El cardenal argentino Rossi resalta la «radicalidad» evangélica de Francisco
Buenos Aires, 21 abr (EFE).- El arzobispo de la ciudad argentina de Córdoba, el cardenal Ángel Sixto Rossi, uno de los cuatro argentinos que pueden votar en el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco, afirmó que el sumo pontífice, fallecido este lunes, vivió el Evangelio «con radicalidad».
«Es una mezcla rara en la que convive el profundo dolor con una paz de despedir a alguien que nos enseñó a vivir el Evangelio, no solo con las palabras, sino con gestos fuertes», dijo Rossi en declaraciones a Radio María de Argentina.
Rossi conoció a Francisco en 1976, cuando a los 18 años ingresó a la Compañía de Jesús y Jorge Mario Bergoglio era por entonces superior de los jesuitas en Argentina.
«Nos deja un legado afectivo muy fuerte y también un legado doctrinal y pastoral al que ojalá seamos fieles. Hay que atesorar en el corazón todo lo que hemos recibido de él, que es mucho y muy fuerte», sostuvo Rossi, quien preside la arquidiócesis de Córdoba desde 2021.
El prelado resaltó los «gestos de caridad» de Francisco, «en algunos casos heroicos y muy en silencio, y su misericordia, su comprensión de la fragilidad humana».
«Francisco montó el Evangelio en pelo, no le puso apero, no lo suavizó, lo vivió en radicalidad», aseguró Rossi, quien fue nombrado cardenal en septiembre de 2023 por decisión de Francisco.
Rossi, vicepresidente primero de la Conferencia Episcopal Argentina, observó la «orfandad» que por la muerte del sumo pontífice argentino sienten no solo los católicos sino «muchos que no son de la Iglesia y para quienes Francisco fue un referente y un líder que le ponía palabras y gestos a la intención por la paz y por el cuidado de la casa común».
El arzobispo de Córdoba, de 66 años, es uno de los cuatro cardenales argentinos menores de 80 años que sí podrán ejercer el voto en el cónclave que deberá elegir al nuevo sumo pontífice.
Los otros tres son Víctor Manuel Fernández, de 62 años y actual prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; Vicente Bokalic Iglic, de 72 años y arzobispo de Santiago del Estero; y Mario Poli, de 77 años, arzobispo emérito de Buenos Aires. EFE
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