Por una política familiar sostenida
El futuro de Suiza depende de una mejor conciliación entre la vida familiar y la vida profesional. Con base en un informe de expertos, el ministro del interior presentó este martes las grandes líneas de un debate nacional.
Socialistas y demócrata-cristianos apoyan las líneas generales presentadas por Pascal Couchepin.
“Sin niños, una sociedad no tiene futuro. Europa lo ha comprendido. Suiza también debe despertar”, subraya Pascal Couchepin. Este año, el ministro del Interior helvético ha elegido el tema de la familia, durante su tradicional encuentro con la prensa en la isla de San Pedro.
Con el objetivo de “colocar la política familiar en el centro de la reflexión”, el ministro se apoya en un vasto informe de expertos, el primero en su género desde 1978.
Un estudio que recuerda que en Suiza, actualmente las mujeres tienen la mitad de los hijos que tenían aquellas de los años 60.
“Más niños, más madres que trabajen”
Para Pascal Couchepin, Suiza requiere “de más niños y de más madres que trabajen”. Las razones de esto son evidentes: los niños representan el futuro y el país “no puede permitirse el renunciar a las competencias profesionales de las mujeres”.
En consecuencia, se necesita “suprimir todo aquello que desfavorezca a las mujeres en el mercado del trabajo”, pero sin que el Estado “interceda en la esfera privada de los individuos”.
Se trata de crear las condiciones marco para una “política familiar sostenida”, en la que el elemento central sea la conciliación entre la vida familiar y la vida profesional.
Más pronto a la escuela
En un sistema en el que la política familiar es de competencia cantonal, ¿Qué puede hacer el Estado central? Incitar, intervenir, de forma más directa, como lo hizo para la armonización de la entrada a clases, responde Couchepin.
El ministro apoya el ejemplo del horario continuo en el jardín de niños y en la escuela, que facilitaría la vida de los niños y sus mamás, en un país en el que normalmente el programa escolar queda dividido en dos, con la pausa de medio día y en la que los escolapios deben regresar a casa.
Couchepin también desea que los pequeños inicien la escuela más pronto. Una forma de mejorar el nivel general de formación y promover la igualdad de oportunidades. Las capacidades escolares dependen mucho, en efecto, de la formación de los padres.
Pascal Couchepin también quiere evaluar nuevos modelos para la subvención de guarderías.
Reducir la presión fiscal
Con respecto al tema de las cargas fiscales a la familia, en opinión del encargado de la cartera del Interior, se debe aplicar el principio de la imposición individual.
Para luchar contra la pobreza en las familias, Couchepin piensa en la instauración de un impuesto negativo sobre el ingreso o ciertas bonificaciones fiscales.
El tema del descanso laboral por maternidad también forma parte de una política familiar durable, a juicio del ministro. (En Suiza no existe una regla generalizada al respecto).
Finalmente, desea integrar a la economía en el esfuerzo para mejorar las condiciones de la familia suiza. Piensa en la posibilidad de establecer una alianza a escala nacional entre las autoridades y las grandes compañías para promover una cultura empresarial a su favor.
El credo liberal y sus adversarios
En lo que respecta a subsidios familiares y a prestaciones complementarias dirigidas a las familias pobres, Pascal Couchepin, del partido liberal, no esconde sus reservas.
Estos dos puntos se discuten en el parlamento y el primero es objeto de una iniciativa popular.
*Se trata de proyectos de transferencias financieras y no pueden ser considerados como prioritarios en una política familiar sostenida”, estima.
En el sector político, socialistas y demócrata-cristianos dan la bienvenida a las líneas generales a favor de la política familiar de Couchepin, pero subrayan que hay puntos específicos que deben ser considerados.
“En lo que concierne a las subvenciones familiares, luchamos por una solución mínima, que sería de 200 francos por niño y 250 francos por joven en etapa estudiantil”, indica Jean-Philippe Jeannerat, portavoz del Partido Socialista.
A juicio de Béatrice Wertli, portavoz del Partido Demócrata Cristiano (PDC), “no se puede esperar la elaboración de un gran concepto, sino que hay sectores precisos en los que se debe actuar de inmediato”.
“Solicitamos a la Confederación que prescriba a los cantones el aumento de las prestaciones mínimas. Si ella quiere, puede hacerlo”, declara, en ese mismo sentido, Heidi Stutz, de la Oficina de Estudios de Política del Trabajo y Política Social, encargada del estudio en el que se apoya Couchepin.
De las palabras a los hechos
“Se trata de garantizar condiciones marco favorables a fin de que los padres tengan la libre elección de decidir o no tener hijos”, explica el portavoz socialista, Jean-Philippe Jeannerat.
Falta saber cómo esos grandes principios serán traducidos en los hechos. En ese sentido, Heidi Sturtz se muestra poco optimista: “Hasta ahora, no hemos visto que Pascal Couchepin haya hecho algo en materia de política familiar. Por lo que estoy escéptica en cuanto al uso que él hará de este informe.”
swissinfo y agencias
Numerosas familias suizas en la franja de la pobreza.
En promedio, un hijo cuesta a sus padres entre 500.000 y un millón de francos desde su nacimiento hasta su formación.
Para Pascal Couchepin, una política familiar sostenida debe contar con:
-un periodo de descanso por maternidad establecido.
-La creación de guarderías.
-La escolarización más temprana.
-La creación de una conferencia intercantonal de asuntos familiares.
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