Poniendo semillas en terreno fértil
En Honduras, El Salvador y Guatemala cerca de 18 mil niños y adolescentes resultan beneficiados con programas educativos que respalda la Fundación Pestalozzi desde Suiza.
Con 60 años de vida, redobla esfuerzos a favor de la diversidad, de los derechos del niño y de la convivencia en paz.
La Aldea Infantil Pestalozzi festejó en 2004 el 60 aniversario de su concepción. Para la Fundación no se ha tratado de una simple conmemoración, sino de un nuevo llamado para recibir apoyo a favor del saneamiento del «pueblito» y sus 30 edificaciones; tal y como lo hizo en su momento Corti en 1964 para crearlo.
Las tareas requieren entre 10 y 16 millones de francos, por lo que cada donativo es bien recibido en la colecta de fondos emprendida por la Fundación. En 2004 se reunieron 6 millones de francos.
Para sus proyectos en el exterior cuenta con el apoyo de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE). En 2004 recibió dos millones 360 mil francos.
Otra mano amiga es la Cadena de la Solidaridad, la colecta nacional helvética que año con año reúne donativos en toda Suiza para ayudar a las víctimas de catástrofes naturales o para los menos favorecidos dentro y fuera del país. En 2004 le otorgó 75 mil francos.
Proyectos en diez países
En Asia, en el sudeste europeo, en África del este y en Centroamérica, La Fundación Pestalozzi tiene proyectos en unos diez países para el beneficio de más de 92 mil niños.
El acceso a la educación es la preocupación prioritaria en los proyectos respaldados en el exterior, cuyo objetivo final es ofrecer una vida mejor para los niños menos favorecidos.
Y es que «la Fundación Pestalozzi trabaja desde hace años en favor de una mejor integración de todas las culturas para promover la diversidad y la convivencia en paz», sostiene la presidenta del Consejo de la Fundación, Brigitta M. Gadient.
Las semillas se ponen en terreno fértil: los niños. Por ejemplo, este verano fueron colocadas en cerca de 200 niños y jovencitos venidos de más de quince países al pasado campamento internacional Jugar por la Paz.
Son semillas a favor de la convivencia en paz y del deporte como medio de aprendizaje para un futuro más justo; sin olvidar que, para que las cosas marchen, debe haber reglas bien definidas. Además, ha quedo claro que todo niño tiene derecho a la educación.
El derecho a la educación en la práctica
Este mensaje ya está siendo transmitido en los países de origen de los chicos. Una forma de fortalecer uno de los pilares del esfuerzo para la defensa de los derechos del niño en el mundo.
De Centroamérica acudieron representaciones de Honduras, Guatemala y El Salvador, países en donde la Fundación Pestalozzi apoya proyectos educativos.
Así, conocimos a chicos como Walberto (15 años), Eduard (15 años) y Fanny (17 años) de Honduras. Ellos se benefician de uno de los programas apoyado desde Trogen, Suiza.
Fanny vive en una región rural en la que no hay secundaria pública, por lo que estudia a través del Sistema de Aprendizaje Tutorial (SAT). «Tenemos maestros, tutores que se capacitan para ayudarnos a estudiar una vez por semana», explica.
Pero el tiempo dedicado a los libros y a las tareas queda en manos de chicas y chicos como ella, cuya única herramienta es su entereza.
swissinfo, Patricia Islas Züttel
En la década de los 80, la Fundación Pestalozzi inició sus proyectos en el exterior que actualmente benefician, entre otros, a niños de Honduras, El Salvador y Guatemala.
También apoya múltiples proyectos en la región sudeste europea, en África, Asia.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.