El acusado más esperado en juicio por muerte de Sankara se declara inocente

Uagadugú, 9 nov (EFE).- El general Gilbert Diéndére, uno de los principales inculpados en el histórico juicio por el asesinato del expresidente de Burkina Faso Thomas Sankara en 1987, se declaró inocente durante la vista celebrada este martes.

Diéndére, quien cumple una condena de 20 años de prisión por haber liderado el intento de golpe de Estado en Burkina Faso en septiembre de 2015, está imputado por atentado a la seguridad del Estado, complicidad en asesinato, ocultación de cadáveres y cohecho de testigos.

Se trata del inculpado más esperado en este juicio, en ausencia del Blaise Compaoré, quien gobernó Burkina Faso desde la muerte de Sankara hasta octubre de 2014, y Hyacinthe Kafando, que era su jefe del dispositivo de seguridad en 1987.

Diéndére, que en ese momento era el adjunto de Compaoré al mando del Centro Nacional de Entrenamiento de Comandos, declaró que el 15 de octubre de 1987 dirigió una reunión en el Consejo de Entendimiento (el cuartel general de la revolución) por la mañana, con los distintos militares encargados de la seguridad.

El imputado indicó que volvió al Consejo del Entendimiento por la tarde para ir al terreno de deportes -Sankara había instaurado el jueves como el día del deporte- y que mientras estaba allí oyó los disparos y vio los cadáveres, incluido el de Sankara, y a dos guardaespaldas de Compaoré armados a su lado.

«Me dijeron que recibieron la información de que Sankara quería detener a su líder y tomaron la iniciativa», dijo.

Prosper Farama, abogado de la parte civil, dijo a EFE que Diendéré, al ser uno de los testigos clave del asesinato de Sankara, «es la caja negra de este caso» y por ello subirá al estrado varias veces.

Diendéré es el noveno acusado (de un total de catorce) en subir al estrado en este juicio histórico por el asesinato de Sankara que se inició el mes pasado en la capital de Burkina Faso.

Sankara fue asesinado el 15 de octubre de 1987 a los 37 años junto a doce de sus colaboradores tras ser asaltado su despacho por un comando golpista liderado por Compaoré.

Conocido como el «Che Guevara» africano, había llegado al poder en 1983 en un golpe de Estado organizado junto a Compaoré, entonces su mejor amigo y compañero de armas.

La investigación sobre el asesinato estuvo bloqueada desde que Compaoré sustituyó a Sankara en la jefatura del Estado, hasta que en octubre de 2014 dimitió y se exilió en la vecina Costa de Marfil, tras las revueltas civiles acaecidas cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder.

La investigación no había prosperado hasta ahora, a pesar de que el Gobierno de transición formado tras su caída autorizó la exhumación del cadáver del exmandatario para realizar pruebas de ADN, que resultaron inconcluyentes.

Los expertos dijeron que el cuerpo recibió varios disparos, lo que concuerda con el testimonio de varios testigos del magnicidio y que dio esperanzas para que pudiera celebrarse el juicio. EFE

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