El Consejo de Seguridad se reunirá para evaluar el impacto del cambio climático sobre la paz mundial
El Consejo de Seguridad de la ONU celebrará el martes una cumbre de líderes mundiales para debatir las implicaciones del cambio climático para la paz mundial, un tema sobre el que sus 15 miembros tienen opiniones divergentes.
La sesión, que fue convocada por el primer ministro británico Boris Johnson y se realizará por videoconferencia, tendrá lugar pocos días después de que Estados Unidos se reincorporara formalmente al acuerdo de París sobre el cambio climático bajo la nueva administración de Joe Biden.
Johnson, cuyo país ocupa ahora la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad, tomará la palabra en el foro, al igual que el zar del clima estadounidense John Kerry, el presidente francés Emmanuel Macron, el ministro de Relaciones Exteriores chino Wang Yi y los primeros ministros de Irlanda, Vietnam, Noruega y otros países, dijeron fuentes diplomáticas.
La reunión servirá como banco de prueba para las relaciones entre Estados Unidos y China, dijo un embajador de la ONU bajo condición de anonimato aludiendo a uno de los pocos temas en los que las dos grandes potencias podrían estar de acuerdo.
«Deberíamos observar cómo se posicionan los chinos con los estadounidenses», señaló la fuente.
«Antes se sabía de antemano que los rusos y los chinos dirían inmediatamente que (el cambio climático) ‘no tiene nada que ver’ con los asuntos del Consejo». Hoy, sin embargo, «los chinos son más propensos a estar ligeramente abiertos a esa discusión», lo que «deja a los rusos bastante solos».
Moscú no ve el cambio climático como un tema global que deba abordar el Consejo de Seguridad y prefiere tratar esas problemáticas caso por caso, dijeron diplomáticos a la AFP.
La reunión del martes «se centrará en los aspectos de seguridad del cambio climático», señaló un segundo embajador, también bajo condición de anonimato.
Algunos miembros no permanentes del Consejo, incluidos Kenia y Níger, han expresado claramente sus preocupaciones sobre el impacto del cambio climático sobre la seguridad nacional.
Otros no quieren «convertir al Consejo de Seguridad en otro órgano que solo se ocupa de cuestiones más amplias en torno a las finanzas, la adaptación, la mitigación y las negociaciones», dijo el segundo embajador.
– Implicaciones para un conflicto –
«Tanto China como Rusia, pero no solo ellos, son reacios a que el Consejo de Seguridad discuta sobre el cambio climático y sus implicaciones», dijo un tercer embajador, quien descartó la posibilidad de que el organismo de la ONU adopte una declaración conjunta en este momento.
«China y Rusia piensan que no tiene que ver con la paz y la seguridad», dijo este embajador.»Y no quieren que el Consejo de Seguridad tome decisiones sobre opciones económicas».
Temas como «la desertificación, los movimientos de población y la competencia por el acceso a los recursos» están vinculados al calentamiento global y tienen que ver por lo tanto con la seguridad, indicó otro diplomático.
Se trata de asuntos importantes para Túnez, Noruega e Irlanda. Los dos últimos integran el Consejo desde enero.
En la región del lago Chad, en África Central, son vistos como algo «impostergable para mañana. Ya existían ayer», dijo un embajador africano.
Destacó que problemas como el acceso al agua y la producción de alimentos pueden desencadenar violencia entre diferentes comunidades y llevar a que grupos yihadistas recluten a jóvenes descontentos.
La llegada al gobierno estadounidense de Joe Biden, con su promesa de hacer del calentamiento global una prioridad máxima, en contraste con su antecesor Donald Trump, debería cambiar la dinámica del Consejo de Seguridad sobre este tema, afirmaron diplomáticos.
En 2020, Alemania, que entonces tenía un asiento en el Consejo, redactó una resolución en la que pedía la creación de un puesto de enviado especial de la ONU sobre riesgos de seguridad relacionados con el clima.
Uno de sus sería mejorar los esfuerzos de la ONU relacionados con la evaluación y prevención de riesgos en la materia.
Pero Berlín nunca sometió el texto a votación debido a las amenazas de veto de Estados Unidos, Rusia y China.
Hoy, con el nuevo enfoque prevaleciente en Estados Unidos, ese proyecto de resolución tiene posibilidades de ser aprobado, dijo el embajador de un país integrante del Consejo.