EE.UU. mantendrá la ayuda a Sudáfrica para combatir el VIH pese al bloqueo de financiación
Johannesburgo, 11 feb (EFE).- El ministerio de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricano anunció este martes que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender indefinidamente la financiación a Sudáfrica no afectará a la ayuda que el país recibe de Washington para combatir el VIH.
«La Embajada de los EE.UU. en Sudáfrica ha confirmado que la financiación de PEPFAR (Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del Sida) no se verá afectada por la decisión del presidente Trump de recortar la financiación a Sudáfrica», dijo el portavoz del ministerio, Clayson Monyela, en su cuenta de la red social X.
El portavoz aseguró que la embajada estadounidense tiene «pleno permiso para reiniciar PEPFAR», un programa que, según dijo, ha comprometido para este año «4,3 millones de dólares a Sudáfrica».
Por su parte, la legación norteamericana, que no confirmó la cifra de ayuda que se destinará finalmente al programa, puntualizó en un comunicado que solo se retomarán aquellas actividades que cumplan con la «exención humanitaria» concedida el pasado 28 de enero por el secretario de Estado, Marco Rubio, para los programas existentes de asistencia humanitaria que «salvan vidas».
Así, prevén reanudar en el país africano los servicios de atención y tratamiento del VIH, como las pruebas de detección y el asesoramiento, la prevención y el tratamiento de diversas infecciones, incluida la tuberculosis, los servicios de laboratorio, así como la adquisición y gestión de suministros y medicamentos.
También estarán cubiertos por esta exención los servicios de prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo, incluyendo suministros y kits de prueba, medicamentos y tratamientos para mujeres embarazadas y en período de lactancia.
La embajada estadounidense contempla, asimismo, cubrir los costes administrativos de las agencias implementadoras del programa, como la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), siempre que sean «razonables» y «estrictamente necesarios» para la prestación y supervisión de la asistencia.
El pasado viernes Trump firmó una orden ejecutiva para bloquear de forma indefinida toda ayuda económica suministrada a Sudáfrica, ya que acusa a su Gobierno de «confiscar» tierras de la minoría afrikáner (sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses), violar los derechos humanos y se opone a sus posturas críticas contra Israel.
Según el relato de Trump, el Ejecutivo sudafricano promulgó una ley para «confiscar las propiedades agrícolas de la minoría étnica afrikáner sin compensación», en lo que considera un «escandaloso desprecio por los derechos de sus ciudadanos».
El mandatario estadounidense se refirió así a la polémica Ley de Expropiación, promulgada por el Gobierno sudafricano el pasado 23 de enero, que facilitará a los organismos del Estado la expropiación de tierras por interés público.
Aunque Trump ya suspendió la ayuda humanitaria en todo el mundo por un período de 90 días, la sanción contra Sudáfrica -que ahora cuenta con la excepción de la ayuda destinada a combatir el VIH- tiene un plazo indefinido. EFE
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