Suiza escala nuevos mercados emergentes
La UE se desgaja y Suiza se aventura a explorar nuevas cimas. En 2011 exportó el doble de lo que compró a los principales países emergentes. Una ventana abierta para las PYME, si asumen que la dualidad ‘riesgo-oportunidad’ es parte de estos mercados.
Los países emergentes tienen prisa por crecer y se dejan la piel en el intento.
Para cualquiera de ellos, Suiza es un mercado altamente atractivo debido a su PIB per cápita de 67.457 dólares en 2010, según datos del Banco Mundial, un nivel que superan solo Noruega y Luxemburgo.
Sin embargo, este elevado poder adquisitivo es privilegio de una población de escasos 8 millones de habitantes, mientras las 10 economías emergentes con las que más comercia Suiza actualmente le ofrecen en contrapartida un universo de 2.900 millones de consumidores potenciales.
Un escenario que las empresas suizas han decidido aprovechar al máximo.
Pese a la incómoda fortaleza del franco, en 2011, las exportaciones suizas destinadas a China, Singapur, Rusia, India, los Emiratos Árabes Unidos, Brasil, Turquía, Polonia, Arabia Saudí y la República Checa sumaron 29.730 millones de francos, más del doble de lo que totalizaron las importaciones de estos países.
Menos Europa…
La Unión Europea (UE) -el principal socio comercial de Suiza– hila sinsabores económicos por quinto año consecutivo, una situación que se ha visto reflejada en su comercio bilateral. Si en 2008 el 61% de las exportaciones suizas se dirigían a la UE, el dato se redujo al 57% en 2011. Un retroceso que se agudizará en los años por venir.
“El bajo crecimiento en Europa genera menos oportunidades de negocios con la UE. De ahí la importancia de que las empresas suizas sigan diversificando sus mercados meta. La UE reconoce que para el año 2015, el 90% del crecimiento mundial se generará fuera de Europa”, señala a swissinfo.ch, Philippe Gugler, director del Centro para la Competitividad de la Universidad de Friburgo.
… más países emergentes
Dado el panorama anterior, la Oficina Suiza de Promoción Comercial (OSEC), dedicada a impulsar las exportaciones suizas en el mundo, definió sin afeites sus prioridades para el periodo 2012-2015:
“La OSEC tiene la intención de centrarse ante todo en la exploración de nuevos mercados fuera de la zona euro-dólar o en aquellos países con los que Suiza tiene firmados tratados de libre comercio”.
El llamado grupo BRIC –que conforman Brasil, Rusia, India y China–, con sus alrededor de 2.800 millones de habitantes, ocupa un lugar protagónico en el nuevo escenario.
Según el Ministerio suizo de Finanzas, las exportaciones helvéticas a los países BRIC sumaron 16.709 millones de francos en 2011, un 43% más que solo dos años antes. Pero los mercados con atractivo se multiplican.
“Desde un punto de vista geográfico, el mercado BRIC tiene un gran potencial para las empresas suizas. Sin embargo, es trascendental no desestimar a economías emergentes cuya talla es menor que la de los países del BRIC, pero donde las oportunidades de obtener rendimientos elevados pueden ser importantes, ya que son mercados menos saturados que los principales”, explica a swissinfo.ch Philippe Gugler.
Ganando terreno
Patrick Djizmedjian, portavoz de OSEC, enumera a swissinfo.ch los mercados más atractivos para Suiza en el pasado reciente.
“En esta lista tenemos a China e India, pero también a la región latinoamericana, con especial énfasis en Brasil y México. Chile, por ejemplo, es un mercado muy bien desarrollado; Perú ha registrado un crecimiento impresionante; y Colombia y Brasil ofrecen oportunidades interesantes en materia de infraestructura”.
Patrick Djizmedjian destaca también la importancia de los Emiratos Árabes Unidos, país al que Suiza exportó un 26% más en 2011, alcanzado así un nivel muy similar al de las exportaciones helvéticas a India o Canadá.
Por su parte, las cifras del Ministerio de Finanzas también revelan mercados aún modestos por el volumen de intercambio comercial, pero altamente dinámicos para las exportaciones suizas como Malasia (+12,16%), Colombia (+14,61%), Chile (+33,45%), Venezuela (+46,68%) y Kazajstán (+56,79%).
Tiempo de PYME
Todas las grandes compañías suizas tienen presencia en el mundo en desarrollo. Para las pequeñas y medianas empresas (PYME), el ascenso a las cumbres es más difícil.
“Países como China o India, pero también Jordania, Egipto o Bangladesh son economías cuyas necesidades siguen cada vez más la huella de Occidente. Esto abre una ventana de oportunidades para las PYME”, señala a swissinfo.ch Claude Nessi, director de Ventas de K-Team.
