El museo de Arte Iconoclasta del Milenio (MIMA) de Bruselas echa el cierre este domingo
Bruselas, 5 ene (EFE).- El museo de Arte Iconoclasta del Milenio (MIMA) de Bruselas cierra definitivamente sus puertas este domingo tras 9 años de actividad por la fuerte caída de visitantes tras la prohibición desde el pasado verano de circular por la calle donde se ubica por obras para reparar el hundimiento de parte de ella.
El centro artístico clausura su actividad esta tarde a las 19.00 horas y se despide con la actual exposición ‘Multitude’ del artista portugués Alexandre Farto, alias Vhils, que explora la relación entre las personas y las ciudades a través de obras hechas a partir de vallas publicitarias, entre otros objetos urbanos.
La muestra más visitada de las 17 exposiciones organizadas hasta la fecha y que reunieron a más de 400.000 personas desde 2016 fue la del artista visual francés Jean Jullien, con 44.850 visitantes.
Pero su «mejor año» fue 2019, con 61.800 visitantes para las exposiciones colectivas de varios artistas “Dream Box” y “Obsessions”.
El MIMA adquirió su popularidad como museo de arte contemporáneo, especialmente entre las familias y los jóvenes urbanos, con exposiciones innovadoras como “Local Heroes” y “Art is Comic”, destacaron los responsables del museo en una declaración de despedida en su página web.
El museo anunció en octubre pasado su decisión de clausurar las instalaciones debido al cierre en julio pasado de la calle en que se ubica, el muelle de Hainaut, que da al canal de Bruselas, tras el hundimiento de parte de la vía y el riesgo de colapso de la carretera, lo que provocó una fuerte caída de visitantes.
«En julio se hundió el muelle y cerró el tráfico, así que hay que llegar al museo a pie o en bicicleta. De un día para otro tuvimos un descenso de visitantes, perdimos entre un 50 % y un 70 %”, dijo en una entrevista a EFE en noviembre pasado uno de los cofundadores de la institución cultural, Raphaël Cruyt, tras anunciar el cierre.
Según explicó entonces Cruyt, las autoridades no pueden comunicarle al museo y al resto de negocios afectados, el tiempo que necesitarán hasta que finalicen las obras porque «no hay soluciones milagro» tras el hundimiento de parte de la calle.
Se estima que las reparaciones tardarán más de un año o dos y no hay certeza de que se vuelva a la normalidad, «por lo que continuar con esta aventura ya no es viable», informó el museo en su página web.
El centro tampoco pudo obtener apoyo financiero de la Federación de Valonia-Bruselas, que confirmó a principios de octubre que no podía ampliar recursos para mantener el establecimiento. EFE
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