El PE debatirá el uso de menores por Marruecos en crisis migratoria en Ceuta

Bruselas, 4 jun (EFE).- El Parlamento Europeo debatirá y votará la semana próxima una resolución sobre la posible violación de la convención de Naciones Unidas sobre los derechos del niño y el uso de menores por parte de las autoridades marroquíes en la crisis migratoria en Ceuta.

Los recientes acontecimientos en Ceuta, tras el cruce fronterizo de miles de personas, entre ellos centenares de niños, desde Marruecos, centrarán un debate el jueves de la próxima semana en el pleno de la Eurocámara, según figura en el programa previsto para ese día.

Los eurodiputados examinarán si la utilización de los menores por parte de las autoridades marroquíes supone una vulneración de la Convención sobre los derechos del niño de Naciones Unidas.

El pleno votará una resolución al término del debate resumiendo sus conclusiones, precisa la Eurocámara que vuelve a su sede de Estrasburgo después de más de un año cerrada por la pandemia.

El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Ceuta aseguró hoy que estima que aún quedan unas 3.000 personas «vagando» por las calles, entre ellas muchos menores, de las más de 10.000 que entraron ilegalmente a la ciudad por el espigón fronterizo con Marruecos en las jornadas del 17 y 18 de mayo.

Las autoridades ceutíes señalaron que en la actualidad tienen contabilizados unos 1.160 menores y que está trabajando para poder habilitar nuevas naves en el polígono industrial del Tarajal para albergar a los inmigrantes que todavía permanecen en las calles para que tengan «una atención digna».

Desde el comienzo de la crisis migratoria de mediados de marzo, la Comisión Europea reiteró en varias ocasiones su respaldo a España en la crisis con Marruecos tras el paso de miles de personas a Ceuta, después de que Rabat relacionase esa crisis migratoria con la posición española sobre el Sáhara Occidental.

«La frontera de Ceuta es una frontera europea y la UE es solidaria con España» es la frase que han repetido una y otra vez diferentes dirigentes comunitarios, que dejaron en manos de las autoridades de Madrid la gestión de esta crisis con Rabat.

Bruselas también reiteró que la UE tiene una posición «muy firme sobre el Sáhara occidental» y que «permanece invariable».

La Unión pide una rápida reanudación de las negociaciones de acuerdo a las Naciones Unidas para «encontrar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, conforme con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular la 2548 adoptada el 30 de octubre de 2020».

En ella, ese órgano instaba a las partes a reanudar las negociaciones bajo los auspicios del secretario general de la ONU sin condiciones previas y de buena fe, y prorrogó el mandato de Minurso, su misión de paz en el Sáhara Occidental -desplegada desde 1991-, hasta el fin de octubre de este año.

La crisis migratoria en Ceuta coincidió con la hospitalización por un caso grave de covid-19 en la ciudad española de Logroño (norte) de un líder del Frente Polisario, aunque hace tres días salió del país para terminar su recuperación en Argelia.

En unas recientes declaraciones, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró que es «absolutamente inaceptable» que Marruecos haya podido «atacar las fronteras» de Ceuta con el asalto de miles de personas como forma de protestar por un problema de política exterior. EFE

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