el 2023.

1) Hacia una desaceleración del crecimiento

La tensa situación energética y el repunte en los precios han dejado sentir su peso sobre las previsiones económicas del 2023. La Secretaría de Estado de Economía (SECO) pronostica una tasa de crecimiento del 0,7% el próximo año, frente al 2,1% del 2022. Sin embargo, gracias al sólido consumo interno, el escenario de una recesión es improbable.

En materia de inflación, el Banco Nacional de Suiza (BNS) pronostica una tasa del 2,4% en 2023, frente al 2,9% del 2022. Los pronósticos de otros expertos son significativamente distintos de un instituto a otro: mientras Economiesuisse, organización paraguas de las empresas, anticipa que los precios aumentarán de forma importante (2,9%), los especialistas del Credit Suisse, ofrecen una previsión mucho más optimista (1,5%).

SECO considera probable que la desaceleración económica conduzca a un ligero aumento en el desempleo, que alcanzaría una tasa del 2,3% en 2023. Pese a ello, el mercado laboral mantiene un déficit de personal en algunos sectores. La falta de empleados en el sector salud, la informática o la ingeniería seguirán provocando estragos en el sector productivo en 2023.

2) El sector financiero, sin margen de maniobra

La perspectiva de un panorama económico y geopolítico desfavorable y rápidamente cambiante está llevando al sector financiero a prepararse para un 2023 desafiante. Los gestores de patrimonios y activos intentarán preservar los haberes de sus clientes, ya que los mercados de acciones y bonos están atrapados entre el débil crecimiento económico y el aumento de las tasas de interés.

El auge del mercado de valores del 2021 llegó a su fin con la invasión rusa de Ucrania. El único rayo de esperanza que se vislumbra en este cielo sombrío es la reapertura de los mercados chinos después del largo bloqueo generado por la política de «cero COVID» del gobierno de Xi Jinping.

El Credit Suisse, institución que atravesó una crisis en 2022, intentará recuperar parte de su estabilidad, lo que implicará recortar 9 000 empleos y eliminar una parte importante de sus actividades de banca de inversión. El segundo banco más grande de Suiza espera que 2023 sea el “año de la recuperación», con lo que pondría fin a la caída en el precio de sus acciones.

El banco sabe que cualquier otro problema legal, o de reputación, podría frenar seriamente esta ambición.

En tanto, el sistema financiero alternativo de las criptomonedas, en el que Suiza espera convertirse en líder, está en plena crisis después del colapso vivido por el mercado de intercambio de criptodivisas FTX y su compañía hermana Alameda. Sin embargo, como el escándalo no tiene sus raíces en Suiza, que se autodenomina como ‘Cripto Nación’, considera que puede ofrecer un entorno más estable y mejor regulado para alimentar el desarrollo futuro de las finanzas en el universo de la cadena de bloques.

3) El sector turístico aún espera recuperar la normalidad

En 2023, las pernoctaciones hoteleras deberían alcanzar el 95% del nivel que tenían en 2019, según estimaciones de Suiza Turismo, la oficina nacional que representa al sector. Las reservas de huéspedes suizos serán un 8% superiores a las registradas antes de la crisis del coronavirus, pandemia que afectó gravemente a este sector durante los últimos dos años. Sin embargo, la mayor presencia de turistas nacionales no bastará para compensar por completo la falta de visitantes extranjeros.

En general, no se espera una recuperación total del turismo suizo antes del 2026. Los viajeros a gran escala provenientes de mercados lejanos tardarán en regresar a Suiza, mientras que, para el resto de los mercados europeos, el turismo volverá a sus niveles del 2019 en 2025.

El principal defecto que enfrenta el turismo suizo sigue siendo “su precio, pero es un problema que está presente desde hace mucho”, dijo recientemente a la televisión pública suiza RTS la portavoz de Suiza Turismo, Véronique Kanel. «No es nuevo que Suiza sea un destino caro y de lujo. En el contexto actual, seguimos contando con turistas que poseen un sólido poder adquisitivo y que no se verán realmente influidos por la inflación de sus países.»

4) La industria de maquinaria se prepara para tiempos difíciles

Se avecinan nubarrones para la industria de la maquinaria, los equipos y los metales (MEM), que emplea a unas 320 000 personas en Suiza. Tras iniciar el 2022 con el pie derecho -las exportaciones aumentaron 9% durante el primer semestre-, la industria vivió un retroceso significativo durante los últimos meses del año, especialmente en Alemania, país que representa casi una cuarta parte de las exportaciones del sector.

