Suiza pretende alcanzar el 50% de implementación de vehículos eléctricos e híbridos

Suiza está superando los objetivos de proporción de vehículos eléctricos e híbridos en sus carreteras. Keystone/cyril Zingaro

Las empresas del sector privado de la automoción, la electricidad y el sector inmobiliario han acordado respaldar los planes del Gobierno suizo para acelerar la implementación de vehículos totalmente eléctricos e híbridos recargables.

La iniciativa público-privada pretende aumentar la cuota de vehículos ecológicos hasta el 50% en 2025. En la actualidad un 25,5% de los vehículos que circulan por las carreteras suizas son modelos eléctricos recargables.

El consorcio se ha comprometido también a aumentar rápidamente el número de estaciones de recarga públicas de 7 150 a 20 000 en los próximos tres años.

Además, las 59 entidades comerciales y del sector público considerarán la mejor manera de implantar una red de recarga de vehículos eléctricos en todo el país en estaciones de servicio, hogares, lugares de trabajo y en la carretera.

Este es el último paso del plan gubernamental «Hoja de ruta para la movilidad eléctrica», que alcanzó un año antes su primer objetivo de tener un 15% de vehículos eléctricos en la carretera para 2022.

La movilidad y los coches eléctricos figuran en la propuesta de la nueva ley medioambiental del Gobierno, presentada el pasado diciembre, que pretende reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero de Suiza para 2030 en comparación con los niveles de 1990.

Según la nueva ley, el Gobierno pretende imponer un límite de emisiones de CO2 más estricto para los vehículos, en consonancia con las normas de la UE, y sancionar a los importadores de automóviles si no alcanzan los nuevos objetivos. Más de una quinta parte de los coches nuevos entregados en Suiza el año pasado eran modelos eléctricos o híbridos.

A pesar de estos esfuerzos, los avances de Suiza en la reducción de las emisiones de carbono siguen retrasados. En 2020 las emisiones de CO2 de los coches nuevos no alcanzaron los objetivos a pesar de la reducción de los desplazamientos en coche que tuvo lugar durante la pandemia.

A finales de 2020, las emisiones globales de gases de efecto invernadero se redujeron en un 19% en comparación con los niveles de 1990, incumpliendo por poco el objetivo del 20% a pesar de los cierres por la pandemia y un invierno inusualmente cálido.