El líder de la izquierda radical francesa, bajo críticas por su posición sobre el ataque de Hamás

El líder del partido de la izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), Jean-Luc Mélenchon, en un acto en Chateauneuf-sur-Isère, el 25 de agosto de 2023 afp_tickers

El líder de la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mélenchon, causó polémica, incluso entre sus aliados en el Parlamento, por su posición sobre el ataque de Hamás contra Israel y sus críticas a la principal institución judía de Francia.

Tras el lanzamiento de la ofensiva del movimiento islamista palestino, Mélenchon, de 72 años, denunció la «violencia desencadenada contra Israel y en Gaza», expresó su «compasión» con «todas las poblaciones desamparadas» y abogó por un alto al fuego.

Sin embargo, el fundador del partido de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI) fue rápidamente blanco de críticas por parte del oficialismo, que consideró insuficiente la condena a la ofensiva de Hamás y denunció una posición ambigua.

A diferencia de sus aliados socialistas, ecologistas y comunistas en el frente de izquierdas Nupes, su partido no participó el lunes en una marcha convocada en París por el Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF).

Francia cuenta con la comunidad judía más grande de Europa.

«Al obligar a todos a alinearse con la posición del gobierno de extrema derecha israelí, al aceptar manifestarse con Agrupación Nacional [partido ultraderechista francés], (…) el CRIF aisló e impidió la solidaridad de los franceses con la voluntad de paz», estimó Mélenchon.

«Los muertos de todos los bandos merecen algo mejor y nuestra total compasión», agregó el veterano político, apasionado de la izquierda latinoamericana, en un mensaje en la red social X (ex-Twitter), que recrudeció la nueva polémica entre él y esta institución judía.

Mélenchon es «un enemigo de la República» francesa, estimó el martes en la radio RMC el presidente del CRIF, Yonathan Arfi, para quien el político izquierdista escogió «legitimar el terrorismo al comparar Israel y Hamás».

«Cuando se comete un error político, es mejor reconocerlo que desacreditar a los demás», aseguró en la cadena Public Sénat el líder de los socialistas Olivier Faure, quien rechazó no obstante las palabras de la primera ministra Élisabeth Borne, que acusó a LFI de antisemitismo «escondido».

Las críticas contra la izquierda radical en Francia apuntan a su rechazo a calificar de «terrorista» a Hamás, aunque denuncia sus «crímenes de guerra», y a su insistencia en recordar el bloque que Israel somete a la Franja de Gaza.

«No cambiaremos ni una coma de nuestra posición que es la de los partidarios de la paz», declaró el martes Mathilde Panot, líder parlamentaria de LFI.