Sanciones rusas: Suiza es parte del problema», dice un activista británico
El activista y financiero británico Bill Browder ha pedido a Suiza que aplique sanciones contra Rusia y se alinee con la política de la Unión Europea.
Browder también se opuso a la idea de devolver los fondos confiscados a los rusos sancionados implicados en el caso Magnitsky. Su objetivo es aislar financieramente a Rusia del resto del mundo y «Suiza es parte del problema», dijo en una entrevista concedida el lunes al grupoEnlace externo suizo CH-mediaEnlace externo.
En febrero, Browder acusó a la justicia suiza de ser «incapaz de hacer frente al blanqueo de dinero». Su comentario se produjo tras la decisión de Suiza de devolver 14 millones de francos suizos (15,9 millones de dólares) a tres individuos rusos sancionados en Estados Unidos y otros países occidentales.
Vladlen Stepanov, Denis Katsyv y Dmitry Klyuev son los protagonistas del tristemente célebre asunto Magnitsky, que suscitó muchas críticas hacia Suiza. Si los suizos deciden devolver ese dinero, «el país se encontraría en el centro de una crisis internacional», advirtió Browder.
Suiza «debe formar parte del mundo civilizado cuando se trata de asuntos financieros», afirmó. Browder ya tuvo éxito en julio, cuando, tras su iniciativa, la Comisión de Helsinki de EE.UU. exigió la sanción de tres ciudadanos suizos, entre ellos el ex abogado suizo Michael Lauber.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores suizo ha rechazado las acusaciones de corrupción de la comisión estadounidense, afirmando que las «afirmaciones de que Suiza está haciendo menos que otros países y que sigue albergando fondos de personas sancionadas sin congelarlos carecen de fundamento».
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