“A Mercosur le interesa un líder en innovación como Suiza”
El ministro suizo de Economía encabeza una delegación de 50 líderes empresariales y políticos que inicia este domingo una gira por Mercosur. El objetivo: impulsar las negociaciones entre ese bloque sudamericano y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA). Johann Schneider-Ammann explica a swissinfo.ch cómo piensa convencer a los agricultores suizos y a otros sectores críticos de las ventajas del libre comercio.
swissinfo.ch: Su visita incluye Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Hace solo unos días la Unión Europea y México anunciaron la firma de un acuerdo de libre comercio. ¿Se ha vuelto ahora más urgente el viaje para Suiza?
Johann Schneider-Ammann: El objetivo de este viaje es que los representantes de diferentes sectores de nuestra economía puedan entender de qué hablamos cuando nos dispongamos a firmar un acuerdo de libre comercio con MercosurEnlace externo. Van a ver cómo se fabrican vehículos en Paraguay o cómo está organizada la ganadería intensiva o la producción de vino en Argentina.
Viaje a Mercosur
Del 29 de abril al 6 de mayo, el ministro suizo de EconomíaEnlace externo, Johann Schneider-Ammann, acompañado por una delegación compuesta por 50 personas, visitará Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina.
El programa de viaje prevé encuentros con representantes de gobiernos locales, empresas, ciencia y ONG, además de visitar empresas, productores agrícolas y centros de investigación.
Cuando estuve en Buenos Aires el pasado mes de diciembre oí decir a dos de los cuatro ministros de asuntos exteriores de Mercosur que en unas semanas tendrían un acuerdo de libre comercio con la Unión EuropeaEnlace externo (UE). Después pasaron algunos meses. Cuando ese acuerdo salga los fabricantes europeos tendrán un mercado en Mercosur en el que colocar sus productos. Y, concretamente, una ventaja significativa frente a sus competidores suizos en términos de protección aduanera. Se reducirán considerablemente las tarifas proteccionistas que oscilan entre el 7% al 5,3%.
swissinfo.ch: ¿Y qué consecuencias tiene para Suiza?
J. Sch-A.: Eso significa una desventaja para los productores suizos, por ejemplo, para los fabricantes de piezas automovilísticas de la región del valle del Rin que exportan a Brasil. Y no podemos resignarnos a esas desventajas. Una de las consecuencias podría ser la deslocalización del complejo industrial en el valle del Rin hacia Baden-Württemberg (Alemania), que pasaría así a exportar a Brasil. Eso haría aumentar el desempleo en Suiza. Y yo lucho por mantener el empleo en este país y por la plena ocupación. Quiero que el valor añadido se quede aquí y que sigamos siendo competitivos. Si conseguimos un acuerdo de libre comercio con Mercosur las condiciones de competencia serán iguales a las de la Unión Europea.
swissinfo.ch: Suiza tiene 28 acuerdos de libre comercio con 38 países fuera de la UE. ¿Qué ventajas y desventajas han supuesto hasta hoy para Suiza?
J. Sch-A.: Existe una regla general según la cual en los primeros cinco años se duplica el volumen comercial con un país con el que hemos firmado un acuerdo de libre comercio: esto no ocurre con los países con los que no tenemos acuerdos de libre comercioEnlace externo. En otras palabras, libre comercio significa un mayor volumen de negocio y un mayor valor añadido, lo que se traduce en más empleos para Suiza. Por eso tenemos un gran interés en firmar acuerdos bilaterales en condiciones preferenciales con los mercados de fuera de la Unión Europea.
swissinfo.ch: ¿Cuáles son los objetivos concretos de su viaje a Mercosur?
J. Sch-A.: En el viaje participamos un grupo de aproximadamente 50 personas, lo que es una buena noticia. Hay representantes de la economía, la agricultura y la ciencia y también algunos parlamentarios. Tenemos un programa bastante cerrado. El objetivo es visitar directamente, en cada uno de esos cuatro países, los sectores con los que estamos directamente relacionados.
