El financiamiento tensa las negociaciones en la COP15 de biodiversidad
Las tensiones aumentaron este miércoles en la conferencia de la ONU en Montreal, en la víspera de la llegada de los ministros, en torno a la financiación para proteger la biodiversidad, un tema sobre el que los países en vías de desarrollo esperan avances para continuar las discusiones.
Los negociadores trabajaron hasta entrada la noche del martes, pero «el ambiente se deterioró» cuando se abordó la creación de un fondo mundial para la biodiversidad, dijo el miércoles David Ainsworth, portavoz de la Convención sobre Diversidad Biológica (CDB), el órgano de la ONU que dirige la conferencia.
Varios países, con Brasil a la cabeza, abandonaron la sesión de trabajo.
Ante el impase, que amenazaba con hacer naufragar un posible acuerdo, la presidencia china de la cumbre organizó este miércoles una reunión con los jefes de delegación para intentar relanzar los diferentes grupos de negociaciones técnicas.
La «movilización de recursos», como la denominan los participantes en la 15ª Conferencia de las Partes de Naciones Unidas sobre la Biodiversidad, la COP15, está omnipresente en las conversaciones que buscan delinear un acuerdo lo suficientemente ambicioso para detener la destrucción de recursos naturales y especies para 2030.
Una coalición de decenas de países liderada por Brasil exigen «subvenciones financieras de al menos 100.000 millones de dólares anuales, o el 1% del PIB mundial hasta 2030», es decir, unas diez veces las ayudas actuales. Y tanto como lo prometido para la lucha contra el calentamiento global.
Argentina, Ecuador, Venezuela, Guatemala, Bolivia, Cuba, República Dominicana y Paraguay, entre otros, son parte del grupo.
Pero la posición de los países ricos es que crear ese fondo «llevaría mucho tiempo» y proponer reestructurar los dispositivos financieros ya existentes.
«Nuestros territorios albergan la mayor parte de la diversidad biológica del mundo», dijo en una declaración la representación de Brasil, que añadió que los mecanismos existentes no están a la altura de las circunstancias.
En la reunión de emergencia, «las delegaciones pudieron exponer claramente su posición» y «los países desarrollados mostraron flexibilidad en cuanto a los tipos y modalidades de movilización de recursos», afirmó por la tarde Ainsworth, al confirmar que las negociaciones técnicas habían sido retomadas.
Los países en vías de desarrollo, que piden garantías financieras para cubrir las metas que la cumbre fije para 2030, insistieron en sus aspiraciones sobre los recursos, confió a AFP una fuente cercana a los negociadores europeos. «Y la UE se comprometió a considerar detenidamente las solicitudes de apoyo», añadió.
El desencuentro se produjo en la víspera de la negociación política con los ministros de medioambiente de los países participantes.
Ellos deberán lograr un consenso sobre una veintena de objetivos, discutidos desde hace 10 días, para salvar el planeta.
Pero el tiempo apremia, pues un millón de especies están en peligro de extinción, un tercio de la tierra está gravemente degradado, la fertilidad del suelo y la pureza del agua están comprometidas, mientras que los océanos están amenazados por la contaminación y el cambio climático.
– «Riesgo de bloqueo» –
Para Masha Kalinina, de la ONG Pew Charitable Trusts, las negociaciones se encuentran en un «momento crucial». Ahora todo puede cambiar y se corre el «riesgo de bloquear las discusiones», que podrían «ser improductivas».
«La financiación no debe ser una excusa para no avanzar», consideró Bérangère Couillard, secretaria de Estado francesa para la Ecología. «No podemos avanzar en el tema de la financiación sin avanzar en el tema de los objetivos».
No obstante, la batalla de las cifras amenaza con extenderse. «La demanda de 100.000 millones no se basa en un cálculo de necesidades, es ante todo una demanda moral y política, por razones de justicia histórica», declaró a la AFP Gilles Kleitz, de la Agencia Francesa de Desarrollo.
«Si queremos que haya un acuerdo, todo el mundo debe hacer un esfuerzo: el Norte debe anunciar un mayor nivel de solidaridad y el Sur debe anunciar que se comprometerá a gestionar mejor sus recursos», añadió.
Los países tienen hasta el 19 de diciembre para resolver estos importantes escollos y lograr el acuerdo que regirá la próxima década, crucial para el futuro del planeta.