El gobierno colombiano retomará los diálogos con la facción de la disidencia de las FARC Segunda Marquetalia
El gobierno de Colombia y una facción que se separó de la Segunda Marquetalia, una de las principales disidencias de las extintas FARC comandada por Iván Márquez, anunciaron este martes que reanudarán por su cuenta los diálogos de paz ante el desinterés del líder guerrillero para negociar.
La semana pasada, los Comandos de la Frontera y la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, hasta ese momento parte de la Segunda Marquetalia, rompieron vínculos con Márquez, criticando su falta de voluntad para seguir con una mesa de conversaciones instalada en junio en Caracas.
«Queremos que esta vez este proceso de paz sea un proceso riguroso, ágil y muy serio en pro de las transformaciones sociales de los territorios», aseguró este martes en una rueda de prensa Walter Mendoza, nuevo líder de la facción que se agrupó bajo el nombre de Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano.
«Acordamos darles continuidad a los acuerdos que se habían logrado en la última semana del mes de junio en Caracas. (…) Coincidimos en una agenda temática de negociación», añadió Armando Novoa, representante del gobierno.
Las partes pactaron discutir cinco puntos: transformación territorial, seguridad para las comunidades, seguridad jurídica para los guerrilleros, participación política y medidas de garantía para el cumplimiento de lo pactado.
Novoa dijo a la emisora Caracol Radio que se buscará firmar un acuerdo de paz el próximo año con esta facción armada, que suma «unos 2.000» combatientes.
Las delegaciones realizarán un evento de socialización con las comunidades este fin semana en el municipio de Puerto Asís, departamento de Putumayo, y una reunión bilateral entre el 13 y el 15 de diciembre en Pasto, la capital de Nariño. Estas dos regiones del suroeste del país conforman la principal zona de operación de los rebeldes.
El lanzamiento oficial de la mesa de negociación se prevé para enero, avanzaron los negociadores.
La Segunda Marquetalia fue fundada en 2019 por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que retomaron las armas luego de la firma del histórico acuerdo de paz de 2016, entre ellos su comandante Márquez, con quien la delegación de paz del gobierno no tiene contacto desde junio.
El jefe guerrillero participó en La Habana de las conversaciones previas al pacto. Por un corto periodo volvió a la vida civil y fue elegido senador, hasta que en agosto de 2019 hizo público su regreso a la clandestinidad.
El negociador Novoa había lanzado la semana pasada una advertencia a Márquez para continuar con los contactos: «Hemos pedido que nos diga si está interesado en avanzar en esos diálogos, (que) aparezca».
El presidente Gustavo Petro, primer izquierdista en el poder en Colombia y exguerrillero, intenta desactivar el conflicto armado de seis décadas, que dejá más de 9,5 millones de víctimas, dialogando con estructuras rebeldes y algunas poderosas bandas.
arm/ag