Así podremos formarnos nuestra propia opinión y saber cuáles son las ventajas y desventajas del libre comercio con los países de Mercosur. Conoceremos a nuestros competidores y también los mercados en los que podremos colocar nuestros productos.
swissinfo.ch: ¿Cómo explica usted que en un país altamente industrializado como Suiza, donde la agricultura supone menos del 1% del PIB, tengan los agricultores un peso tan considerable en la política helvética?
J. Sch-A.: En efecto, la agricultura es importante para nosotros. No se trata de que suponga apenas un 0,7% del PIB o un 3% de los empleos, sino del hecho de garantizar el 60% de autosuficiencia alimentaria del país con productos de alta calidad.
La sociedad reconoce ese trabajo. Bebemos y comemos con placer la leche y el queso producidos por nuestras vacas y estamos dispuestos a pagar más por eso que por los mismos productos de nuestros países vecinos. Queremos consumir productos de calidad. Eso da a nuestros agricultores mayor importancia que los simples números estadísticos.
swissinfo.ch: ¿Para los suizos, la agricultura es una cuestión sentimental?
J. Sch-A.: No diría sentimental, sino más bien que la agricultura es para la mayoría de los suizos una cuestión del corazón. De una u otra manera, todo suizo tiene su origen en el campo. En mi caso, por ejemplo, todos mis parientes por línea paterna fueron agricultores. Mi padre fue veterinario. Cuando era joven tuvo mucho contacto con los criadores de vacas. Sí, por eso creo que el ‘lobby’ de los agricultores tiene que funcionar. Pero ellos también deben ser conscientes de que no pueden perjudicar a otros sectores de la economía, sino ayudar a que nuestra industria auxiliar automovilística pueda exportar sus productos y, por tanto, aumentar la venta y pagar más impuestos. Porque esos impuestos permitirán financiar las subvenciones a la agricultura.
swissinfo.ch: Una crítica de los agricultores es que solo algunos productores, de queso y otros productos lácteos, se beneficiarían de un acuerdo de libre comercio con Mercosur…
J. Sch-A.: Vea el ejemplo de Indonesia, un país con 280 millones de habitantes. Durante una visita oficial su presidente me dijo que unos 40 millones de ciudadanos indonesios pertenecen a la clase media y que están ya esperando productos europeos de calidad, por los que pueden pagar. Y añadió que otros 40 millones de habitantes formarán parte de esa clase media en otros diez años. Imagine que llegamos a ese mercado con los productos alimentarios u otros fabricantes suizos. En el principio de esa cadena productiva se encuentran los agricultores, que deberían estar bien remunerados por su trabajo.
swissinfo.ch: ¿Hasta qué punto el mercado de Mercosur es importante para Suiza? Actualmente esos países suponen solo el 1,54% de las exportaciones suizas…
J. Sch-A.: Mercosur es un mercado de 260 millones de personas, lo que para Suiza representa un gran potencial para comercializar sus productos de calidad. Que nuestras exportaciones sean aún modestas se debe quizás al hecho de que todavía no hay una buena relación calidad-precio y también a que hasta ahora hemos tenido suficientes opciones para colocar nuestros productos en otros mercados. Y por último, pero no menos importante, los países de Mercosur aún protegen mucho sus mercados. El objetivo es abrir nuevos mercados con trato preferencial. Y cuando eso ocurre, el volumen de negocios aumenta. Si exportamos poco a Mercosur, eso significa que existe un gran potencial en ese mercado.
swissinfo.ch: Y desde la perspectiva de Mercosur ¿qué atractivo tiene para ellos un mercado de apenas 8 millones de habitantes como es el caso de Suiza?
J. Sch-A.: El ministro de Economía de Paraguay me dijo una vez: “Sí, sabemos que Suiza es un mercado muy pequeño, con sus ocho millones de habitantes. Pero no nos importa solo el tamaño, sino que queremos también tener relaciones comerciales intensas con países líderes en tecnología e innovación como Suiza”. Ese es el verdadero interés de Mercosur.
