Suiza vuelve a tener un sistema de voto electrónico

"Seguiremos ampliándolo en función de la evolución de la situación": Walter Thurnherr, actual canciller de Suiza, ante los medios de comunicación el viernes en Berna. Keystone / Anthony Anex

El Consejo Federal (Gobierno) da luz verde a tres cantones para nuevas pruebas con el voto electrónico. El nuevo sistema podrá utilizarse también en las elecciones de otoño.

Tras una larga fase de ensayo y pruebas internas, estoa aprobación significa un primer paso que puede sufrir alteraciones pero que es contundente: Suiza vuelve a poner en funcionamiento un sistema de voto electrónico.

Se trata de un sistema completamente nuevo, o más bien del sistema «esencialmente revisado» de Swiss Post que dejó de funcionar en 2019 por deficiencias de seguridad, como quedó claro en la rueda de prensa de este viernes. Ahora ha recibido el visto bueno del Gobierno federal. Tres cantones empezarán a utilizarlo inmediatamente.

¿Voto electrónico también en las elecciones?

Según un comunicado del viernes, las licencias son válidas hasta mayo de 2025. También es posible que se utilicen en las elecciones nacionales de octubre de este año. Para ello, sin embargo, los tres cantones necesitan nuevas licencias por separado del Consejo Federal – y estas sólo se concederán si todo va bien hasta entonces.

«Si la prueba se desarrolla con éxito en las votaciones del próximo mes de junio, los tres cantones tienen la intención de utilizarla también en las elecciones», declaró el viernes a los medios de comunicación Barbara Schüpbach-Guggenbühl, secretaria de Estado del cantón de Basilea-Ciudad.

«El voto electrónico es muy necesario para la Quinta Suiza», afirma Barbara Schüpbach-Guggenbühl, secretaria de Estado del cantón de Basilea-Ciudad (derecha). Keystone / Anthony Anex

Así, el nuevo sistema de voto electrónico ha sido desarrollado por Swiss Post, supervisado de cerca por expertos externos y por la Cancillería Federal suiza, que sigue siendo responsable del proceso.

«El código fuente de este sistema y la documentación están publicados desde 2021. Desde entonces, el sistema y su funcionamiento han sido revisados en varios pasos por expertos independientes y por el público», ha anunciado el Gobierno.

Los componentes de esta revisión de seguridad fueron un programa de recompensas por fallos y una prueba pública de intrusión. Además, hubo una revisión independiente, cuyos resultados también se publicaron el viernes. Ambas juntas convencieron al Gobierno suizo de que «el uso es posible dentro del ámbito limitado de los ensayos aprobados».

«Está claro que no existe un sistema 100% perfecto. No obstante, los sistemas pueden diseñarse técnica y operativamente de tal manera que la barrera contra el fraude sea lo más alta posible y los intentos de manipulación puedan detectarse con una probabilidad muy alta», declaró el Canciller Federal Walter Thurnherr. «Los votos y las elecciones sólo funcionan si los ciudadanos confían en los procesos», añadió.

Oferta para el 1,2% de los electores

Las nuevas pruebas beneficiarán explícitamente a los suizos residentes en el extranjero, de momento a los empadronados en los cantones de Basilea-Ciudad, Turgovia y San Gall. Basilea-Ciudad y San Gall también permiten votar a los suizos residentes en el extranjero, estos últimos en número limitado. Así, por el momento, unos 65 000 votantes componen el electorado de esta prueba, aproximadamente el 1,2% de todos los electores suizos con derecho a voto.

«Podremos controlar este canal mejor que otros», promete el Canciller Federal Walter Thurnherr. Con la experiencia adquirida en el uso práctico, el sistema se mejorará y revisará continuamente, señaló Thurnherr.

Contratiempos en serie

Los sistemas de voto electrónico se utilizaron en Suiza por última vez en 2019. Antes de eso, varios cantones habían realizado un total de unas 300 pruebas, en algunos casos durante años, y acumulado experiencia. Pero luego vinieron una serie de reveses hasta que la confianza en la tecnología se erosionó por completo. La democracia suiza era demasiado valiosa para experimentos, se dijo en 2019, y los sistemas eran demasiado caros para algunos cantones.

La Organización de Suizos en el Extranjero (OSE), que representa a más de 200 000 votantes en el extranjero, lo calificó de «debacle». Eso se debe a que las rutas postales para las papeletas suizas en el extranjero no son fiables, a menudo son demasiado largas para muchos votantes en el extranjero, o simplemente no son adecuadas.

«Una señal fuerte»

El voto electrónico es, por tanto, la solución por la que la OSE lleva años abogando. Por ello, la decisión actual supone un gran alivio. «Es un rayo de esperanza y una señal fuertemente positiva para los 220 000 suizos residentes en el extranjero inscritos en un censo electoral», afirma la directora de la OSE, Ariane Rustichelli, que desde 2019 observa un descenso de la participación de la Quinta Suiza en las votaciones federales. «El 18 de junio será una cita ineludible. Otro fracaso asestaría un duro golpe a la confianza en este canal de votación», reconoce.

La OSE confía en que los cantones de Basilea-Ciudad, Turgovia y San Gall presenten una solicitud de inscripción para las elecciones federales del 22 de octubre. «Los tres cantones ya han manifestado su interés. La decisión se tomará en agosto», afirma. Hasta entonces, el lobby de la diáspora continuará su labor de sensibilización con los cantones, Correos, la Cancillería Federal y los políticos. «La Cancillería Federal tiene ahora un papel de liderazgo más fuerte en este expediente, lo cual es un avance positivo», afirma Ariane Rustichelli.

En contraste con los intentos del pasado, los cantones recibirán ahora un sistema totalmente verificable. El Consejo Federal considera que se trata de una «medida importante para garantizar la seguridad»: permite detectar posibles manipulaciones basándose en los códigos de las pruebas y en pruebas matemáticas. Además, las pruebas seguirán siendo supervisadas por expertos independientes.

Lo que ocurra después dependerá del éxito de las pruebas. «Hay esperanzas de que gestionemos bien estas pruebas. Luego, en función de la evolución, lo ampliaremos aún más», subrayó el Canciller Federal Walter Thurnherr. Pero también hay límites legales. De momento, sólo se permiten las pruebas.

Adaptado del alemán por Carla Wolff