¿Y si Suiza etiquetara sus innovaciones?
Científicos de Neuchâtel y Berna abogan por una nueva política suiza que ponga en relieve las innovaciones nacionales. Más aún, sugieren crear una etiqueta que refuerce la reputación de Suiza como líder global en innovación.
La acreditada etiqueta ‘Made in Switzerland’ (fabricado en Suiza) podría tener pronto competencia si se crea otra más, la llamada ‘innovación suiza’, dedicada a destacar la experiencia, pericia y creatividad suizas en diversos dominios. Aunque aún no es un hecho, es una de las ideas más notorias plasmada en un documento de reflexiónEnlace externo sobre el futuro de la política suiza con respecto a la innovación que publicaron recientemente las Universidades de Berna y Neuchâtel.
Suiza, líder mundial
Por séptimo año consecutivo, Suiza encabeza la clasificaciónEnlace externo de los países más innovadores del mundo, según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Aventaja a Suecia, Países Bajos, Estados Unidos y Gran Bretaña. Para establecer esta clasificación, la OMPI analiza decenas de indicadores y evalúa el número de solicitudes de patentes que tiene un país, así como el presupuesto que consagra a la educación.
“Todo el mundo coincide en que la capacidad de innovación es más importante que la de producción para un pequeño país industrializado como el nuestro. Si llevamos ventaja en este ámbito, por qué no crear una etiqueta específica”, dice Hugues Jeannerat, sociólogo y geógrafo especializado en innovación de la Universidad de Neuchâtel.
La etiqueta ‘hecho en Suiza’ se utiliza esencialmente para los productos destinados a la exportación. La distinción “innovación suiza”, en contrapartida, resaltaría la imagen innovadora de Suiza en los ámbitos más diversos como planificación urbana y territorial, consumo y desarrollo sostenibles, gestión de desechos, esfuerzos de economía colaborativa, protección de los paisajes y medioambiente, nuevas producciones agrícolas, etc.
Reconocer la solución, no el producto
La nueva etiqueta no sería concedida solo a las empresas sino a todos los actores sociales o estatales que trabajan en favor de un desarrollo económico, social y sostenible a través de la propuesta de soluciones innovadoras. “La distinción ‘innovación suiza’ no se aplicaría a los productos, sino a la forma en la que se materializan soluciones complejas que tienen un valor colectivo”, destaca Hugues Jeannerat.
El investigador cita como ejemplo los paneles fotovoltaicos de color que pueden integrarse sin problema con los paisajes urbanos o que se funden con las tonalidades de los entornos naturales. La invención desarrollada por el Centro Suizo de Electrónica y Microtécnica (CSEMEnlace externo) recibió en 2016, en Neuchâtel, el Premio Suizo del Medioambiente.
“Quizás en un par de años más otros países, como China, decidan apropiarse de esta tecnología”, advierte Jeannerat, en cuyo caso Suiza penaría para competir en la producción de paneles fotovoltaicos a gran escala. Sin embargo, la forma en la que diferentes actores – urbanistas, arquitectos, especialistas en protección de patrimonios, etc.– trabajan conjuntamente en integrar estos paneles a los paisajes urbanos es única. “Esta solución es resultado del talento de la ‘innovación suiza’ y de la pericia de los expertos en múltiples disciplinas, cualidades que podrían ser reconocidas en otros campos y regiones del mundo”.
Innosuisse emitirá la etiqueta
La nueva Agencia Suiza para el Fomento de la Innovación (InnosuisseEnlace externo), que iniciará operaciones el 1 de enero de 2018, será la encargada de otorgar la etiqueta ‘innovación suiza’. Los autores del citado análisis académicoEnlace externo –Hugues Jeannerat, Tina Haisch, Olivier Crevoisier y Heike Meyer– confían en que esta etiqueta sea capaz de estimular y aportar reconocimiento a todos los actores que trabajan en favor de la innovación en Suiza, y no solo a aquellos que se desempeñan en el ámbito de las nuevas tecnologías.
El distintivo ‘innovación suiza’ permitirá igualmente promover, tanto en Suiza como en el extranjero, la imagen de un país innovador y atractivo para las empresas y los habitantes. “Una autoridad municipal que pone en marcha políticas originales para mejorar la calidad de vida de sus habitantes podría obtener esta etiqueta, lo que podría traducirse en la llegada de nuevos habitantes que ayudarían a dinamizar la economía local”, ejemplifica Hugues Jeannerat.
Otra ventaja: sería posible darle seguimiento a las soluciones suizas aun cuando sean utilizadas en el extranjero. “Imaginemos que doodle –un sitio de planificación muy demandado en Suiza– fuera adquirido por Facebook. Si tuviera esta distinción, quedaría claro siempre que fue una invención suiza, algo que no sucede hoy, ya que muchas tecnologías desarrolladas en Suiza son simplemente aprovechadas en el extranjero [sin reconocimiento alguno] a través de la adquisición de empresas emergentes por parte de las multinacionales”, puntualiza el investigador de Neuchâtel.
Primer Máster en Innovación
En septiembre, nacerá en Suiza la maestría en innovaciónEnlace externo impartida por la Universidad de Neuchâtel. Estará abierta a aquellos que tengan una licenciatura en Derecho, Ciencias Sociales o Económicas. Será una formación multidisciplinaria que permitirá a los estudiantes comprender los contextos socioeconómicos, políticos, jurídicos y tecnológicos que son propicios para los procesos de innovación, y qué debe hacerse para que estos se desarrollen y transformen a la economía y la sociedad.
Puede contactar al autor de este artículo en Twitter: @samueljabergEnlace externo
Traducción del francés: Andrea Ornelas
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.