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Schneider-Ammann visitará Mercosur
swissinfo.ch: ¿Y qué condiciones están dispuestos a ofrecer a Suiza (EFTA)?
J. Sch-A.: Es una cuestión a negociar y que comprende un gran abanico de temas. Entre ellos, discutiremos la propiedad intelectual, parámetros técnicos, hasta llegar a la liberalización de los mercados. Lo importante es que el acuerdo sea amplio y basado en el modelo ya aplicado por la EFTAEnlace externo,[Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein] en el que se discute también la sostenibilidad. Ya hemos concluido la tercera ronda de negociaciones con Mercosur. Estamos avanzando correctamente. El interés es mutuo e intentamos llegar a un acuerdo en cada uno de los puntos. Queremos tener un acuerdo ‘state-of-the-art’, o sea, de condiciones ambiciosas pero realistas. Estoy seguro de que el acuerdo dará un impulso a nuestras relaciones comerciales.
swissinfo.ch: Ecologistas y pequeños agricultores ven en los acuerdos de libre comercio el riesgo de una expansión, aún mayor, de la producción de soja y de la ganadería extensiva en los países de Mercosur en perjuicio del medio ambiente. ¿Dónde queda la sostenibilidad?
J. Sch-A.: Tiene razón. Tenemos que poner mucha atención en no promover desarrollos negativos para el medio ambiente y las sociedades locales. Un acuerdo de libre comercio nos obliga a tener en cuenta la ecología y el cumplimiento de los estándares sociales. Es un tema que ya estamos negociando.
En la fase de exploración llegamos incluso a evaluar si valía la pena comenzar las negociaciones. Y al final, tanto la EFTA como Mercosur llegaron a la conclusión de que había que considerar esos aspectos. Con esa base superamos la barrera inicial. En el momento que tiene lugar esta entrevista no tenemos todavía los resultados de esas negociaciones, pero estoy seguro de que en breve tendremos los mismos fundamentos ya conocidos en otros acuerdos.
swissinfo.ch: Suiza quiere el libre comercio, pero es conocida por ser un país bastante proteccionista con su mercado agrícola, sin hablar de otras barreras como la prohibición de importaciones paralelas. ¿No es contradictorio?
J. Sch-A.: Suiza no es proteccionista. Por el contrario, somos uno de los mercados más abiertos del mundo. Buscamos otros mercados respetando las reglas de la OMC [Organización Mundial del Comercio], los acuerdos bilaterales con la Unión Europea y los acuerdos con terceros países. Por lo que se refiere al mercado agrícola, Suiza sigue siendo conservadora. Tal vez ese sea un punto en el que pueden criticarnos. Por eso es una cuestión extremadamente sensible y que necesita ser tratada con mucho cuidado. Pero mire, Suiza ha eliminado prácticamente todos los aranceles para los productos industriales. Nos diferenciamos de la competencia no a través de medios aislacionistas, sino gracias al liderazgo innovador.
Johann Schneider-AmmannEnlace externo nació en 1952 en la localidad de Sumiswald, en la región de Emmental (cantón Berna). Estudió ingeniería eléctrica en la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (EPFZ). En 1982/83 finalizó un MBA en el INSEAD de Fontainebleau, Francia.
Está casado y tiene dos hijos.
En 1981 empezó a trabajar en la industria de la familia de su esposa. A partir de 1990 se convirtió en director general del grupo Ammann, cargo que ejerció hasta ser elegido para el Consejo Federal en 2010.
Desde 1999 ha presidido Swissmem (Asociación de la industria suiza de maquinaria, equipamientos eléctricos y metales).
Schneider-Ammann es miembro del Partido Liberal-Radical (PLR).
En la actualidad es ministro de Economía, Investigación y Educación.
En diciembre de 2015 el Parlamento Federal lo eligió presidente de Suiza para el año 2016.
Traducción del portugués: José M. Wolff
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