Swatch se enfrenta a las autoridades malasias en una demanda contra el colectivo LGBT

Sede de Swatch en la ciudad de Biel/Bienne, al oeste de Suiza. Keystone / Peter Klaunzer

El fabricante suizo de relojes Swatch Group ha interpuesto una demanda contra el gobierno malasio por confiscar relojes con los colores del arco iris que celebran los derechos del colectivo LGBT, en un acto que, según la empresa, ha dañado su reputación.

La homosexualidad es un delito en Malasia, de mayoría musulmana, y los grupos de defensa de los derechos han advertido de la creciente intolerancia en el país hacia la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales y queer (LGBTQ).

En mayo, las autoridades malasias confiscaron relojes de la «colección Orgullo» de Swatch por la presencia de las letras «LGBTQ» en ellos, según declaró el ministro del Interior.

Funcionarios del Ministerio del Interior confiscaron «ilegalmente» 172 relojes de 16 puntos de venta, dijo Swatch en documentos judiciales vistos por Reuters. La demanda, presentada el 24 de junio ante el Tribunal Superior de Kuala Lumpur, fue publicada por primera vez el lunes por el sitio web de noticias malasio Malay Mail.

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«Sin lugar a dudas, los relojes incautados no causaron ni causan en modo alguno alteraciones del orden público o de la moralidad ni violaciones de la ley», afirma Swatch en la demanda.

Las notificaciones de incautación entregadas a Swatch indicaban que los relojes contenían elementos de promoción de los derechos LGBTQ y podían infringir la legislación malasia, según la empresa.

La mayoría de los relojes incautados, cuyo valor total de venta al por menor es de 64.795 ringgit (12.242 francos suizos), no contenían la inscripción «LGBTQ», según Swatch.

Swatch solicita una indemnización por daños y perjuicios y la devolución de los relojes, alegando que su capacidad para hacer negocios en el país se ha visto «gravemente comprometida» tras las incautaciones.

El Ministerio del Interior de Malasia no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El Tribunal Superior de Kuala Lumpur tiene previsto juzgar el caso el 20 de julio.

Malasia ha encarcelado o azotado a personas por homosexualidad. El año pasado, 18 personas fueron detenidas en una fiesta de Halloween a la que asistían miembros de la comunidad LGBT.

La incautación y el juicio se producen antes de las cruciales elecciones regionales que enfrentarán a la coalición progresista del primer ministro Anwar Ibrahim con una alianza musulmana de etnia malaya mayoritariamente conservadora.

En vísperas de las elecciones, Anwar ha vuelto a ser acusado por los críticos de no hacer lo suficiente para proteger los derechos de los musulmanes en una Malasia multirracial y multiconfesional.

Anwar fue encarcelado por sodomía y corrupción durante casi una década, cargos que negó y dijo que estaban motivados políticamente.

Este mes, el primer ministro ha afirmado en repetidas ocasiones que su gobierno defenderá los principios del Islam, según informaron los medios de comunicación estatales. También ha afirmado que su administración no reconocerá los derechos del colectivo LGBT.