Una ONG suiza desenmascara el comercio de oro industrial africano

Buscadores de oro trabajando en el mercado de oro de Delgo, en el Sáhara (Sudán). Keystone / Novarc Images / Nicolás Marino

Las refinerías suizas son las principales destinatarias del oro extraído de las minas industriales de África, pero la mayoría mantiene una opacidad deliberada sobre su origen, según Swissaid. La organización no gubernamental suiza publicó el jueves un informe en el que traza un mapa de más de 100 relaciones comerciales entre minas industriales de oro africanas y refinerías de todo el mundo.

«Sin transparencia, es imposible mejorar la situación de los trabajadores y las poblaciones locales que viven en las proximidades de las minas», afirmó Swissaid en un comunicado. La investigación forma parte de los esfuerzos que se llevan a cabo desde hace tiempo en Suiza y en otros países para que las empresas rindan cuentas por los daños medioambientales y las violaciones de los derechos humanos relacionados con la minería.

El oro de más de una docena de países africanos acaba en Suiza. Los tres mayores productores de oro del continente son Ghana, Sudáfrica y Sudán. En 2020, las cinco refinerías suizas acreditadas ante la London Bullion Market Association (LBMA) importaron más de 177 toneladas de oro con un valor comercial de 9.000 millones de francos suizos (9.800 millones de dólares) procedentes de minas industriales africanas, según la ONG.

Tradicionalmente, las refinerías suizas se han negado a revelar la identidad de sus proveedores o «clientes». Suelen invocar el secreto comercial y presentar argumentos de confidencialidad y competencia. La ONG califica esta opacidad de «desconcertante» e «injustificada». Señala que, en muchos casos, los datos han sido facilitados por las empresas mineras asociadas o pueden encontrarse en el dominio público, así como en bases de datos especializadas.

Aversión a la responsabilidad

«Entendemos que la verdadera razón de que estas refinerías no revelen estas relaciones es que no quieren que se les asocie con los problemas de las minas», afirma Marc Ummel, coautor del informe que ha llevado dos años de investigación. «Cuando confirmas de dónde sacas el oro… es una especie de responsabilidad. Sin ella, no se puede mantener un debate franco sobre dónde están los problemas y qué hay que hacer para resolverlos.»

Suiza importa cada año más de la mitad del oro mundial. En total, dos tercios de los 142 vínculos comerciales identificados por Swissaid se referían a las refinerías suizas Metalor y MKS PAMP Group o a la Rand Refinery de Sudáfrica, que suministra oro a los bancos suizos. La LBMA sólo publica de forma agregada la lista de países del oro procesado por sus refinerías.

Metalor tiene la mayor huella confirmada en África y PX Precinox la menor. Swissaid identificó 26 minas industriales cuyo oro está siendo o ha sido recientemente refinado por Metalor, un grupo internacional con sede en Neuchatel y 17 filiales, entre ellas cinco refinerías. La ONG afirma que la refinería atendió sus peticiones y compartió sus datos. PX Precinox, también con sede en Neuchatel, al parecer sólo estuvo dispuesta a compartir que se abastece de oro de una única mina en Senegal, pero no su capacidad anual de refinado.

Swissaid identificó 21 minas africanas cuyo oro está siendo refinado o ha sido refinado recientemente por MKS Pamp, y otras 10 por Argor Heraeus. MKS Pamp no confirmó ni desmintió los datos, alegando confidencialidad contractual, competencia y razones de seguridad, según el informe de la ONG. Argor Heraeus citó el secreto comercial, pero dijo a la ONG que los suministros de oro africano representan sólo el uno por ciento del oro que procesa.

Swissaid no tuvo suerte a la hora de conseguir que Valcambi confirmara su información. Esta refinería de la LBMA, con sede en el cantón del Tesino, tiene una capacidad anual de refinado de 1.200 toneladas de oro. Ha iniciado procedimientos penales y civiles contra la ONG y uno de sus investigadores a raíz de un informe de 2020 sobre el comercio de oro entre Emiratos Árabes Unidos y Suiza. Valcambi dijo a SWI swissinfo.ch que no comenta las relaciones con sus clientes a menos que tenga permiso explícito del cliente para hacerlo debido a consideraciones legales de privacidad de datos.

Diferentes grados de transparencia

«Con las refinerías suizas, si Metalor confirma 26 relaciones, ¿por qué no pueden hacer lo mismo MKS y Argor-Heraeus?», se pregunta Ummel. «Si una de ellas puede hacerlo, las demás tienen que hacerlo. A nivel suizo, esto demuestra una vez más que necesitamos una fuerte diligencia debida en la ley, que no existe». La legislación aduanera suiza -incluida su Ordenanza de Control de Metales Preciosos- debe revisarse este año.

Swissaid afirmó haber detectado violaciones de los derechos humanos y problemas medioambientales en la mayoría de las 125 explotaciones mineras analizadas. En el frente medioambiental, la lista incluye la contaminación del aire, el suelo y el agua, todas ellas con repercusiones para la salud de la población local. El informe también señala lesiones y muertes en las minas, expropiación de tierras y desplazamientos forzosos, problemas salariales, corrupción y fraude fiscal, violencia sexual y asesinatos.

«Es importante que las refinerías enumeren las minas de las que se abastecen, los problemas detectados y las medidas adoptadas para resolverlos», afirma Ummel. «Tienen que ser proactivas, no limitarse a esperar a que ocurra algo malo».