El cable averiado en el Báltico está dañado pero no roto, según la empresa propietaria
Helsinki, 21 feb (EFE).- La compañía finlandesa Cinia Oy, propietaria del cable de telecomunicaciones submarino averiado este viernes en el mar Báltico, afirmó que el cable está dañado pero no roto, por lo que sigue en funcionamiento, según publicaron medios locales.
«Se han detectado daños, pero por el momento no afectan en modo alguno al tráfico por el cable», señaló a la televisión finlandesa YLE Hannu Muikku, directivo de Cinia.
Según Muikku, la compañía está investigando el incidente para tratar de determinar el momento exacto en el que se produjo la avería, un dato que por ahora se desconoce al no haberse producido una interrupción del tráfico de datos.
Esta información es crucial para poder investigar si la avería fue causada por algún buque que navegaba en ese momento cerca del cable averiado.
Las autoridades suecas abrieron este viernes una investigación preliminar por la posible rotura de un cable submarino cerca de la isla de Gotland, en la zona de influencia económica sueca en el mar Báltico.
Se trata del C-Lion1, un cable de fibra óptica de alta capacidad inaugurado en 2016 que une Helsinki y la ciudad de Rostock (norte de Alemania) a través del fondo del mar Báltico y tiene una longitud de 1.173 kilómetros.
Es la tercera vez en tres meses que este cable resulta dañado en extrañas circunstancias, tras sufrir dos averías similares en noviembre y diciembre pasados atribuidas al carguero chino Yi Peng 3 y al petrolero Eagle S, con bandera de las Islas Cook, respectivamente.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, resaltó en sus redes sociales que todas las informaciones sobre este tipo de eventos son tomadas «con la mayor gravedad» y aludió a la «situación de seguridad grave» en la que se encuentra Suecia.
«Tengo conocimiento desde hace un tiempo de las informaciones en los medios sobre una eventual nueva rotura de un cable en el mar Báltico. El Gobierno está informado de forma continua por las autoridades correspondientes, que investigan lo ocurrido», escribió Kristersson en su cuenta de X.
Varios cables de comunicaciones han resultado dañados en los últimos meses en el Báltico, lo que ha motivado la apertura de investigaciones en Suecia, Finlandia, Lituania y Letonia.
Las sospechas se dirigen a la denominada «flota rusa en la sombra», formada por barcos que Rusia usa para eludir las sanciones occidentales contra sus exportaciones de petróleo por la invasión de Ucrania. EFE
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