El conflicto en la RD del Congo: del litigio étnico al expolio de minerales estratégicos
Kinsasa, 17 mar (EFE).- El conflicto profundizado en la zona oriental de la República Democrática del Congo debido al avance del grupo rebelde M23 hunde sus raíces en enfrentamientos interétnicos que han derivado en el expolio de minerales estratégicos y la implicación de Ruanda, país criticado por la ONU, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
El Movimiento 23 de Marzo (M23), con ayuda de Ruanda según han señalado la ONU y varios países europeo y Estados Unidos, ha ampliado desde enero su control sobre una estratégica zona en el este de la RD del Congo donde abundan minerales como el oro y el coltán, muy demandado para la fabricación de teléfonos móviles y vehículos eléctricos.
El conflicto ha provocado más de 8.000 muertos, según las autoridades congoleñas, y el desplazamiento de decenas de miles de personas en las provincias de Kivu del Norte y Kivu del Sur, de acuerdo con datos de la ONU.
Evolución del M23
El M23 está formado principalmente por tutsis que sufrieron el genocidio ruandés de 1994 con el objetivo de defender a esta minoría en la RD del Congo ante las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), grupo fundado en 2000 por cabecillas hutus del genocidio con presencia en territorio congoleño.
El grupo rebelde, nacido en 2012, reanudó su actividad en 2021 tras casi una década de inactividad y en los últimos meses ha capturado importantes ciudades en el este como Goma y Bukavu.
El investigador Paul Nantulya, del Centro de Estudios Estratégicos de África en Washington, señaló a EFE que el M23 comenzó como un grupo esencialmente militar, aunque tuvieran objetivos políticos como defender los derechos de los congoleños de origen ruandés.
«Ahora el M23 de 2025 no es el mismo que el de 2012 (…) Han aumentado su capacidad militar, pero también han desarrollado su organización política», dijo Nantulya.
El experto se refirió a la integración del M23 como organización principal en la Alianza Río Congo, liderada por Corneile Nangaa, que llegó a amenazar con marchar contra Kinsasa para forzar un cambio de Gobierno.
El papel de Ruanda y los minerales expoliados
El pasado diciembre, expertos de la ONU publicaron un informe en el que precisaron que Ruanda ha entrenado a rebeldes del M23 y les ha suministrado armas, al tiempo que cuenta con entre 3.000 y 4.000 soldados en suelo congoleño.
Los expertos, coordinados por Mélanie De Groof, señalaron que el M23 controla el suministro ilegal de minerales desde las minas en el este de la RD del Congo hasta Ruanda, que a su vez lo exporta a otros países.
La RD del Congo es uno de los principales productores de coltán en el mundo. En 2024, las minas de Kivu del Norte y del Sur exportaron más de 851 toneladas de este estratégico mineral por valor de casi 20 millones de dólares (18,39 millones de euros), según datos del Ministerio de Minas congoleño.
Además de coltán, esta región es rica en cobalto, estaño, cobre y oro entre otros.
Las autoridades de Ruanda niegan que estén respaldando al M23 o reciban minerales de manera irregular a través de la frontera, pero defienden su derecho a defenderse y consideran al FDLR como una amenaza existencial para su país.
Sin embargo, Nantulya, que aseguró que el M23 se financia gracias a las minas, cree que el presidente ruandés, Paul Kagame, es decisivo en este conflicto.
«¿Se satisface Kagame con controlar militarmente Kivu del Norte y del Sur? Porque controlan las minas de rubí, cobalto y litio (…) ¿Se conforma Kagame con eso o quiere redibujar el mapa de la región de los Grandes Lagos?», precisó el experto.
Reacción internacional
En una resolución, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó en febrero las ofensivas del M23 en la RD del Congo y también exigió a Ruanda que dejara de apoyar al grupo rebelde y retire sus soldados de suelo congoleño.
El organismo también urgió a las fuerzas militares congoleñas a dejar de respaldar a grupos armados como el FDLR e implementar medidas para neutralizar a este grupo.
Países como Estados Unidos y Reino Unido han impuesto sanciones contra Ruanda por su papel en el conflicto, mientras la Unión Europea acordó suspender las consultas de defensa con Kigali y someter a revisión el Memorando de Entendimiento en Recursos Materiales, que busca facilitar la venta de minerales ruandeses en la UE de manera sostenible.
La RD del Congo ha pedido a la liga de baloncesto estadounidense NBA y a clubes de fútbol como el Arsenal y el Paris Saint Germain que corten sus relaciones de patrocinio con Ruanda debido a su implicación en el conflicto.
Problemas internos y posible solución
Nantulya opinó que la RD del Congo es un «Estado defectuoso» con altos índices de corrupción que requiere mejorar su democratización y legitimidad.
El experto dijo que, como ejemplo, los soldados congoleños pasan meses sin cobrar sus salarios, mientras que mercenarios rumanos contratados por el Gobierno congoleño cobraban al menos 5.000 dólares al mes.
Según Nantulya, el conflicto en la RD del Congo requiere la intervención de la Unión Africana para buscar una solución regional y que haría falta una fuerza de paz de unos 150.000 soldados, frente a los entre 16.000 y 20.000 cascos azules de la misión de la ONU (Monusco) en el país.
El temor es que el conflicto se extienda como ocurrió entre 1998 y 2003, cuando más de 5 millones de personas murieron en una guerra en la RD del Congo que implicó también a Ruanda, Uganda, Burundi, Angola, Namibia y Sudán, entre otros. EFE
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