El Gobierno de Milei condiciona el apoyo al cine argentino al número de espectadores
Buenos Aires, 5 nov (EFE).- El Gobierno de Javier Milei resolvió este martes que el cine producido en Argentina para plataformas digitales solo recibirán subsidios estatales si logran tener al menos 10.000 espectadores.
Mediante un decreto de la Presidencia argentina publicado este martes en el Boletín Oficial, el Ejecutivo prohibió que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) otorgue subsidios por adelantado y sin contraprestación a productores de películas no exhibidas en salas, sino a través de plataformas digitales de ‘streaming’.
A partir de ahora, en vez de ayudas anticipadas, el INCAA dará a los productores créditos y, si una vez estrenada, la película logra un mínimo de espectadores, obtendrán un subsidio estatal con el que podrán cancelar parte del préstamo.
En el caso de películas emitidas por ‘streaming’, deberán acreditar al menos 10.000 reproducciones en las plataformas para acceder a un subsidio.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó en rueda de prensa que los subsidios anticipados que recibían los productores eran en promedio de 50.000 dólares por cada película que, en muchos casos, ni siquiera llegaban a su estreno.
«Este recurso dio lugar a una fiesta de anticipos para películas que después no veía nadie o muchas veces no se hacían», sostuvo el portavoz.
Adorni alegó que la medida adoptada por Milei, quien desde diciembre de 2023 aplica un fuerte ajuste fiscal, tiene como objetivo dejar de financiar películas de muy baja audiencia.
Según datos difundidos por el INCAA, en 2023 se otorgaron subsidios a 236 películas, de las cuales solo cuatro superaron los 100.000 espectadores, mientras que trece superaron los 10.000, cien no llegaron a los 1.000 espectadores, cuatro no alcanzaron a 20, y una solo tuvo cuatro espectadores.
En lo que va de año se estrenaron 40 películas financiadas por el INCAA que tuvieron menos de 1.000 espectadores.
Adorni destacó otras medidas adoptadas anteriormente para achicar la estructura del INCAA y que fueron blanco de diversas protestas por parte de múltiples representantes de la industria cinematográfica argentina.
El portavoz precisó que el número de trabajadores del INCAA bajó de 700 a 350, que se dieron de baja cuatro alquileres de inmuebles usados por la entidad, se eliminaron gastos «superfluos» y se achicó la estructura de cargos políticos
Según Adorni, estas medidas permitieron que el INCAA pasara de un déficit en sus cuentas por 2 millones de dólares a un superávit de 4 millones de dólares.
De acuerdo a datos del Sindicato de la Industria Cinematográfica de Argentina, el sector emplea a 28.565 personas, con 79 largometrajes de ficción producidos en 2023.
El número de salas abiertas al público asciende a 288, donde el año pasado se estrenaron 484 títulos, de los cuales 238 fueron producidos en Argentina.
Las salas de Argentina recibieron el año pasado 43,1 millones de espectadores, de los cuales 3,1 millones vieron producciones nacionales. EFE
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