El Banco Central de Brasil mantiene la tasa de referencia en 6,5%
El Banco Central de Brasil (BCB) mantuvo este miércoles su tasa básica de interés en 6,5%, su mínimo histórico, en su primera reunión tras la elección del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro, informó la autoridad monetaria.
La decisión, aprobada por unanimidad entre los nueve miembros del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB, coincide con las expectativas de la mayoría de los analistas.
Bolsonaro fue elegido con promesas de que su ministro designado de Economía, Paulo Guedes, recortaría sustancialmente los gastos estatales para reducir la abultada deuda pública.
Sin hacer referencia a esas perspectivas, el comunicado del Copom se limita a señalar que sus próximos pasos en el manejo de la tasa básica Selic «seguirán dependiendo de la evolución de la actividad económica, del balance de riesgos y de las proyecciones de las expectativas de inflación».
Entre los riesgos, otorga «mayor peso» a los relacionados «con una frustración de las expectativas sobre la continuidad de las reformas y de los ajustes necesarios en la economía brasileña», que podrían intensificarse con «un deterioro del escenario externo de las economías emergentes».
Principal herramienta de lucha contra la inflación, la tasa de referencia se encuentra en su mínimo histórico desde marzo, después de repetidas bajas.
El aumento de los precios se acerca al objetivo establecido por el gobierno, que es del 4,5% para el año en curso.
La presión sobre los precios cayó en las últimas semanas, luego de que el real brasileño se fortaleciera contra el dólar a medida que la victoria de Jair Bolsonaro se perfilaba con claridad.
El dólar se negoció el miércoles a 3,72 reales, luego de haber alcanzado los 4,20 reales en septiembre, en momentos en que candidatos contrarios a la política de ajuste se encontraban bien posicionados en los sondeos.
La Confederación Nacional de Industrias (CNI) consideró que la decisión del Copom fue «acertada», y señala que «la reanudación de la trayectoria de reducciones de las tasas dependerá del gobierno electo», que asumirá el 1º de enero.
La central Força Sindical denunció en cambio «un exceso de conservadurismo» en la decisión del Copom y llamó a retomar el ciclo de recortes para incentivar una economía que pasó por dos años de recesión, entre 2015 y 2016, y otros dos de débil crecimiento.
La expectativa del mercado es que 2018 termine con una inflación de 4,43% y con un crecimiento del PIB de 1,36%.