El desborde de un río deja bajo el agua Cobija, ciudad amazónica de Bolivia
Con el agua hasta los techos y con lanchas como único transporte, cientos de pobladores de Cobija, en la Amazonía de Bolivia, sufren inundaciones sin precedentes provocadas por copiosas lluvias y el posterior desborde del río Acre, en la frontera con Brasil.
En Cobija, situada a 1.200 km al norte de La Paz, el agua alcanzó los 17 metros de altura. En Bolivia la temporada de lluvias, que empezó en diciembre y termina en marzo, ha dejado hasta ahora 40 personas muertas y cerca de 10.000 familias afectadas, según informó el martes el Gobierno.
«Es un récord que no pensábamos superar. Estamos con 16 barrios completamente inundados. Hay familias que lo han perdido todo», indicó a la AFP Ana Lucía Reis, alcaldesa de esta ciudad.
El nivel del agua a la altura del Puente de la Amistad, que une a Cobija con Brasileia, Brasil, alcanzó los 17 metros, una cifra histórica que supera a la de 2015 cuando llegó a 15,5 metros según la Unidad de Gestión de Riesgos boliviana.
La zona fue declarada en desastre municipal para que las autoridades nacionales desembolsen recursos de emergencia.
Cobija, con 100.000 habitantes, se ubica en la frontera tripartita entre Perú y Brasil, a 280 metros sobre el nivel del mar.
«No registramos fallecidos, pero tenemos unas 300 casas completamente inundadas», señaló Reis a la AFP. Se calcula al menos una semana para que bajen las aguas y luego poder empezar a retirar el lodo de las calles, viviendas y comercios.
– La tala y la quema como amenaza –
El municipio habilitó siete albergues mientras las autoridades sanitarias trabajan para evitar enfermedades propias de esta zona selvática como la malaria, el dengue, leishmaniasis, y donde es común la aparición de serpientes.
«Todo está mojado, yo saqué varias cosas, pero otras las dejé y se friegan con el agua, eso se volverá basura», indica a la AFP la vecina Gleisi Marañon Da Silva, afectada por la inundación.
Mapajo, el barrio donde tiene su casa, está inundado y ella dice estar «resignada y molesta porque no nos alertaron».
«Hay personas que están aprovechando la ocasión para ingresar a los domicilios y robar objetos», dijo a la prensa el teniente coronel Gonzalo Caballero en Cobija anunciando patrullajes pluviales.
Según estudios de la Fundación Tierra, entidad privada, Bolivia atravesó un periodo de sequías alrededor de seis meses lo que generó que las lluvias se concentren ahora en poco tiempo.
«Tenemos problemas con la tala de árboles, estamos en el bosque amazónico y cada año hay quemas. Nosotros provocamos ese cambio climático», afirma la alcaldesa Reis.
Datos del servicio de meteorología indican que desde 1980 el patrón de lluvias bajó 36% en los meses secos de agosto a octubre, pero la sequía azotó Bolivia hasta los primeros días de diciembre de 2023.
La alerta roja por «desborde inminente» de ríos y lluvias está activa hasta el 2 de marzo y hasta el 11 en Cobija. La Paz es el segundo departamento más afectado por lluvias.
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