La televisión educa a los niños

Les enfants apprennent à la maison, devant leur téléviseur. swissinfo.ch

La Ayuda Protestante suiza (EPER) apoya, desde hace tres años, un proyecto de televisión educativa en Albania.

En este país, uno de los más pobres de Europa, miles de niños no van a la escuela

Bajo la dictadura comunista la enseñanza estaba bien desarrollada en Albania. Sin embargo, después de la apertura del país en 1991, cada vez menos niños van a la escuela.

Responsable del programa local de la Ayuda Protestante suiza, Madeleine Hirsch explica que las familias pobres no envían a sus hijos a la escuela porque, a menudo, no tienen ni ropa ni zapatos. Esto, sin hablar del material escolar.

“Además, la región montañosa, al norte de Albania, carece de escuelas. Los maestros no quieren venir a esta zona alejada donde los salarios son bajos y las condiciones malas”, agrega Madeleine Hirsch.

Otra razón por la cual los niños no van a las escuelas es la recrudescencia de las venganzas que se ha observado durante los últimos diez años. Las familias implicadas en querellas temen por sus hijos y nos los dejan abandonar sus casas.

Según una encuesta realizada en 2001, 600 niños están encerrados en sus casas sólo en la región de Shkodra. En algunos casos el encierro dura desde hace varios años.

Salir del aislamiento

“Useful to Albanian Women”, (UAW), una organización de mujeres asociada a EPER, se ha ocupado del problema. Ha creado un programa educativo con ayuda de Suiza.

Muchos de los niños que viven encerrados están traumatizados. “El único tema que se aborda en la casa es el de la venganza”, explica Fabioa Laco-Egro., responsable del programa de UAW. “Día tras día observan a sus padres sentados y ocupados en la limpìeza de su arma”.

Para salir del aislamiento estos niños pueden seguir cursos tres veces por semana en la televisión. En el programa hay cursos de matemáticas, de lengua y cultura albanesas, de información sobre los derechos humanos y los derechos del niño. Entre otras cosas, maestros especialmente formados y trabajadores sociales visitan a las familias afectadas para ayudar a los niños en sus deberes.

Ventana al mundo

“La televisión es un medio muy útil. Bajo el régimen comunista cada familia soñaba con tener un receptor de TV. Hoy, hay un televisor en cada hogar, incluso en las zonas agrícolas más pobres. Es una ventana al mundo”, declara Fabiola Laco-Egro.

El proyecto apoyado por EPER se limita al norte del país, en las regiones de Shkodra. Lehza y Puka. Los especialistas acompañan muy de cerca de unos 40 o 60 niños.

“Somos conscientes de que nuestra acción no cubre sino a una pequeña parte de los niños afectados por el problema”, reconoce Madeleine Hirsch.

Fabiola Laco-Egro subraya sin embargo que los niños aprovechan esta enseñanza televisiva y este acompañamiento intenso. “Son más abiertos y hablan más. Gracias a este programa están mejor integrados”, dice

Falta de dinero

EPER ha apoyado este programa desde su comienzo. El año pasado consagró 50.000 francos suizos y 25.000 este año. No obstante, la bolsa se cerrará el año próximo.

“Aunque nuestro proyecto recibió una distinción de Francia y a pesar de que ningún proyecto de EPER jamás había tenido tanta publicidad y pese a que diferentes grandes medios de información hicieron eco, el apoyo financiero ha sido muy malo”, deploran los responsables.

Por esta razón, por falta de medios financieros, los niños deberán renunciar a los cursos por televisión desde el año próximo. También se suprimirá el acompañamiento escolar. “Sólo cabe esperar que los maestros que fueron especialmente formados guarden el contacto con las escuelas y las autoridades”, concluye Madeleine Hirsch.

Swissinfo, Gaby Ochsenbein
(Traducción: Jaime Ortega)

Datos clave

-46,6% de la población albanesa es pobre. 17% es extremamente pobre y vive sólo con 1 dólar diario, según cifras de la Oficina suiza de Cooperación, en Tirana.

Contexto

Desde la caída del comunismo, en 1991, el analfabetismo progresa en Albania.

Oficialmente, la tasa de desempleo en Albania es del 18%. Según cifras no oficiales la tasa llega al 40%.