El Gobierno de Ecuador gestiona el retiro de la seguridad a la vicepresidenta suspendida
Quito, 11 nov (EFE). – El jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ecuador, Jaime Vela, informó este lunes de que se gestiona el retiro de la seguridad a la vicepresidenta y embajadora en Israel Verónica Abad, suspendida el pasado sábado durante 150 días por no haberse trasladado en el plazo indicado a Ankara como había dispuesto el Gobierno.
Pese a que Abad fue suspendida por cinco meses tras un sumario administrativo iniciado por el Ministerio de Trabajo, Vela se refirió a ella como «exvicepresidenta».
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, designó este lunes a Sariha Moya como vicepresidenta encargada tras la suspensión que su administración impuso a Abad, con la que mantiene un enconado enfrentamiento y a la que, en principio, le debería delegar las funciones presidenciales durante la campaña electoral de las elecciones de 2025.
Vela dijo que Moya ya cuenta con seguridad oficial, mientras que «la Casa Militar Presidencial está realizando los trámites para que la seguridad de la exvicepresidenta sea retirada».
El pasado sábado se conoció que el Ministerio de Trabajo suspendió a Abad por 150 días al no haberse presentado dentro de la fecha indicada por el Gobierno en Ankara, a donde el Ejecutivo la trasladó desde Tel Aviv por motivos de seguridad dentro del conflicto que se suscita en Oriente Medio.
La designación de Moya tuvo lugar horas después de que Abad, desde Turquía, tildara de “grosera violación a la Constitución y a las leyes” el sumario administrativo que le abrió el Ministerio de Trabajo y que le ha significado la suspensión por cinco meses.
En una intervención en vídeo difundida en redes sociales, Abad acusó el domingo a Noboa de presuntamente preparar un “golpe de Estado” en enero próximo al suponer que no respetará la delegación de las funciones presidenciales que -según la Constitución- le corresponde asumir a ella cuando el mandatario deba pedir licencia para la campaña electoral en la que buscará su reelección.
“Pretenden inhabilitarme por cinco meses por una falta no cometida y sin prueba alguna, con el solo objetivo de que no asuma la Presidencia de la República, cuando el presidente candidato entre en su campaña, en la que se encuentran ya abiertamente desde el inicio de su Gobierno”, dijo.
Noboa es uno de los quince candidatos presidenciales para las próximas elecciones convocadas para 2025, y para el periodo de campaña electoral debe pedir licencia y delegar el cargo temporalmente en Abad, con quien mantiene un enconado enfrentamiento desde incluso antes de iniciar su mandato.
“Utilizando argumentos propios de una dictadura, el presidente Noboa, sus ministros, han preparado organizadamente la ruptura del orden constitucional y el evidente golpe de Estado, que se prepara para el 6 de enero del 2025 para tomarse la sucesión presidencial y de esta forma pretender asegurar la reelección”, opinó Abad.
La decisión del Ministerio de Trabajo se dio tres días después de que el Tribunal Contencioso Electoral multara a Abad con 8.500 dólares, pero no le suspendiera sus derechos políticos como solicitaba una denuncia por haber hecho campaña electoral antes de plazo en los comicios electorales de 2023, cuando fue candidata a la alcaldía de ciudad andina de Cuenca.
También en el TCE está pendiente de resolver las contrademandas que se han interpuesto Abad y el Gobierno de Noboa con acusaciones mutuas de presunta violencia de género, que pueden derivar en una eventual inhabilitación y destitución de las autoridades involucradas.
Noboa y Abad mantienen un pulso político que se hizo evidente al inicio del Gobierno, cuando el gobernante le designó embajadora en Israel, desde donde Abad ha denunciado distintas presiones para forzarla a dimitir. EFE
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