Un tercio de los miembros encuestados por Swissmem, asociación paraguas del sector, prevé un descenso de los nuevos pedidos en los próximos 12 meses, hace un año, solo 13% tenía esta percepción. La inflación, la incertidumbre relacionada con el abastecimiento energético y la fortaleza del franco suizo son un lastre para las perspectivas de esta rama productiva. «Debemos prepararnos para un periodo difícil», declaró Stefan Brupbacher, director de Swissmem, en un comunicadoEnlace externo emitido a mediados de noviembre.

5) La relojería, en pleno crecimiento

En contrapartida, la industria relojera ha vivido buenos tiempos durante los últimos dos años. La recuperación que experimentó tras la pandemia ha permitido a este sector icónico de la industria helvética enlazar dos años récord: las exportaciones de relojes alcanzaron los 22 300 millones de francos en 2021 y se prevé que superen los 24 000 millones de francos en 2022. «A pesar de la inflación, la incertidumbre geopolítica y los elevados costos de la energía, nos sentimos confiados”, expresó recientemente Jean-Daniel Pasche, presidente de la Federación de la Industria Relojera (FH), al diario Bieler Tagblatt.

Los relojes de lujo se han convertido en objetos de inversión altamente apreciados en todo el mundo. Algunos modelos de las marcas más prestigiosas se venden a precios desorbitados en el mercado secundario. Y no es previsible que la burbuja estalle pronto: con más de 10 millones de millonarios existentes en el planeta, los relojes de lujo «Hechos en Suiza” que se producen cada año siguen siendo menos que el número de personas que están en capacidad de pagarlos.

Estas noticias también son alentadoras para los productores de relojes básicos. Después de una reducción constante reportada durante los últimos 20 años, el número de relojes vendidos con un valor inferior a los 500 francos suizos ha recuperado cierta estabilidad. Esto se debe esencialmente al lanzamiento del ‘Moonswatch’, una versión asequible (alrededor de 250 francos suizos) del Omega Speedmaster Moonswatch, comercializado por Swatch desde esta primavera. Los expertos del sector anticipan que Swatch venderá más de un millón de piezas de sus modelos cerámicos en 2023.

6) Multinacionales que enfrentan presiones éticas y ambientales

A medida que los llamados temas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) cobran relevancia, las multinacionales con sede en Suiza reciben más presión que nunca para responder con transparencia a las acusaciones de ecoblanqueo en su contra, esto es, a los esfuerzos que realizan a nivel de relaciones públicas para convencer a sus consumidores de que una empresa es respetuosa del medioambiente.

En 2023, las empresas más grandes de Suiza publicarán sus primeros informes derivados de una nueva ley sobre negocios responsables que, según diversos analistas, no va lo suficientemente lejos en la lucha contra la violación de los derechos humanos y ambientales.

Del mismo modo, las empresas que disfrutan de bajas tasas impositivas en Suiza estarán observando si la UE puede reunir a sus miembros en torno a la implementación del acuerdo mínimo de impuestos corporativos acordado por más de 130 naciones en 2021.

Las grandes empresas seguirán a la defensiva en su estrategia de operar en países como Rusia o China, donde enfrentan un dilema entre sus prioridades comerciales y los valores públicos. Si bien muchas empresas suizas se han retirado de Rusia desde el comienzo de la guerra en Ucrania, algunas multinacionales, especialmente en el sector de las materias primas, no están realmente rompiendo sus vínculos con el país.

7) La industria farmacéutica quiere resolver la cuestión europea

El sector farmacéutico suizo, considerado uno de los más innovadores del mundo, enfrentará crecientes cuestionamientos en 2023 con respecto al precio de sus nuevas terapias -especialmente contra el cáncer- y la forma en la que los sistemas de salud, ya afectados por la pandemia, podrán financiarlos.

Como principal motor de la industria exportadora suiza, la industria farmacéutica y biotecnológica también espera que el 2023 sea capaz de ofrecer un nuevo y más armonioso comienzo en las relaciones entre Suiza y la Unión Europea, luego de que el Consejo Federal (Gobierno) rechazara la firma de un acuerdo marco para regular cuestiones institucionales bilaterales con Europa.

Algunos de los temas clave que deben resolverse en el futuro son la libre circulación de personas y las colaboraciones científicas, como Horizonte Europa, esenciales para mantener a Suiza como un polo farmacéutico de primer nivel.

Editado por Reto Gysi

Adaptado del francés por Andrea Ornelas