El embajador palestino en España: «es un día especial de júbilo, pero también de dolor»

Madrid, 28 may (EFE).- El embajador palestino en Madrid, Abdel Wahed, agradeció este martes el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España y afirmó que es «un día especial» para su país y su pueblo, con «sentimientos encontrados de júbilo y alegría, pero también de dolor y tristeza».

España reconoció hoy al Estado Palestino, de manera conjunta con Irlanda y Noruega, y se sumó a los cerca de 140 países del mundo que ya lo habían hecho antes.

El reconocimiento es el último paso en unas relaciones que ya en la dictadura franquista (1939-1975) se traducían en la existencia de una oficina en Madrid de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que fue dotada de carácter diplomático en 1977 y que en 1986, tras la formalización de su estatuto, adquirió los derechos de cualquier embajada, excepto la inviolabilidad diplomática, por carecer de territorio reconocido.

En una rueda de prensa celebrada en la embajada de Palestina en Madrid, Wahed aseguró que este reconocimiento no es solo simbólico, sino que tiene «implicaciones jurídicas, políticas y prácticas» y a «nivel internacional es de suma importancia»; por ello, desde hoy la representación palestina en España «cuenta con todos los privilegios e inmunidades».

La relación con Madrid es «en esencia, completa. Si fuera simbólico, Israel no hubiera actuado con esta histeria», incidió el embajador, quien recordó que ya actuaba como representante palestino en España y entregó sus credenciales diplomáticas el rey, Felipe VI, en el año 2022.

Alegría y tristeza «al mismo tiempo»

Wahed agradeció el reconocimiento en múltiples ocasiones «no solo al Gobierno español», sino «también al pueblo español, los partidos políticos, sindicatos, fundaciones, sociedad civil y medios de comunicación», y reconoció que este día «tan especial» tiene «motivos de júbilo, alegría y celebración, pero al mismo tiempo motivos de dolor y tristeza» ante los recientes ataques del ejército israelí a los campos de refugiados de Rafah.

«Hoy mismo el ejército de ocupación israelí sigue en su genocidio continuo contra nuestro pueblo, bombardeando nuevamente las tiendas de campaña en una supuesta zona de seguridad», criticó al tiempo que aseguró que las víctimas mortales de los últimos bombardeos «llegan ya a casi cien personas» y «una vez más, la mayoría son niños y mujeres».

Pese a ello, consideró que este «es un momento para celebrar» el reconocimiento simultáneo «de tres países importantes de Europa»: «Queremos agradecer profundamente este gesto, este paso tan importante, que es congruente con los principios y valores que durante mucho tiempo Europa ha pregonado, pero de los que en los últimos tiempos lamentablemente se ha distanciado», aplicando «una política de doble rasero muy escandalosa».

El momento «propicio» para el reconocimiento

Según el embajador, este era el «momento propicio» para hacer oficial este reconocimiento, «cuando el Gobierno de Israel está perpetrando un genocidio, cuando el pueblo palestino es víctima de una política de exterminio».

Este gesto diplomático «reafirma el compromiso de buena parte de la comunidad internacional con el futuro, la paz, la justicia y la libertad», enfatizó.

El embajador quiso también reconocer de manera especial el apoyo de los jóvenes, en todo el mundo y también en España, que, pese a que «durante un tiempo no los vimos involucrados, han demostrado un alto compromiso con sus valores y han entendido que son el motor del cambio y han actuado conforme a esto».

Aunque Wahed insistió en que Palestina respeta las decisiones que otros países europeos puedan tomar respecto al reconocimiento del Estado palestino, compartió su deseo que estos pasos se sigan dando en el seno de la UE.

De la misma forma, recordó que cuando piden a Europa el reconocimiento este «no es un objetivo, sino un paso necesario para pasos posteriores que necesariamente tienen que centrarse en la solución de dos estados»: uno israelí, «que ya existe y que Palestina reconoció», y otro palestino, «que es el que falta». EFE

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