Los Rausing: «Hacer lo que nadie ha hecho»
La octava fortuna más importante de Suiza comenzó a amasarse en Suecia entre bolsas de harina y tetraedros de cartón. Hoy es el emporio Tetra Laval.
Radicados en Vaud por sus beneficios fiscales, Birgit y sus tres hijos dejan que los negocios se multipliquen sin olvidar los consejos del viejo Ruben.
Birgit Rausing no buscó al dinero, el dinero la eligió a ella.
Sueca de nacimiento, es la única mujer inscrita en el selecto grupo de las 10 fortunas más importantes de Suiza. Curioso, a pesar de jamás haber realizado negocio alguno.
Es también la única de esta elite que atraviesa la octava década y afirma, toda desparpajo, que quiere vivir «todo lo que se pueda».
Sin pedirlo, ingresó a la Lista de Forbes a los 75 años de edad; aunque lo suyo, insiste siempre, es la filantropía. A continuación la octava entrega de la serie «Fortunas Suizas».
Una sueca con carácter
Birgit nació en un pueblecito del sur de Suecia en 1924, de padre médico y madre ama de casa. De su niñez y adolescencia se conoce muy poco.
Vivió una vida estable, realizó estudios equivalentes al bachillerato, y ya entrada en la veintena conoció, durante un viaje a Estocolmo, al que habría de ser el hombre con el que compartiría 45 años de vida: Gad Rausing.
Ella no sabía quien era. Ni le interesaba.
Pero el destino le había escrito ya algunas páginas por adelantado.
Se casaron en una ceremonia pequeña, y construyeron una familia con tres hijos: Kirsten (la mayor), seguida de dos varones, Finn y Björn
Entre las aficiones de Birgit están la equitación, la cocina, la buena mesa y los viajes. Delgada, ojos pequeños y profundos, es dueña de una elegancia que se confunde todo el tiempo con la discreción.
Tenaz y paciente, sabe bien que su mérito nunca fueron los negocios. Pero poco le importa porque sí lo fue, en cambio, ser el pilar emocional y afectivo de una de las familias de empresarios más astuta de Europa.
El abuelo Ruben
El abuelo Ruben es el personaje más importante de la familia Rausing. Sin él, ni sus hijos, Hans y Gad, ni la familia conformada por este último con Birgit y sus tres hijos, habrían heredado todo lo que tienen.
Ruben solía decir: «Hacer algo que nunca nadie haya hecho es cada vez más difícil».
Él lo logró y aprovechó al máximo dicho talento. Nació en Raus, cerca de Helsingborg, Suecia. Estudió economía en Estocolmo, y en 1920 se doctoró en Ciencias en Columbia, Nueva York.
Viajar y vivir en los Estados Unidos cambió el rumbo de su vida. Allá, se encontró con el concepto de las tiendas de autoservicio, una estructura de comercio que no existía aún en Europa, pero en la que vio toda la proyección y futuro que finalmente tuvo.
Y en 1929, cuando se registró el crack bursátil en Wall Street que detonó la Gran Depresión, Ruben Rausing se unió a uno de sus mejores amigos, Eric Akerlund, para fundar en Suecia la primera fábrica del Norte de Europa especializada en envases.
La llamaron Akerlund & Rausing y la compañía se convirtió pronto en líder de todo el Viejo Continente.
El primer proyecto: bolsas para guardar harina a partir de un sistema que permitía revolucionar la transportación de este insumo básico que entonces sólo se vendía a granel y se contaminaba con frecuencia.
El siguiente gran hallazgo de Ruben Rausing fueron los empaques para leche.
Esto es, la distribución en botellas de vidrio complicaba la venta en los supermercados (ruptura de botellas, esterilización) y había que devolverlas, etcétera, así que en los 40´s creó plásticos termo-sellables que algunos años después terminaron por convertirse en los envases de cartón para leche que conocen prácticamente todos los países del mundo.
