EEUU veta en el Consejo de Seguridad petición palestina de adhesión a la ONU
Estados Unidos utilizó su poder de veto este jueves en una votación en el Consejo de Seguridad sobre el pedido de los palestinos para adherir a Naciones Unidas como Estado de pleno derecho, una posibilidad que Israel rechaza.
El proyecto de resolución presentado por Argelia y que recomendaba a la Asamblea General «que el Estado de Palestina sea admitido como miembro de Naciones Unidas» obtuvo 12 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones.
La Autoridad Palestina protestó por el veto. «Esta política estadounidense agresiva hacia Palestina, su pueblo y sus derechos legítimos representa una agresión flagrante al derecho internacional y una incitación a que continúe la guerra genocida contra nuestro pueblo», declaró la oficina del presidente palestino, Mahmud Abás.
Este rechazo «no quebrará nuestra voluntad, no detendrá nuestra determinación. No detendremos nuestros esfuerzos. El Estado de Palestina es inevitable, es real», completó el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, en un discurso que provocó lágrimas en la sala del Consejo.
La votación se produjo tras más de seis meses de ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, en represalia por el mortífero ataque perpetrado el 7 de octubre por el grupo islamista Hamás en el sur de Israel.
«Hamás condena el veto estadounidense (…) y asegura al mundo que nuestro pueblo seguirá su lucha hasta el establecimiento (…) de un Estado palestino independiente y plenamente soberano con Jerusalén como capital», afirmó el movimiento en un comunicado.
Desde hace varias semanas, los palestinos, que desde 2012 tienen el estatus menor de «Estado observador no miembro», y los países árabes insistían al Consejo de Seguridad que aceptara que un «Estado palestino» ocupara el lugar que le «corresponde» en Naciones Unidas.
A pesar del veto estadounidense, el apoyo «abrumador» de los miembros del Consejo «envía un mensaje muy claro: el Estado de Palestina merece su lugar» en la ONU, consideró el embajador argelino, Amar Bendjama, prometiendo en nombre del Grupo Árabe volver a presentar la petición más adelante.
– Petición frustrada –
Para que un Estado se convierta en miembro pleno de la ONU, la iniciativa debe primero ser recomendada por el Consejo de Seguridad con al menos nueve votos a favor, de un total de 15, y ningún veto. Luego requiere el respaldo de una mayoría de dos tercios de la Asamblea General.
Estados Unidos, que goza de la potestad de vetar las proposiciones como miembro permanente del Consejo, ha afirmado repetidamente que su posición no ha cambiado desde 2011, cuando otra solicitud de adhesión presentada por Abás fracasó ante la oposición estadounidense.
«Este voto (en contra) no refleja oposición a un Estado palestino, sino que es un reconocimiento de que sólo puede llegar a través de negociaciones directas entre las partes», explicó el embajador adjunto estadounidense, Robert Wood.
Washington ha reiterado a lo largo de los años que no es la ONU el lugar para reconocer a un Estado palestino, sino que éste debe resultar de un acuerdo entre los palestinos e Israel.
También señala que la legislación estadounidense les obligaría a cortar su financiación a la ONU en caso de adhesión palestina sin dicho acuerdo bilateral.
La última vez que se vetó la entrada de un Estado en la ONU fue en 1976, cuando los estadounidenses bloquearon la adhesión de Vietnam.
El rechazo de la iniciativa tampoco satisfizo a Israel, pues su embajador ante la ONU, Gilad Erdan, denunció a los países que la habían apoyado y criticó que se estudiara la petición.
«Hablar con este Consejo es como hablar con un muro», dijo, argumentando que las voces a favor animarían a los palestinos a no volver a la mesa de negociaciones y «harían la paz casi imposible».
– «Al borde del precipicio» –
Con este telón de fondo, el secretario general de la ONU, António Guterres, pintó un panorama sombrío de la situación en Oriente Medio, que, dijo, «está al borde del precipicio».
«En los últimos días se ha producido una peligrosa escalada de palabras y acciones», consideró, al reiterar su condena al ataque sin precedentes de Irán contra Israel el pasado fin de semana.
«Ya es hora de poner fin al sangriento ciclo de represalias», pidió, «empezando por Gaza».
La guerra en ese asediado territorio palestino fue desencadenada por un ataque contra Israel el 7 de octubre por comandos de Hamás, que causó la muerte de 1.170 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
La ofensiva en represalia de Israel en Gaza ha causado la muerte de 33.970 personas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás.
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