¿Qué lugar ocupa la política exterior en la campaña electoral?

Los suizos se movilizaron para celebrar los 175 años de la Constitución Federal frente al Palacio Federal. © Keystone / Peter Klaunzer

Suiza elegirá un nuevo Parlamento en octubre. Sin embargo, los temas de política exterior están totalmente fuera de la campaña electoral. ¿A qué se debe?

Las elecciones federales de Suiza tendrán lugar el próximo 22 de octubre. El nuevo Parlamento deberá elegir un Gobierno que tendrá que enfrentar diversos problemas de política exterior durante la nueva legislatura. Por ejemplo, la negociación de la futura relación entre Berna y Bruselas, el desarrollo de una eventual política de neutralidad suiza en la guerra de Ucrania y la permanencia de Suiza en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Pero todos estos temas juegan un papel marginal en la campaña electoral. Los partidos y los políticos se abstienen de pronunciarse sobre ellos y los debates son escasos. La sociedad civil es la más implicada, una práctica bastante común en el sistema miliciano suizo.

Consultamos a una serie de expertos sobre la ausencia de temas de política exterior en la campaña. A continuación, sus opiniones.

© David Ausserhofer

Oskar Jönsson, miembro del comité directivo de foraus

El experto suscribe que los temas de política exterior están al margen de la campaña electoral. «Aunque los asuntos de política exterior son una parte fundamental del trabajo en el Parlamento, no siempre es posible llevarlos ante la opinión pública”.

A menudo, destaca, son los grupos de la sociedad civil los que se hacen cargo y cita como ejemplo los encuentrosEnlace externo de política exterior organizados por faraus. Este laboratorio de ideas ha desarrollado un formato que divide en bloques temáticos los desafíos de política extranjera que tendrá la próxima legislatura.

«Nuestro objetivo es ofrecer a los partidos, a los medios de comunicación y a otros actores importantes una herramienta que les permita discutir estos temas con el público de una forma clara”, explica Oskar Jönsson.

Europäische Bewegung Schweiz

Raphaël Bez, secretario General del Movimiento Europeo Suizo

La relación entre Suiza y la Unión Europea (UE) es un reto constante. Para Raphaël Bez hay dos razones fundamentales por las que el tema apenas se aborda en la campaña electoral. La primera es que “la mayoría de los partidos políticos -especialmente los que están al frente del gobierno- se encuentran divididos internamente. Así que prefieren alejar el tema de los reflectores”.

La segunda, la política exterior se percibe como un tema técnico y abstracto, en consecuencia, distante de la vida cotidiana de la gente. Pero para Raphaël Bez, que representa a los partidarios de la UE, esta situación está lejos de ser óptima. «El Consejo Federal y los partidos no nos facilitan las cosas. Pese a ello, intentamos llevar estos temas a la tribuna pública”, afirma. El Movimiento Europeo Suizo lo hace organizando una ronda de debates europeosEnlace externo en Suiza -a la que invita a los candidatos que apoya- para hablar sobre política exterior. Esto permite comparar las posiciones de los distintos partido locales con respecto a Europa.

zVg

Ami Bossard Gartenmann, miembro de Pro Suisse

Como integrante de Pro SuisseEnlace externo, Ami Bossard Gartenmann aboga por estar lo más lejos posible de la UE, pero también considera lamentable que no haya debates sobre el tema. “Las relaciones con la UE o la neutralidad son temas candentes en este momento. Pero los partidos no desean causar agitación entre la gente justo antes de las elecciones. Piensan probablemente que cualquier debate favorecería a la UDC (derecha conservadora)”.

Brossard Gatenmann lamenta esta situación y estima que la voluntad de permitir que posiciones disidentes se confronten ha sido socavada. «Lo veo sobre todo a nivel local, ya casi no existen podios políticos para cruzar espadas», dice. Y considera que la izquierda es la menos dispuesta a entablar debates polémicos. «Es una tendencia inquietante y supone, a fin de cuentas, una pérdida para nuestra democracia».

swissinfo.ch

Zoé Kergomard, historiadora de la Universidad de Zúrich

A excepción de la política europea, el hecho de que los temas de política exterior desempeñen un papel secundario en una campaña electoral nacional no es una novedad y tampoco es una peculiaridad suiza, afirma Zoé KergomardEnlace externo.

Los parlamentarios se concentran en los temas que pueden abordar a nivel nacional. Y a esto se suma la evolución del entorno mediático: “para la movilización de sus bases, los partidos parecieran encontrar más estratégico ocuparse de temas que generan clics, por ejemplo, el wokismoEnlace externo”.

Esto exime a los partidos de posicionarse sobre temas que son fundamentales y los hace menos vulnerables, explica la historiadora. Y se suma también el framing (analizar un tema desde un enfoque limitado, aunque tenga múltiples aristas) y el nivel de decisión. «Temas como la migración y la crisis climática no son en realidad cuestiones puramente domésticas, pero se debaten preponderantemente desde esta perspectiva, especialmente durante las campañas electorales nacionales».

Universität Bern

Fabio Wasserfallen, director del Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Berna

El politólogo Fabio WasserfallenEnlace externo observa las cosas desde otra perspectiva. «Las encuestas muestran claramente que la política exterior no ocupa el primer lugar en la lista de preocupaciones de los ciudadanos», dice. Y destaca que las cuestiones de política interior, como el sistema de salud o el futuro de las pensiones, están mucho más en el punto de mira de la gente, así que los partidos pueden posicionarse sobre estos asuntos. Por otra parte, “la política exterior debe convertirse en hechos. Y actualmente, no hay planes concretos”.

Esto se hace patente en las relaciones con la UE, donde actualmente existen consultas exploratorias en aras de futuras negociaciones. «Pero mientras no haya nada tangible que discutir, simplemente nos quedamos en debates hipotéticos, haya o no elecciones».

Y Fabio Wasserfallen considera que el Consejo Federal tiene la responsabilidad de crear el marco de política interior necesario para que haya debates de política exterior. Un ámbito en el que, añade, el Gobierno ha fracasado abiertamente durante los últimos años.

Texto adaptado del frances por Andrea Ornelas