El emporio Tetra Pak
Hacia 1951, los dos socios ya habían establecido una filial de su empresa matriz al norte de Suecia, a la que llamaron Tetra Pak, y cuyo objeto original era vender tetraedros de cartón.
En 1965, luego de largas charlas, Rausing vendió su participación en la empresa Aikerlund & Rausing, y compró todas las acciones correspondientes a Tetra Pak, en la que decidió especializarse.
Su meta era concentrarse en la fabricación de envases para la distribución de líquidos. Y así lo hizo hasta 1991, año en el que su empresa inició una nueva etapa.
Tetra Pak adquirió Alfa Laval, uno de las compañías líderes en la venta de equipo para la industria alimentaria.
En 1992, la empresa sufrió una reorganización completa y en 1993, se formó el grupo Tetra Laval, que hoy comprende Tetra Pak y De Laval.
Mientras eso sucedía, Birgit Rausing se dedicaba a criar a sus tres hijos y a estudiar historia del arte. La pintura y la escultura le interesan especialmente.
Viajaba con frecuencia a otros países de Europa, y Suiza es uno de los que más le interesó siempre.
Las cuentas del consorcio familiar caminaban bien, así que Birgit poco tenía que preocuparse sobre el asunto… hasta el año 2000.
Gad, su marido, muere en enero, apenas cruzado el umbral del nuevo milenio, y Birgit y sus tres hijos heredan una fortuna que rondaba los 9.000 millones de francos suizos.
A reorganizar la vida
La vida de los Rausing sufrió dos grandes sacudidas en menos de 12 meses.
En el otoño de 1999, su hijo menor, Björn fue secuestrado en Estocolmo durante casi 30 días.
Un mes que fue eterno para cada uno de los miembros de la dinastía Tetra Laval.
Salió ileso, pero la experiencia trastornó a la familia y mermó la salud de su padre, quien murió en el año 2000 por complicaciones cardiovasculares.
Ambos eventos implicaron cambios de raíz en la organización de los Rausing.
Birgit se mudó definitivamente a vivir al cantón de Vaud, en Suiza. Primero, por el gusto que tiene por los lagos y los paisajes serenos. Segundo, por un argumento esgrimido por sus hijos con carácter irrefutable: los beneficios impositivos que obtendrían radicando en Suiza.
Así, sus tres hijos tomaron las riendas del consorcio.
Björn es el jefe de fusiones y adquisiciones de Tetra Laval.
Kristen, la mayor, soltera, pasa sus días entre Gran Bretaña y Suiza, es una apasionada de la equitación, disciplina que practica desde niña; y toma parte de las decisiones financieras del grupo. Y Finn también supervisa los negocios familiares al tiempo que funge como presidente del Instituto de Economía Aplicada de Suecia.
Sin embargo, mientras viva, el miembro más destacado y acaudalado de los Rausing seguirá siendo Birgit.
swissinfo/Andrea Ornelas
Tetra Laval posee cuatro grupos industriales: Tetra Pak, Alfa Laval Food, Alfa Laval, y Alfa Laval Agri.
Aunque de origen sueco, como muchas otras familias millonarias, los Rausing habitan el cantón de Vaud, dado su atractivo sistema impositivo. Otras fortunas administradas desde esta región son las de Ingvar Kamprad (IKEA), Pierre Landolt (Sandoz), y Ernesto Bertarelli (Serono).
Birgit Rausing constituyó un fondo de investigación dedicado a analizar y ayudar a resolver los problemas que enfrentan las microempresas familiares en Suiza y el resto de Europa.
Los principales competidores de Tetra Laval son Crown Holdings, IWKA AG y RPC Group.
Birgit Rausing e hijos ocupan el lugar 55 en la lista de multimillonarios de Forbes.
Su fortuna asciende a 10.500 millones de francos suizos actualmente.
El fallecido Gad Rausing –esposo de Birgit- compró Tetra Pak a su hermano Hans, por 8.400 millones de francos suizos.
Actualmente Tetra Laval –sucesora de Tetra Pak- posee 21.000 empleados y tiene presencia en 165 países.
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