Un pueblo suizo evacuado permitirá regresar a sus habitantes

El desprendimiento se produjo a primera hora de la mañana del jueves 8 de junio y pasó por poco del pueblo, pero causó daños a los reflectores utilizados para vigilar la pared rocosa. © Keystone / Michael Buholzer

El pueblo de montaña de Brienz/Brinzauls, en el cantón de los Grisones, que se libró por los pelos de un importante desprendimiento de rocas, volverá a acoger pronto a sus habitantes durante el día, a partir del próximo lunes. Sin embargo, el suministro de agua sigue siendo incierto.

Según un tuit del municipio de Albula del jueves por la tarde, los residentes podrán acceder de nuevo al pueblo de Brienz/Brinzauls a partir del lunes. Aunque la orden de evacuación sigue en vigor por ahora, los residentes podrán regresar durante el día con un permiso especial.

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El municipio declaró que casi todos los prados pueden volver a cultivarse, y la única restricción que se mantiene es el cierre del espacio aéreo en la zona.

Tras el desprendimiento de rocas en Brienz/Brinzauls, algunos de los reflectores utilizados para medir la velocidad de los desprendimientos en la ladera resultaron dañados. Los geólogos los sustituyeron el martes.

Christian Gartmann, portavoz del municipio de Albula, informó el miércoles a Keystone-ATS de que se ha completado una evaluación exhaustiva de la pared rocosa. El objetivo es determinar el nivel de peligro restante para el pueblo de Brienz.

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El desprendimiento se produjo en la madrugada del jueves 8 de junio, causando daños en los reflectores utilizados para vigilar la pared rocosa debido a los 1,5 millones de metros cúbicos de escombros derrumbados. El martes 20 de junio se instalaron 17 nuevos reflectores.