“Suiza puede aprovechar sus puntos fuertes como país pequeño en el Consejo de Seguridad de la ONU”

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Suiza ha sido elegida por primera vez como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU la tarde de este 9 de junio. ¿Qué influencia tendrá sobre las superpotencias mundiales? Achim Steiner, director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, responde.

swissinfo.ch: Poco más de 20 años después de su adhesión a las Naciones Unidas, Suiza ocupará por primera vez un puesto en el Consejo de Seguridad, el órgano más poderoso del organismo mundial. Un miembro permanente del Consejo, Rusia, ha atacado militarmente a otro miembro de la ONU, Ucrania. ¿Qué puede hacer Suiza, como miembro no permanente en este contexto?

Achim Steiner: Durante décadas, Suiza ha aprovechado su condición de país pequeño en la escena internacional para actuar como mediador. No es casualidad que la segunda sede de la ONU esté en Ginebra.

Suiza ha sabido promover esta ciudad como lugar de encuentro y negociación. Ahora, como miembro del Consejo de Seguridad, se enfrentará a un nuevo reto, porque en una situación de conflicto, la pregunta que surge rápidamente es: ¿de qué lado está? Por tanto, a Suiza le interesa presentarse en el Consejo de Seguridad con un perfil claro.

Achim Steiner es el director del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y, por tanto, uno de los más altos funcionarios de la ONU. El economista de Harvard nació en Brasil en 1961 como hijo de un agricultor emigrado de Alemania. Entre 2006 y 2016, dirigió el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. UNO

En Suiza, esta candidatura ha sido objeto de intensas discusiones. En el contexto de la guerra en Ucrania, la política de neutralidad también ha sido cuestionada. ¿Esta neutralidad es compatible con la adhesion al Consejo de Seguridad de la ONU?

Mi respuesta es claramente afirmativa, porque las Naciones Unidas no son una organización partidista, sino que abarcan, con sus actuales 193 Estados miembros, todo tipo de régimen e ideología imaginables. Y al igual que la pertenencia de Suiza a la ONU durante los últimos veinte años no ha puesto en duda su neutralidad, tampoco lo hará su puesto en el Consejo de Seguridad

En este momento, el mundo necesita mucha fuerza para no perderse en el drama militar. Tenemos que encontrar la fuerza para hacer que un país como Rusia entienda que una agresión como la que ha sufrido Ucrania no es compatible con los principios de la ONU. Y puesto que la historia nos ha enseñado que la guerra siempre conduce a más sufrimiento y estancamiento, es hora de mostrar alternativas a la guerra y a la violencia. Espero que Suiza desempeñe un papel importante en este ámbito en los próximos años.

Pero no se trata sólo de la agresión de Rusia contra un Estado vecino es una violación flagrante del derecho internacional y de la Carta de la ONU. Muchos Estados miembros de la ONU también tienen graves deficiencias en el tratamiento de los derechos humanos consagrados en la Declaración Universal de 1948. Ante estos abusos, ¿qué queda de estas importantes directrices?

Hasta ahora no he conocido a ninguna persona que cuestione fundamentalmente la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es sencillamente imposible defender la renuncia a libertades fundamentales como la de expresión y la de reunión.

Sin embargo, ya podemos ver que la interpretación puede variar considerablemente de un Estado y de una sociedad a otra. Además, los derechos humanos se tratan a menudo de forma muy instrumental: cuando nos conviene, nos tomamos los principios muy en serio, y cuando no nos conviene, muchas cosas se vuelven de repente muy relativas. Esto crea decepciones y contradicciones

Por tanto, como Naciones Unidas, debemos recordar los principios a diario y trabajar con realidades que a menudo se desvían mucho de ellos. También en esta relación, Suiza puede desempeñar un papel de constructor de puentes.

El Consejo de Seguridad de la ONU y la candidatura suiza

El Consejo de Seguridad es el órgano decisorio más alto e importante de las Naciones Unidas.

Está formado por cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Rusia, China, Francia y el Reino Unido, las llamadas potencias de veto.

Además, hay diez miembros no permanentes que son elegidos por la Asamblea General por dos años.

Por razones históricas, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad -los vencedores de la Segunda Guerra Mundial- tienen derecho de veto. Pueden bloquear cualquier decisión.

Por tanto, los miembros no permanentes tienen un importante papel como voces mediadoras para resolver una situación de bloqueo.

Según la Carta de la ONU, el Consejo de Seguridad es el principal responsable de mantener la paz mundial. Puede imponer sanciones o autorizar una intervención militar si la seguridad internacional se ve amenazada. Sus decisiones son vinculantes según el derecho internacional para todos los Estados miembros de la ONU, a diferencia de las decisiones de la Asamblea General.

Suiza buscó un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad para el periodo 2023/24 con el lema “Un plus para la paz”. El Gobierno decidió y presentó la candidatura en 2011 tras amplias consultas con el Parlamento.

Las elecciones tuvieron lugar este jueves 9 de junio de 2022 en Nueva York. El órgano electoral es la Asamblea General de la ONU, con 193 países. Las posibilidades de Suiza eran buenas, ya que solamente Malta estba en la carrera por los dos puestos de los países occidentales.

(Adaptación del alemán: Patricia Islas)