El nacionalismo hindú de Modi busca volver al poder en Delhi después de más de 25 años
Nueva Delhi, 4 feb (EFE).- Delhi, el territorio de la capital de la India, celebra mañana sus elecciones legislativas, en las que el Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro Narendra Modi busca una victoria en una urbe controlada por la oposición al nacionalismo hindú desde hace más de 25 años.
El Gobierno del territorio capitalino, de casi 50 millones de habitantes según el último censo de 2011, es fundamental para el control de la política nacional de la India, que ha estado en manos del BJP desde la llegada de Modi al poder en 2014.
En las últimas elecciones generales, el nacionalismo hindú venció a sus opositores, pero su resultado no fue tan abultado como se esperaba. Posteriormente, en varios comicios regionales, el partido de Modi ha recuperado parte de su capital político.
«El BJP se juega perder o no su impulso electoral», dijo a EFE el politólogo Asim Ali, que considera que las siguientes citas electorales regionales en este país asiático son menos beneficiosas para que la fuerza de Modi extienda su dominio territorial.
Delhi es un territorio diverso, pero con una creciente clase media que, según Ali, tiende ahora a decantarse por la opción electoral del BJP, un cóctel de religión y política que funciona en regiones menos cosmopolitas de la India, pero también entre los sectores más afianzados de la sociedad.
En este sentido, los comicios en Delhi son una «batalla existencial» entre el partido de Modi, que no gobierna en el territorio capitalino desde 1998, y el partido Aam Aadmi (AAP, ‘Partido del Hombre Común’, por sus siglas), que ha liderado los últimos ejecutivos de la capital.
Pese a su dominio de la escena política nacional, el BJP no ha podido certificar su poder en Delhi, que suele antojarse como un importante botín político.
Por su parte, el AAP llega a los comicios de Delhi en un momento clave para su evolución política, con su líder, el ex jefe de Gobierno de la capital Arvind Kejriwal, a la espera de conocer sus verdaderos apoyos en la ciudad.
Kejriwal fundó el AAP en 2012, y ocupó el puesto de jefe de Gobierno de Delhi entre 2015 y 2024 (además de un breve mandato de 49 días entre 2013 y 2014). Su partido nació bajo promesas de acabar con la corrupción y como una tercera vía al BJP y el Partido del Congreso, que hasta entonces trataba de aunar las posiciones progresistas.
Sin embargo, Kejriwal fue encarcelado en marzo del año pasado por su supuesta implicación en una trama corrupta relacionada con las licencias de venta de licor en la capital india y llegó a comandar durante varios meses el Gobierno de Delhi desde prisión.
Finalmente, quedó en libertad a mediados de septiembre tras lo que anunció que dejaba el poder de la capital en manos de su entonces encargada de Educación, Atishi, aunque abriendo la puerta a su vuelta a primera línea de la política.
En este marco, Kejriwal busca ganar enteros para dominar la oposición india, explicó Ali.
«Es una elección crucial para el AAP. Tienen un excelente oportunidad para liderar la oposición (sin apenas contestación interna en Delhi, donde el Partido del Congreso tiene apoyos discretos)», aseguró el politólogo.
El partido de Kejriwal es prácticamente una herramienta política delhí, y sólo gobierna en otra región india, el estado de Punjab, de mayoría sij y fronterizo con Pakistán.
«Kejriwal va a ganar porque él ha hecho lo mejor por la educación, por el suministro de agua y por acabar con la corrupción», dijo a EFE uno de sus seguidores en el último acto de campaña del AAP el lunes en Nueva Delhi, una caravana en la que el ex dirigente se dio un baño de masas entre escobones, el símbolo de su partido, llamado a «barrer» con la política tradicional india.
Sin embargo, su figura ha terminado por ser el factor más determinante en unas elecciones a las que, según los analistas, llega algo debilitado tras las polémicas judiciales del año pasado.EFE
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