Suiza inicia una nueva misión económica en México

El ministro Johann Schneider-Ammann quiere impulsar el comercio con México. Keystone

El ministro helvético de Economía, Johann Schneider-Ammann, encabeza una delegación que realiza una visita de trabajo a la segunda economía más importante de Latinoamérica. Su objetivo buscar nuevos negocios.

“La visita –del 13 al 16 de febrero– tiene como meta consolidar y desarrollar las relaciones económicas bilaterales con México. De ahí que sean obligados temas como las relaciones entre México y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA por sus siglas en inglés), así como la colaboración entre este país y Suiza en el seno de diversas organizaciones económicas internacionales”, confirma el Ministerio helvético de Economía, de Formación e Investigación en un comunicado.

En opinión de Suiza, México es una de las economías más abiertas del mundo, con tratados de libre comercio (TLC) concluidos que incluyen a 44 países.

Uno de ellos -insuficientemente conocido y aprovechado de los dos lados del Atlántico- fue firmado entre México y los miembros de EFTA (Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein) en 2001.

En la actualidad, dicho acuerdo abre para los países de EFTA un mercado potencial de 115 millones de consumidores. Para México, es el acceso directo a un mercado de solamente 12,5 millones de personas –la población sumada de los cuatro países europeos–, pero con un alto poder adquisitivo.

Relaciones bilaterales

México es, después de Brasil, el segundo socio comercial de Suiza en América Latina.

El país norteamericano posee 115 millones de habitantes y su PIB creció un 3,8% en 2012.

En 2012, la balanza comercial bilateral arrojó un superávit a favor de Suiza. El país alpino exportó bienes y servicios a México por 1.400 millones de francos suizos.

Las importaciones helvéticas de este país sumaron 900 millones de francos.

El comercio bilateral, no obstante, es muy modesto. Las exportaciones a México representan solo el 0,7% de las ventas helvéticas en el mundo.

La inversión directa suiza en México sumó 6.200 millones de francos suizos en 2011.

Las empresas helvéticas que operan en esta nación generan empleo para unas 45.000 personas.

Entre las principales figuran Holcim-Apasco, Nestlé, ABB, Novartis, Roche, Schindler, UBS, Credit Suisse, Lindt, Barry Callebaut, Syngenta, Sanofi o Victorinox.

La pujanza “emergente”

De cara a una economía europea que en 2013 enfrentará un nuevo año recesivo, con una caída del PIB del 0,1%, según las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Suiza deja claro su interés por expandir horizontes comerciales hacia los mercados emergentes.

Actualmente, según cifras de la Secretaría de Estado de Economía (Seco), alrededor del 62% de las exportaciones helvéticas se dirigen al Viejo Continente. La intención de Berna para los años venideros es ampliar su presencia en los mercados en desarrollo.

En el caso de Latinoamérica, las prioridades son Brasil, México, Perú, Colombia y Chile. Estos dos últimos países recibieron, de hecho, una visita de trabajo helvética en octubre del año pasado.

“México gana importancia ante los ojos de las empresas suizas porque se trata del segundo socio comercial de Suiza en América Latina después de Brasil”, enfatiza el Ministerio de Finanzas.

Hoy, la balanza comercial entre México y Suiza se inclina a favor del país alpino. En 2012, las exportaciones helvéticas a México sumaron 1.400 millones de francos, mientras las importaciones de productos aztecas totalizaron 900 millones de francos.

Nuevo gobierno

México estrenó administración en diciembre pasado. Un gobierno de centro encabezado por el Partido Revolucionario Internacional (PRI), que es, en realidad, un viejo conocido de los mexicanos, ya que condujo los destinos del país desde los años 30 y durante siete décadas ininterrumpidas.

Las prioridades económicas de México no se modificarán radicalmente con el presidente Enrique Peña Nieto con respecto a las que enarboló su predecesor, el conservador Felipe Calderón, cuya gestión fue conocida en el mundo por haber declarado una guerra abierta al narcotráfico, que dejó un saldo de 60.000 muertos entre 2006 y 2012.

El año pasado, durante su participación en el Foro Económico Mundial de Davos, Peña Nieto –entonces candidato a la presidencia mexicana– esbozó el interés por convertir a su país en una potencia energética. Un tema sensible en México porque implicaría una mayor participación del sector privado en una actividad estratégica, como el petróleo, y también una nueva política de comercio exterior, que buscará “insertar a México con inteligencia en la globalidad”.

Según el mandatario, esto requiere fortalecer los lazos con aquellos países con los que mantiene un comercio modesto, Suiza entre ellos.

Una misión para la continuidad

Según el Ministerio suizo de Finanzas, la agenda de trabajo de Schneider-Ammann contempla reuniones con su homólogo mexicano, Ildefonso Guajardo Villarreal, así como con los secretarios de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade; Educación Pública, Emilio Chuayffet; y Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida.

Esta gira de trabajo dará continuidad a las dos previas realizadas por los antecesores del actual ministro de Economía: Doris Leuthard, en 2008; y Joseph Deiss, en 2004.

Como sucedió en las dos anteriores visitas, en los encuentros de esta semana se abordarán temas sensibles, como la corrupción en los negocios, la piratería, y la falta de protección de patentes, por ser parte de las razones que inhiben un mayor desarrollo de los negocios bilaterales.