El nuevo partido del expresidente Zuma, clave en la división del voto al CNA en Sudáfrica

Johannesburgo, 2 jun (EFE).- El uMkhonto weSizwe (Partido MK), el nuevo partido del expresidente sudafricano Jacob Zuma (2009-2018), ha sido clave en la división del voto al histórico Congreso Nacional Africano (CNA), que ha perdido su mayoría absoluta por primera vez desde el fin del sistema segregacionista del ‘apartheid’ en 1994.

Con cerca del 14,60 % de los votos, el MK ha conseguido incluso mejorar las previsiones de los sondeos y arrebatarle el puesto como tercera fuerza a los Luchadores por la Libertad Económica (EFF, extrema izquierda) de Julius Malema, que se han quedado con el 9,50 %, según los resultados provisionales de la Comisión Electoral Independiente (IEC), con el escrutinio al 99,91 %.

La IEC aún tiene que proclamar esta tarde en una ceremonia los datos oficiales, tras cuatro días de recuento.

Después de unos agitados meses preelectorales para Zuma y tras varios tira y afloja con la IEC, la Justicia le impidió finalmente concurrir a las elecciones como candidato de su nueva formación por haber sido condenado en 2021 a quince meses de cárcel por desacato.

Pero ese revés no ha mermado su buen resultado, que supone un problema para el gobernante CNA.

Así, el partido del actual presidente del país, Cyril Ramaphosa, se ha desplomado del 57,50 % en 2019 al 40,20 % en los comicios del miércoles pasado.

En segundo lugar ha quedado la Alianza Democrática (AD, centroderecha liberal) de John Steenhuisen con cerca del 21,80 % de los votos.

Irrupción como tercera fuerza

En su primera participación en unas elecciones generales, el MK ha irrumpido con fuerza y ha cosechado hasta el 45,93 % de los sufragios en su feudo, la provincia oriental de KwaZulu-Natal, de donde es originario Zuma.

La formación populista ha logrado superar los resultados que le otorgaban las encuestas y ha conseguido un sólido tercer puesto con el 14,60 % de los sufragios, que ha arrebatado en su mayoría al CNA.

El partido gobernante se encuentra en sus horas más bajas desde que Nelson Mandela se convirtiera en el primer presidente negro de Sudáfrica en 1994.

Salpicado por escándalos de corrupción y desgastado por los problemas que afectan al país, como el elevado desempleo, la criminalidad o los cortes eléctricos, el CNA, que nunca había cedido su mayoría absoluta desde el final del ‘apartheid’ y la instauración de la democracia, no ha hecho más que perder apoyo en los últimos años.

Problemas con el CNA y la justicia

Zuma, de 82 años y presidente de Sudáfrica entre 2009 y 2018 con el CNA, tiene abierto un expediente en su antiguo partido, del que fue suspendido el pasado enero tras dar su apoyo público al MK.

El exmandatario decidió no respaldar a la formación gobernante porque el CNA había apoyado las investigaciones por corrupción contra él y por su creciente tensión con Ramaphosa.

En cambio, se presentó como candidato del uMkhonto weSizwe, que toma el nombre prestado de la famosa milicia del CNA que luchó contra el ‘apartheid’.

Zuma fue condenado en 2021 a una pena de prisión de quince meses por desacato tras negarse a declarar repetidamente en una gran investigación conocida como la «captura del Estado», que estudió la corrupción que afectó al aparato público mientras él fue presidente.

Ingresó en la cárcel en julio de 2021 y, unos días después, se desataron en Sudáfrica disturbios y saqueos masivos que degeneraron en una violencia general que dejó 354 muertos.

En septiembre de ese año, pese a llevar únicamente unos dos meses de prisión cumplidos, se le otorgó una polémica libertad condicional por motivos de salud cuyos detalles no se hicieron públicos.

El pasado 20 de mayo, en plena campaña electoral, el Tribunal Constitucional dictaminó que Zuma no podía ser miembro de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento) ni presentarse a las elecciones hasta que no transcurran cinco años desde el cumplimiento de su condena.

La cara del expresidente siguió estampada en las papeletas del MK, pese a que no podrá ser miembro del Parlamento, polémica que no ha frenado el gran e inesperado apoyo a su partido. EFE

jhb-mol/pa/jac

(foto)