Esta empresa mediana, basada en Vallorbe (cantón Vaud), comenzó a fabricar robots hace 18 años. Y una parte considerable de su producción se exporta a todo tipo de mercados.
Para Nessi no hay regiones más interesantes que otras, lo importante es la especialización. “Nosotros lo que tenemos es un nicho. En el mercado emergente dirigimos nuestros productos a aquellos países más evolucionados, porque son los que demandan más tecnología de este tipo y conocen la forma de sacar provecho a nuestros productos”.
Philippe Gugler sostiene que “las PYME suizas pueden tener más éxito en los mercados específicos, sofisticados y urbanos, que se caracterizan por un mayor poder adquisitivo. Y para acceder a ellos, la única vía es centrarse en productos y servicios con un gran valor agregado. Singularidad es la palabra clave”, resume el experto.
Djizmedjian, portavoz de OSEC, coincide en esta visión: “Las compañías suizas son jugadores de nicho y muchos de los artículos que producen, solo nuestro país es capaz de fabricarlos con una calidad excepcional”. Por ello insta a las compañías a seguir buscando nichos específicos.
Los inevitables riesgos
En el mundo emergente, las oportunidades se mezclan frecuentemente con problemas como la corrupción, los virajes políticos, la inseguridad, el proteccionismo; y en el reverso de la moneda, con el abuso de las empresas desarrolladas que exploran terrenos vírgenes . ¿Cómo conciliar intereses?
“Siempre hay riesgos y ventajas. Lo importante es prepararse y realizar un análisis serio. Se deben buscar socios con un buen conocimiento del mercado a explotar. Uno no va directamente (a estos mercados) sin ayuda y sin preparación seria. De otra forma, nadie debe sorprenderse si fracasa”, afirma Patrick Djizmedjian.
Por su parte, Philippe Gugler habla del obligado compromiso que las empresas suizas asumen al negociar con países emergentes y que él define como “valor compartido”, es decir: “Hacer negocios de forma que los intereses de la empresa (generar utilidades) empaten con los intereses de las comunidades”.
¿Es difícil hacer negocios con otras culturas? La respuesta de Claude Nessi es inmediata: “No, no lo es. Solo es diferente. Hay que estar abierto, tener paciencia, y saber adaptarse a la forma de trabajar de los otros”.
En 2012, la OSEC ha denunciado la multiplicación de obstáculos para el comercio en algunos gigantes emergentes.
Se trata de prácticas proteccionistas que cita la Comisión Europea en su Informe de 2012 sobre los Obstáculos para el Comercio y las Inversiones.
– China: restricciones para las operaciones de fusión y adquisición donde intervienen inversores extranjeros. Subvenciones y créditos para las exportaciones fuera de las reglamentaciones de la OCDE y la OMC.
– India, reglamentaciones que favorecen los productos locales.
– En Brasil, alza de los aranceles aplicables a ciertos productos y grupos de mercancías de importación.
“Suiza y la UE son más que simples vecinos. En 2008, los intercambios económicos rebasaron la barrera de los 1.000 millones de francos diarios. Suiza gana uno de cada tres francos en sus intercambios con la UE. Cerca del 80% de sus exportaciones son destinadas a la Unión”.
Así resumían los Ministerios de Economía y Asuntos Exteriores la relaciones comerciales entre Suiza y la UE en 2008.
Los datos del Ministerio de Finanzas, no obstante, mostraron una realidad ligeramente distinta. Ese año, el 61% de las exportaciones suizas –y no cerca del 80%– se destinaron a la UE. Y en 2011, se redujeron al 57%, como consecuencia de la crisis.
Fuente: Acuerdos Bilaterales Suiza-UE y estadísticas del Ministerio de Finanzas
Los mercados emergentes permiten a las empresas suizas una sana diversificación, pero es importante proyectar una estrategia a largo plazo, señala la OSEC.
Exportar a países con distintas divisas ayuda a equilibrar los riesgos cambiarios y reducir los daños cuando existe una crisis regional, como la que vive hoy Europa.
Suiza cuenta con 297.000 PYME, que constituyen el 99,6% del tejido empresarial suizo y generan uno de cada dos empleos nacionales, según la Secretaría de Estado de Economía (Seco).
Seco recomienda a las PYME con vocación exportadora plantearse preguntas como:
¿La mercancía que voy a vender requiere permisos de exportación? ¿Es un producto cubierto por un tratado de libre comercio? ¿Cuáles son los montos de los derechos de aduana, IVA y otros impuestos en el país de destino?
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